Extra - El bosque sobrehumano

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22 de Octubre, 2019

Hacer trabajo de "campo" no era lo mío. Yo no me encargaba de ver la muerte de los mortales todo el tiempo pero la situación con esta chica Camil rebasó el límite en todos los sentidos posibles porque se suponía que ningún mortal iba a verme, pero esa chica lo hizo.

Ella me vio.

Casie.

Con solo saborear su nombre, comprendía que ya estaba perdido y haberla visto una vez más después del incidente de Camil no podría salir del todo bien, verla hablar con Hernesto Marin me hizo comprender que ella buscaba algo más. 

Algo que me parecía curioso es que como Dios de las almas podía saber toda la vida de las personas a mi alrededor, pero por curioso que parezca nunca pude sentirla a ella, no pude saber cual era su verdadero nombre y tampoco cual sería su destino en esta vida.

Era la segunda vez que me pasaba algo como esto después de Danessa.

Debía admitir que se sentía muy extraño y la verdad no sabía si quería saber a qué se debía el latido rápido de mi corazón por haberla visto de nuevo.

Al internarme en el bosque pude escucharla llamarme pero yo traté de ignorarla y así ella iba a alejarse. Los humanos no podrían cruzar la arboleda sin nadie cuidándolos, siempre ocurría algo en sus cabezas que los hacía devolverse a su pueblo o a algún otro lado, parecían no soportar los encantos del bosque y al final o se iban o se volvían locos o... morían,  esperaba que ella fuese inteligente para salir de aquí.

Cuando anocheció creí que todo estaría bien y que me olvidaría de ella, pero me equivoqué al escuchar una gran explosión, corrí rápidamente para ver qué era lo que sucedía y alarmas gigantes aparecieron en mi cabeza cuando vi a Casie rodeada por un fuego abrasador y ardiente. Ella pudo verme y en sus ojos vi un extraño color que antes no estaba allí.

Al desmayarse desaparecí y aparecí donde estaba ella, la tomé en mis brazos y la llevé a un lugar seguro. Si la llevaba a mi reino, no podría ser bueno ver almas en cuanto despertara.

Fue allí cuando supe que debía protegerla hasta de mí y de todo lo que yo representaba.

Después de dejarla en mano de Evan, deseé no haberme metido en este lío en el que claramente no iba a salir ileso.

Entonces me dirigí al interior del bosque sobrehumano, caminando hacia mi hogar.