Amnesia

Capítulo 5: Bienvenida a casa parte 2

A medida que avanzamos en el auto, puedo reconocer las calles de New york, centros comerciales, tiendas, puedo recordar todo de ella con exactitud, pero no puedo recordar nada sobre mí, que genial (Nótese el sarcasmo). Dejó salir un sonoro suspiro que llama la atención de Hunter, quien va jugando con su celular.

—¿Todo bien?

—Si —respondo más seca de lo que pretendía

—De acuerdo —se encoge de hombros y fija la vista en su celular otra vez.

El resto de camino no hablo, Hunter sigue jugando con su celular, Vanessa y Rick mantienen una conversación sobre viajes y otras cosas más.

Observo la entrada de una urbanización en frente de nosotros, mientras avanzamos en ella no puedo evitar sorprenderme de las casas, cada una más bonita y lujosa que la anterior. Pasamos alrededor de unas dos cuadras antes de detenernos al final de la calle, formo una "o" con mi boca mientras veo la enorme casa, que más bien parece una mansión.

¿En verdad aquí es donde vivo?

¿En verdad aquí es donde vivo?

No puedo salir de mi asombro mientras nos bajamos de la camioneta, escucho la risa de Hunter a mi espalda por mi reacción. De repente la puerta principal se abre y por ella sale una señora bajita y algo regordita.

—¡Oh mi niña! —grita mientras prácticamente corre en mi dirección. Mi corazón se acelera con fuerza y no puedo evitar sonreír enormemente, de algún modo la reconozco, lo siento en mi corazón.

—Nana Roberta—digo el nombre que viene a mi mente cuando esta frente a mí, sus ojos inmediatamente se llenan de lágrimas. —¡Mi niña Aly! ¡Cuánto te extrañe! —sus brazos me rodean fuertemente e inevitablemente empiezo a llorar. Un minuto después se separa de mi, toma mi rostro entre sus manos y limpia alguna de mis lágrimas con sus pulgares.

—No llores mi niña —me sonríe tiernamente, pero no le respondo solo observo sus ojos llorosos y vuelvo a abrazarla.

—Espero que esté listo el almuerzo Roberta —Vanessa le habla secamente pasando por nuestro lado y dirigiéndose a la entrada de la casa, Rick caminando detrás de ella.

Me separo de ella y la veo con el ceño fruncido, ¿Por qué Vanessa le habla así? Hunter se detiene junto a nosotras, con mi bolso colgado en su hombro.

—No le hagas caso nana, tú sabes cómo es ella —se acerca la nana, le deja un beso en la frente que la hace sonreír y pasa cada uno de sus brazos sobre nuestros hombros para hacernos caminar a la casa. Cuando llegamos a la puerta, la primera en entrar es la nana Roberta, luego Hunter y detrás de él entro yo, pero antes de cerrar la puerta algo llama mi atención, la misma chica del hospital, que recuerdo se llama Katherine, esta parada en el porche de la casa diagonal a esta casa, tiene sus ojos puestos sobre mí y se ve bastante triste.

— ¿Sucede algo? —la voz de Hunter me hace sobresaltar.

—No —respondo mirando una última vez a Katherine, y dándole una mínima sonrisa que la sorprende. Cierro la puerta y cuando me doy la vuelta, siento que la mandíbula me va a llegar al suelo, si antes pensaba que la casa era hermosa por fuera, por dentro lo es mucho más:

Cierro la puerta y cuando me doy la vuelta, siento que la mandíbula me va a llegar al suelo, si antes pensaba que la casa era hermosa por fuera, por dentro lo es mucho más:

Hunter se ríe de nuevo de mi reacción -Cierra la boca hermana, te puede entrar una mosca en la boca.

—Tonto —le doy un golpe en el hombro. En respuesta él pone su mano en mi cabeza y despeina mi cabello, cuando estoy a punto de darle otro golpe escuchamos el grito de Vanessa llamándonos a comer, así que nos dirigimos al comedor.

Cuando entramos, tomamos lugar uno al lado del otro

Cuando entramos, tomamos lugar uno al lado del otro. Vanessa esta sentada en una de las puntas y Rick a su lado, me sorprendo de verlo ahí, no porque no pueda, sino porque pensé que solo era el chófer de Vanessa, pero supongo que para él es normal comer con nosotros.

Segundos después nana Roberta aparece con una bandeja tapada y la deja en el centro de la mesa, cuando la destapa, siento como se me vuelve agua la boca, esa Lasaña se ve y huele delicioso. Cada uno se sirve una porción en su plato, los demás empiezan a hablar sobre una película, sobre la actuación de algunos actores conocidos de Vanessa mientras comen, y yo por mi parte como en silencio, degustando muy bien la Lasaña.

Cuando terminamos de comer, la primera en levantarse es Vanessa, seguida de Rick que al parecer tiene que llevarla a algún lugar. Enseguida nana Roberta y otra chica que se me hace bastante conocida, recogen los platos y cuando la chica se acerca a recoger el mío me da una enorme sonrisa.

—Me alegra mucho que este de vuelta señorita Alyssa —no puedo evitar sonreírle de vuelta, tiene una sonrisa muy linda y contagiosa, la observo detalladamente, tiene el cabello castaño oscuro hasta más abajo de los hombros, su tono de piel es trigueño y sus ojos son un color café bastante oscuro, casi negro.




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