—No puedo creer que hayas hecho eso —digo bajando del auto con la bolsa del nuevo celular colgando en mi brazo. Cierro la puerta al mismo tiempo que Hunter.
—Tampoco fue para tanto — Hunter resopla poniéndole el seguro al auto y empezando a caminar a la casa. Me río alcanzándolo.
— ¿Qué no fue para tanto?—me burlo de él —Si ya la habías visto, ¿Para qué fuimos? ¿Para qué estuvieras parloteando durante toda la película, y contando lo que iba a suceder?
—Tampoco hice tal cosa —saca las llaves del bolsillo de su pantalón.
— ¿Ah No?, entonces permíteme recordarte que te la pasaste diciendo cada cosa que iba a suceder, que las personas sentadas a nuestro lado literalmente querían matarme, oh y que las personas detrás de nosotros se quejaron con un encargado, pensé que iban a sacarnos del cine.
—Pfff, no exageres —abre la puerta y se hace a un lado para dejarme pasar primero a mí.
De repente una camioneta negra se estaciona en frente de nosotros y por ella baja Adam. No lo veía desde ese día en el hospital, es decir, hace una semana. Va vestido con traje igual que ese día, y tiene un maletín en su mano. Se inclina en la ventana del asiento del copiloto diciéndole algo al hombre que iba conduciendo, quién al igual que Rick tiene un auricular en el oído y lentes oscuros, lo cual considero exagerado ya que estamos de noche.
— ¿Déjame adivinar, ese es su chófer o es su guardaespaldas?— le pregunto a Hunter mirando a Adam.
—Ambos.
—Ah, por supuesto —Se ríe. Se le está haciendo costumbre a reírse de mis reacciones.
Adam le dice algo más antes de despedirse y dar media vuelta en nuestra dirección. Aún no nos ha visto porque va con la vista fija en su celular. Cuando está en frente de nosotros alza la vista y se sorprende de vernos allí parados.
Sus ojos color miel caen sobre mí y sonríe enormemente. A diferencia de la semana pasada en el hospital, hoy no sé ve tan intimidante, ni serio, sin embargo algo en él me hace sentir extraña, como si yo supiera algo sobre él, pero tristemente no lo recuerdo. Le devuelvo la sonrisa algo tensa.
—Hija, me hubiese gustado ir a buscarte esta mañana en el hospital con tu madre y tu hermano o haberte visitado durante todos esos días. Pero ya sabes, el trabajo me mantiene ocupado todo el día, prácticamente no tengo tiempo para nada. Además no me gustan los hospitales.
—Está bien, en verdad no pasa nada...—me obligo a decir la última palabra—Papá.
—De acuerdo —se acerca a mí estrechándome en sus brazos. Mi cuerpo entero de tensa en respuesta, y no sé si él lo nota, pero si lo hace decide ignorarlo.
—Entonces, ¿Qué hacían aquí parados? —pregunta separándose de mí.
Antes de que Hunter o yo podamos responder algo, el teléfono de Adam suena en su mano, el observa la pantalla del teléfono un momento antes de decirnos: Debo contestar, es una llamada importante.
Dicho esto entra a la casa sin mirarnos una última vez. Entramos después de él y nos dirigimos a la cocina. Nana nos dice que mi madre ya está en el comedor esperándonos para cenar, nos lavamos las manos antes de ir allí. Cuando entramos otra vez nos sentamos uno al lado de otro, y Vanessa está sentada en una punta de la mesa al igual que en el almuerzo. Nos sonríe al vernos llegar.
— Chicos, Roberta me dijo que fueron al cine en la tarde, ¿Qué tal les fue?
—Nos fue bien, estuvo bastante divertido —respondo mientras volteó a mirar a Hunter fijamente —Hasta que casi nos sacan por culpa de Hunter, se la paso hablando toda la película, contando cada cosa que iba a suceder.
— ¿Otra vez con eso? —Hunter deja salir un bufido —Olvídalo ya.
Vanessa se ríe divertida —No sé porque te enojas hijo, si tú eres así. En fin me alegra que se divirtieran —hace un gesto despreocupado con la mano y luego sus ojos me enfocan pareciendo preocupados — ¿Y tú Aly, ¿Cómo te sientes? ¿Estás cansada? ¿Tienes dolor de cabeza o algo?
—Estoy bien Mamá —le doy una sonrisa para que se tranquilice. Sus ojos brillan al escucharme decirle mamá.
—Oh bueno, me alegra bastante. Por cierto, ¿No vieron si su padre ya llegó?, prometió que vendría hoy a cenar temprano, intente llamarlo pero no respondió a ninguna de mis llamadas.
No sé me pasa en alto como la expresión de Hunter endurece y aprieta sus puños encima de sus piernas. Cuando se da cuenta que lo estoy mirando rápidamente cambia su expresión y sonríe un poco antes de responderle a Vanessa.
—Sí, estuvimos hablando con él cuando llegamos, pero lo llamaron, dijo que era importante y supongo que fue directo a hablar en su oficina.
Tampoco dejo pasar en alto como afectan esas palabras a Vanessa, quien ahora tiene una expresión triste. Hace una mueca antes de levantarse y decir que ira a buscarlo.
Al mismo tiempo Madison entra al comedor para arreglar los platos y cubiertos de cada uno, se lleva la bolsa del celular diciéndome que la dejará en mi habitación y luego vuelve a la cocina. Segundos después aparece nuevamente junto a la Nana con la comida, que huele divino.
Justo en el momento en que me pregunto si comenzar a comer o esperar a Adam y Vanessa. Ellos entran en el comedor interrumpiendo mis pensamientos y preguntas. Ambos vienen con la cara seria y bastante tensos, se sientan cada uno en una punta diferente de la mesa y empiezan a comer sin siquiera decir algo. Disimuladamente miro a Hunter en busca de alguna respuesta, pero él ni siquiera les presta atención, está más enfocado en su comida. Así que decido hacer yo lo mismo y empiezo a comer.
Los minutos pasan y ninguno dice nada, se siente tan pesado, tan tenso el ambiente. Adam y Vanessa ni siquiera se miran. Hunter tampoco dice nada, de hecho se ve bastante tranquilo, como si estuviera acostumbrado a esto. Pero yo no lo soporto, es demasiado incómodo, así que termino rápido mi cena, sin siquiera tocar el postre a pesar de lo delicioso que se ve, y me levanto de la mesa. Las miradas de los tres enseguida se centran en mí.