Amor a medias

Alex 《 Aylin Martínez, mucho gusto》

capítulo 2 
《Alex》 
<<¿Quién era ella?>> 
Esa pregunta da vueltas en mi cabeza, dice que a visitado ese lugar por mucho tiempo pero yo nunca la había visto y lo sé porque es difícil olvidar a una chica como ella, era bajita, sus ojos color miel, sus cabellos lacio y castaño le llegaba hasta su pequeña cintura. Me cae bien, parece ser de un carácter fuerte pero sensible y lo noté por lo asustada que estaba, así que era mejor tranquilizarla, pero su manera de ser tan defensiva, se parecía a mí, en mini y versión mujer. 
- ¡¡Alex el auto nos esta esperando, llegaremos tarde a la cena con los Martínez!! – gritó mi madre desde la escalera. 
Baje inmediatamente, para encontrarme con mi familia en la sala, papá esta un poco estresado ya que está es una cena entre familias para hacerse socios y que las familias se hagan más unidas, los Martínez quieren una buena familia con la que tengan la confianza de todo y así hacerse socios. 
- Elena, sabes en donde deje mi teléfono – dijo mi padre.  Elena es el nombre de mi madre. 
- Tranquilo Carlos, todo va a salir bien y tú teléfono lo tienes en tu mano. – Carlos es el nombre de mi padre y yo soy su único hijo, no tenemos la mejor relación entre familia pero al menos estamos juntos. 
Llegamos al restaurante y ahí estaba ella. 
La pequeña lectora. 
¿Qué hace aquí?, lleva un vestido color negro, ajustado hasta su cintura y suelto en el resto de su cuerpo y tiene una abertura en su pierna izquierda, lleva unos tacones negros que la hacen ver un poco más alta. Mi familia se dirige a la misma mesa en donde está ella, ¿Acaso es parte de la familia Martínez?, eso sí que no me lo esperaba, ahora tendré que pasar más tiempo con los Martínez y con la pequeña lectora que conocí hace unas horas y que no me dijo ni su nombre antes de irse. Cuando me vio cruzamos miradas por un momento, pude leer su mirada , estaba confundida parecía no entender que hacía aquí, cuando llegamos a la mesa todo se levantaron de su asiento. 
- Buenas noches Sr. Martínez – habló mi padre, mientras estrechaban sus manos – le presento a mi familia, ya conocía a mi esposa Elena y el es mi hijo Alex. 
- Mucho gusto señor y señora Martínez – saludo educadamente, pero puedo ver que la pequeña lectora desvía la mirada al saludar de esa manera ¿Dije algo malo?. 
- Mucho gusto Alex – responde – me llamó Ricardo, ella es mi esposa Lucía – de nuevo, la incomodidad de la pequeña lectora es demasiado notable ¿Cómo es que no lo ven? – y ella es mi hija 
- Aylin Martínez, mucho gusto – al fin hablas, y te llamas Aylin, ahora ya me se tu nombre pequeña lectora y quien diría que eres parte de la familia Martínez, si es así ya no tengo problema con pasar tiempo con tu familia, eres muy interesante pero parece que nadie logra comprenderte – ¿y tú eres?.- continuó  
- Alex Ruíz, y es un gusto conocerte Aylin, espero llevarme bien contigo y tus hermanos. 
- Si, eso espero – dice con una sonrisa triste ¿Acaso nadie lo nota? Ella es muy transparente ¿Por qué no ven lo mismo que yo? 
Después de que nos presentarán a Sebastián y Jonathan los otros dos hijos mayores del Sr. Martínez cenamos y conversaron sobre los negocios y proyectos que se harían al asociarse las dos empresas más conocidas. En toda la cena fui muy frío y cortante con mis respuestas a los demás, educado, pero frío, siempre he sido así, nunca me a importado nadie, todos suelen decirme que soy una persona muy terca,  que es difícil convencerme para hacer algo, que cuando me miran doy miedo por ser tan serio y frío, pero soy así y es difícil cambiar, no me gusta tener debilidades y nunca las tendré. 
- Bueno entonces solo falta que firmé los papeles y seremos socios – dice el Sr. Martínez sacando una carpeta de su maletín. – como seremos socios me gustaría que nuestras familias se unieran un poco más, que nuestros hijos se unen más y espero llevarme muy bien con usted Sr. Ruíz. 
- De verdad que esperamos que pasé eso y puede decirme solo Carlos. 
Firmaron los papeles y al salir del restaurante fuimos a casa de los Martínez a celebrar, cuando entramos, Jonathan me invitó a ir al cuarto de juegos todos juntos para divertirnos un poco, miré a Aylin, acepte solo para poder sacarla de este lugar, su incomodidad era muy notoria. Nuestros padres se quedaron platicando y nosotros nos fuimos arriba a la sala de juegos. 
- Estuvo un poco aburrida la cena de hoy ¿verdad Alex? – me dijo Jonathan, el es un chico alegre, todos somos de la misma edad, así que supongo son trillizos. 
- Esta bien aprender de los negocios. – dije de un manera muy fría. 
- Es todo un hombre de negocios Josh – intervino Sebastián. Le dí una mirada de pocos amigos y fue ahí cuando me dí cuenta que ella no estaba ¿A dónde se fue? 
- Ya nos dimos cuenta, y solo de verlo me da frío, eres muy serio  – ambos comienzan a reír  
- Bueno y que haremos ¿Dónde está su hermana?, no la he visto desde que subimos 
- ¿Quién?  A la enana ella fue a cambiarse para que juguemos todos  - dijo Jonathan, con una sonrisa en su rostro. 
- ¿Enana? No entiendo. – dije confundido 
- Mm claro, mira él es Josh – dijo Sebastián señalando a Jonathan, que es un chico alegre de ojos negros y cabello castaño y al igual que su otro hermano es alto. – se llama Jonathan pero yo y la enana le decimos Josh. 
- Yo me llamo Sebastián pero me dicen Sebas por más fácil – dijo el chico de cabellos castaño y lacio como el de su hermano y de ojos negros. – y por último Aylin, que le decimos enana por su estatura. 
Tomamos asiento en los muebles que hay en frente de la pantalla para jugar videojuegos y en ese momento  la ví entrar a la sala de juegos, ahora llevaba una blusa color negro, se ajustaba muy bien a su cuerpo, estaba acompañada con un overol de pantalones y unos converse  color negro. Llegó con una sonrisa, sin incomodidad es su mirada, al fin estas tranquila. 
- ¿Quién quiere ser el primero en perder contra mí en los videojuegos eh? – dijo Aylin con una risita burlona. 
- Ya quisieras enana - dice Jonathan. 
- La última vez te gane más de quince veces seguidas Josh, ¿ En serio crees que vas a poder ganarme esta vez? 
- Tal vez yo no, pero Alex si – Todos voltean su mirada hacía mí. - ¿Qué tan bueno eres con los videojuegos Alex?  
Al verla tan segura de que ella ganaría, lo único en lo que podía pensar es retarla, ella parece ser una muy buena oponente y solo uno de nosotros puede ser domado y ese no seré yo, y no habló solo de los videojuegos. Así es cómo el día 10 de octubre a las 7:16 conocí a Aylin, la pequeña lectora, una mini yo y de esta guerra solo uno quedará domado. 
- ¿De verdad creen que podrían ganarme? – digo lanzando una risa pícara, ellos solo se me quedan mirando. 
- No creó. Estoy segura. – dijo Aylin cruzando sus brazos sobre su pecho,  -  así que juguemos, ya quiero verte perder. Alex. 
- De acuerdo, juguemos. Aylin. – digo en tono de burla. 
 



#15333 en Novela romántica

En el texto hay: romanace

Editado: 20.12.2022

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