Amor a prueba de adversidades

Capitulo 12: Mi mejor amigo.

Alessandro

Ya ha pasado un mes desde que vino a mi oficina, me causa ansiedad la idea de que vuelva a aparecerse aquí. Ni siquiera he abierto esa carpeta, no puedo con tantas mentiras de su parte. 

 

Del anónimo no he sabido nada desde ese mismo día, lo que me lleva a comprobar mi teoría de que es ella. Seguro vio que no podía engañarme y no tenía motivo para seguir con esos correos. 

   

Ahora mismo me encontraba en el aeropuerto esperando a mi mejor amigo Elliot quien también me abrió los ojos y me hizo ver su engaño. A ella nunca le cayó bien y ahora entiendo porque, era una amenaza para sus planes, el mismo me confesó un día que ella trato de insinuarse, pero él no arruinaría nuestra amistad por una mujer. Solo puedo agradecer que esa mujer no sea parte de mi vida, me da asco todo lo que ha hecho.

 

Dejo mis recuerdos y me fijo en el punto dónde se encuentra Elliot, cuando coinciden nuestras miradas me regala una sonrisa que devuelvo y se acerca hasta donde estoy. Cuando llega a mí, me dan un fuerte abrazo no nos vemos hace más de un año porque ambos trabajamos mucho.

 

—Tanto tiempo, Aless —dice mientras comenzamos a caminar hasta mi auto.

 

—Demasiado, andabas desaparecido.

 

—Tú eres el desaparecido desde que... —se interrumpe cuando se da cuenta de lo que iba a decir. Si es verdad desde hace cinco años no he vuelto a ser el mismo, pero estoy bien así.

 

—No pasa nada, tenéis razón —respondo al tiempo que entramos al automóvil y comienzo a manejar mientras que charlamos de todo un poco.

 

 Al llegar le muestro su habitación para que pueda acomodarse mientras yo me dirijo a mi despacho para continuar con mi trabajo. Aunque quisiera no puedo sacarme su rostro de mi cabeza, sigue siendo hermosa, pero lo que más efecto causo en mí fue su mirada apagada como si estuviera cansada de la vida. Es muy joven para estar así, pero a mí que me importa por mí que desaparezca.

 

Me concentro en mi trabajo, tengo nuevos proyectos, pero he decido manejarlos desde aquí ya que este proyecto es mucho más grande y no podría hacerlo a la distancia. Aún no le he dicho a mi amigo que la he vuelto a ver y lo que significa que vive aquí. Me quedo trabajando gran parte de la mañana y la siesta, hasta que me siento muy cansado por lo que dejó mi trabajo y me dirijo a darme una ducha. Luego de la ducha bajo al comer en dónde ya está servida la comida. Saludo a mi amigo que se encuentra esperando y tomo asiento. Nos adentramos en una charla entretenida hasta que suelto algo que pone tenso el ambiente.

 

—La vi —confieso lo que tenía guardado. Él me mira primero sin comprender para después ponerse serio.

 

—¿La fuiste a buscar? —pregunta enojado. Lo entiendo él ha sido quien me ha escuchado y ha estado en los peores momentos. No desea que vuelva a caer en ese estado y menos por ella.

 

—No, por supuesto que no —digo colérico —. Se presentó en mi oficina, diciendo que tenía que firmar unos papeles para que no le sacarán sus hijos —le cuento mientras aprieto mis puños arriba de la mesa —. ¿Puedes creer que tuvo dos hijos con ese bastardo?

 

—No me sorprende de esa mujer —dice —. De seguro quiere dinero, si te sigue molestando debes denunciarla como debiste haberlo hecho en el pasado —advierte. Es verdad, todos me dijeron que la podía denunciar por robo ya que me robaba en mis narices y no me di cuenta, no lo hice porque no quería pasar por ese proceso y menos seguir viéndola, pero esta vez lo haré si interfiere en mi vida.

 

—Lo haré si vuelve, aunque lo dudo —aseguro ya que después de que le dejé en claro que no me va a manipular, se habrá dado cuenta que no tiene más ese poder en mí.

 

Por la noche, ceno y decido llamar a mi madre que decidió viajar a España por dos semanas. Hablamos y me pregunta si puede instalarse en mi casa ya que no quiere estar sola tanto tiempo, la entiendo después del divorcio se ha hecho más solitaria, no tengo ningún problema por lo que acepto. Además, me ayudara su compañía y la de mi amigo para dejar de sentir esta soledad que me atormenta todos los días.

 

—Amor solo puedo quedarme hasta media noche, ya que mi amiga no me puede cubrir tanto —me avisa. Siempre que nos vemos a escondidas lo hacemos por pocas horas ya que no queremos que nadie sospeche. Aunque una vez pudimos pasar todo el fin de semana amándonos gracias a la ayuda de su amiga, pero eso no va a ser siempre no queremos que nos descubran no por el momento.

 

—Lo sé, amor, podemos mirar unas películas —propongo a lo que ella asiente. Acomodamos todo y nos acostamos a mirar la película que ha es escogido " A dos metros de ti" la cual trata de un drama romántico que cuenta la historia de Stella , una mujer joven con fibrosis quística que usa las redes sociales como un mecanismo para sobrellevar la normalidad mientras vive con su enfermedad. . Ella conoce a otra víctima de fibrosis quística, Will Newman, y los dos desarrollan rápidamente un vínculo cercano. Will descubre la presencia de Stella en las redes sociales a través de su serie de vlogs en YouTube, en la que habla sobre la vida con fibrosis quística.

 

Mi hermosa Principessa llora durante toda la película, es muy lindo verla tan concentrada yo en cambio, me quedo admirándola y dándole en varias ocasiones besos en su cuello en lo que dura la película, ya la he visto y si es triste la historia.

 

Últimamente mi mente me ha jugado una mala pasada, he estado recordando mucho esos momentos en los que era el hombre más feliz. Ya no soy ni la sombra de lo que era, todo eso me ha convertido en alguien sin sentimientos.

 

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NOTA DE AUTOR:

¡Hola, deseo que te encuentres bien, querido lector!

Agradezco que te hayas interesado por mi historia, y espero que continúes leyéndola...




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