Un lunes 28 de junio, era mi primera sesión de quimioterapia, estaba un poco nervioso pero ocultaba mi nervio ya que estaban mis padres y mi amigo Jesus Escobar, estuvimos esperando para entrar a la sala de quimioterapia, durante todo ese tiempo estuve conversando con Jesús, hasta que llego una paciente bonita y simpática, la paciente me miraba, Jesús se dió cuenta y me dice.
Yo lo sabía pero lo presumía, luego de eso llego la paciente, la cual Jesús estaba enamorado, Victoria, no había puesto ya que estaban ocupados todos, yo le cedo el puesto, no fue tanto un acto de caballerosidad, sino un acto de ayuda para Jesús ya que esa chica le gustaba, el me mira y se hecha a reír y conversaron.
Luego me llamaron de primero, entró, me siento en una parte de la esquina de la sala y empezaron a entrar pacientes pero no veía a Jesús, yo pregunte por el a una enfermera pequeña y odiosa llamada Álii y ella me dijo que no recibiría en esta sala, si no en la otra, yo le respondí, si no había manera de cambiarlo aquí y me contestó.
Yo no le conteste, me quedé sentado hasta que me agarraran una vía para el tratamiento, mi padre entra para traerme las cosas. En esa sala habían solo niños de cinco a diez años yo era el único adolescente de todos ellos. Cuando empezaron a llamar a pacientes por orden de tamaño para suministrarle las quimioterapia, cada uno de ellos lloraban, claro lo entendía y me daba sentimiento por ellos por lo que estaban pasando, pero yo me estresaba mucho, luego me llamaron a mí, me agarro la vía, la enfermera Yeni junto con la enfermera Marialys y empecé a recibir quimioterapia. Duré horas mi padre y madre, entraban y salían.
Llegaban personas con donaciones y haciendo juegos y todo tipo de creatividad, pero yo no le prestaba mucha atención, solo me conectaba con mi celular o conversaba con mi padre, pasando unas horas yo le dije a mi padre para que fuera a visitar a Jesús para saber cómo se sentía, mi padre subió y luego al rato bajó diciéndome que Jesús tiene náusea y se siente mareado, después de unas horas me empecé a sentir mal, pero no les dije nada a mis padres, almorcé, faltando poco para terminar mi primer día de tratamiento, espere un par de hora hasta que culminé. Fui a visitar a Jesús y el no había terminado aún, me despedí de el por qué ya me sentía mal que me había causado la quimioterapia.
Estando en el auto me dieron muchas ganas de vomitar, abrí la ventana y vomité, mi papá riendose me dice
Yo le conteste, diciendole, eso fue causa de la comida, luego llegamos a la casa de mi abuela y voy directo al baño pero discretamente para que nadie supiera que voy a vomitar, luego al salir, estaban preparando la cena, yo tenían un hambre demoledor, mi madre me empezó a servir y al terminar, le pedí más, termine la segunda ronda y le pedí otra, mi tía y tío, sorprendido, mi papá estaba contento y le decía a mi madre que me sirviera, mientras yo comiera bastante es buenísimo, decía mi padre, cuando termina la cena íbamos a dormir, me duche y durante el baño me sentía que mi piel se quemaba, terminé de ducharme y voy acostarme, luego en unos quince minutos fui al baño corriendo a vomitar, mi madre llego preocupada, yo le dije que estaba bien, solo estaba vomitando.
El dia siguiente me preparaba para recibir mi último día de quimioterapia de ese ciclo, llegando al hospital me encuentro a Jesús y me empezó hablar de cómo se sintió luego de terminar la quimioterapia del día de ayer.
Esperando en la sala de espera estuvimos conversando, en ese momento llego un paciente nuevo y uno ya tenía meses con tratamiento pero a ninguno lo conocía, pero Jesús si conocía el que tenía tiempo recibiendo tratamiento, eso era porque Jesús se quedaba en el hospedaje donde Gregory se quedaba, así se llamaba, él tenía un brazo amputado, Gregory fue diagnosticado el mismo cáncer que el mio, pero lo amputaron porque tuvieron que hacerlo si o si, o si no le daba metástasis en todo el cuerpo, pero de igual manera ya tenía un nódulo en el pulmón, cáncer de pulmón¨, pero con su condición era una persona agradable y chistosa e incluso el otro paciente era nuevo y fue diagnosticado osteosarcoma en la pierna, al llegar el a la sala de espera donde estábamos nosotros, Gregory nos presentó a él, Ángelo, nos dijo su nombre, ya habíamos conformado un grupo de amigos nos reuníamos para compartir y éramos muy extrovertidos, pero el más alocado era Gregory se le insinuaba a las enfermeras y doctora e incluso a las madres de los pacientes, fastidiaba cada aquel que estaba cerca, los doctores le reclamaban por ser impetuoso y irresponsable, porque al igual el no asistía a muchas quimioterapias que se le asignaban.
Ángelo era el paciente a quien tu podías echar bromas y acoquinar a cualquiera, el si era responsable con sus tratamiento, cuando se le asignaba un tratamiento el estaba allí.