Después de lo sucedido caminé hacia el interior del palacio, donde los empleados amablemente me atendieron a mi y mi chambelán. Ellos nos dirigieron a nuestras perspectivas habitaciones. En el camino no pude evitar preguntarle a una de las sirvientas.
Andrew— Disculpe, ¿Donde se encuentra hubicada la habitación de la princesa, si puedo saber?.
Sirvienta: En el ala este , mi alteza —respondió mientras habría la puerta de mi habitación y hacia un gesto para que pasara.
Chambelán: Que descanse, mi alteza. Si necesita algo no dude en llamarme.
Andrew—Gracias—Dije mientras entraba en mi habitación. La sirvienta cerró la puerta detrás de mí dejándome solo en la amplia y cómoda habitación.
Caminé hasta la cama y me senté en el borde de ella. Unos segundos después me dejé caer encima de la cama mirando hacia el techo.
Andrew—Dios, que dia—susurré, empezando a recordar su hermoso rostro y ese maldito taconazo. No pude evitar sonreír. Intrascendente recordaba esa escena.
Los próximos 15 minutos seguía acostado cómodamente en la cama recordando feliz mente , mientras me imaginaba todo un futuro con la princesa. Cuando unos golpes suaves en la puerta me sacaron de mis pensamientos.
Mayordomo: Su alteza real. El almuerzo está listo. La Reina y la Princesa lo esperan en el comedor real.
Me levante suavemente de la cama me dirige hacia la puerta y la habri. El mayordomo me hizo una reverencia y me pidió que lo siguiera. Asentí y lo seguí con calma por los pasillos dorados del palacio, observe cada detalle de los pasillo y ventanales. Al llegar al comedor real, el mayordomo anunció mi entrada. Entre al comedor y la Reina me recibió con su habitual cordialidad pero note que la princesa aún no había llegado.
Reina: Siéntate, Andrew. Debes estar hambriento después de ese largo viaje.— dijo amablemente.
Camine y me sente en una de las sillas del comedor serca de la reina.
Reina: Jasmín, no tardara en bajar, no te preocupes. Ahora, dime. ¿Te gustó el recorrido por los jardines del palacio con la princesa, Jazmín?.
Andrew —Si, los alrededores de su palacio son verdaderamente encantadores— Respondí con amabilidad. Aunque la única pregunta que resonaba en mi mente era, ¿Si, la reina ya se había enterado de los sucedido entre la Princesa y yo?. No pude evitar sonreír, como la escena del taconazo que me dio la princesa pasaba por mi mente una y otra vez.
Reina: Noto una sonrisa en tu rostro—añadió la Reina.—Me alegra que estés teniendo un buen comienzo con Jasmín.
Asentí sutilmente, mientras pensaba que el único comienzo que había tenido con ella era tener su tacón aplastando con furia mi pie. En ese momento el mayordomo anunció la entrada de la princesa. Mis ojos no pudieron evitar buscar la mirada de la princesa. Ella caminaba con paso firme hacia el interior del comedor con un rostro serio y su porte elegante. ¿Qué estará planeando?. Ella se sentó frente a mí y la miré detenidamente, intentando leer sus pensamientos.
Unos minutos antes__________>Jasmín.
Entre furiosa a mi habitación aún molesta por el incidente en el jardín. Me deje caer sobre la cama con fuerza, mirando el techo con frustración. Suspiere con intensidad tratando de calmar mis pensamientos. Segundos depues comence a pataliar en el colchon y apregubtarme en voz alta y aterada.¿Quien se habia creido que era?,¿Que lo hacia pensar que podia tener todo bajo su control?, ¿Que lo hizo pensar que me quedaria callada ante su ego?. Me levante y comenze a dar vueltas por la habitación de un lado al otro. Buscando desesperadamente una solución para evitar ese destino junto a él.
Jasmín—¡Que hombre tan odioso y fastidioso!—exclamé —No puedo creer que ese sea mi futuro esposo. No podia soportar la idea de tener que casarme con el. Esto ya no se trataba de los rumores de la gente o lo que se decía de él,¡No!. Su maldito carácter ya le había dado la razón a toda la gente del pueblo, ya no había nada de que dudar. No podia permitirme casarme con un hombre así. Me acosté nuevamente en la cama mirando hacia el techo con frustración. El era tan dominante y jodidamente tan hermoso pero eso no quitaba el profundo récord que sentía hacia el en estos momentos. !Ach!, Como puedo decir que es guapo con ese carácter que se carga. ¡Que más da si es guapo!. Empeze a cuestionarme de nuevo pero esta vez en voz baja. ¿Por que?,¿Por que mi madre había mandado de viaje a mi hermana?. ¿No se suponía que era ella la siguiente en comprometerse?. Miles de preguntas invadieron mi mente. Cuando mi dama, toco suavemente la puerta, anunciandome.
Elisabeth: Su alteza, el almuerzo está servido. El príncipe y la Reina, ya están presentes, solo falta usted por llegar.
Me levante de mala gana y caminé hacia la puerta.
Jasmín— Puedes traer mi almuerzo hasta mi habitación, por favor.
Elisabeth: Princesa, no puedo hacer eso. Su madre me pudio estrictamente que tenia que bajar almorzar con el príncipe. La mentó decirle que no tiene opciones para negarse a bajar al comedor real.
Jasmín— Entonces, informales a la reina que no bajare a comer por que no tengo hambre.
Elisabeth: No haga esto mas difícil, su alteza. No haga que su madre venga hasta aqui a sacarla a la fuerza.
Resople con fastidio, me arreglé el vestido y caminé hacia el comedor principal . El mayordomo anunció mi llegada con solemnidad. Al entrar mis ojos se cruzaron inmediatamente con los del príncipe, que me observaban con detalle desde su asiento.
Me senté frente a él mientras mi madre se quedaba con las palabras en el aire.
Reina: Toma asiento , querida.— dijo mi madre levantando la ceja por mi actitud.
La tencion en el lugar se sentía con solo respirar. Mientras el me miraba fijamente desde el otro extremo de la mesa.
Mi madre suspiro suavemente y dijo—No perdamos más tiempo y disfrutemos de esta maravillosa comida que nos a preparado con mucho esfuerzo y delicadeza, nuestro cocinero. Buen provecho.