Caso 6.

—¡Estás demente! —Grito la copiloto entre risas.

—¡Sujétense! —Gritó ahora la chica al volante entre risas.

El auto se desvió un poco al tomar una curva debido al exceso de velocidad pero en vez de que eso las asustara, todas se partieron de risa. Aunque el camino fuese oscuro por el horario no tenían las luces del carro encendidas.

—¡Que vamos a morir! —Chilló otra con la cabeza fuera de la ventanilla.

Así acababa la fiesta de cinco universitarias. Habían salido fuera del campus para celebrar que los exámenes terminaron, pero una fiesta que pensaron que sería pequeña fue todo lo contrario y terminaron divirtiéndose y tomando más de lo habitual, ahora todas se encontraban borrachas y eufóricas dentro del auto.

Debido a la oscuridad y el estado de la conductora no vio el cartel que avisaba que se aproximaba una curva peligrosa... entonces pasó.

El auto no frenó a tiempo y debido a la velocidad volvió a desviarse solo que está vez terminó girando en medio de la avenida hasta chocar contra un poste de luz.

—¿Están... están bien? —Murmuró la copiloto con el labio partido y una sensación punzante en las costillas.

Observó su alrededor preocupada por sus amigas, una de las ellas estaba medio inconsciente en el asiento trasero con un corte profundo en la frente. La otra que estaba en el medio lloraba mientras se agarraba el brazo ensangrentado y su amiga de al lado estaba completamente inconsciente con una cantidad de sangre absurda saliendo de su cabeza y la conductora por otro lado parecía no poder mover una de sus piernas.

—¡Ayuda! —Comenzó a gritar dándose cuenta de que era quien estaba en mejor condición pese a todo.

Rebusco su celular en todo ese caos y procedió a llamar a emergencias.