— ¿Que estuviste haciendo?— me interroga el castaño con los ojos entrecerrados.
— nada— respondo cortante
— Aja si, voy a hacer que te creo— toma su bandeja de almuerzo y camina insistente detrás de mi.
— Ese es tu problema, mi consiencia está tranquila... Además ¿por que tendría que darte explicaciones?— esta ves tomo mi almuerzo, a decir verdad es la primera vez que lo hago, casi siempre suelo comer en otros lugares o simplemente no lo hago, tantas personas hablando me fastidian.
— Hoy amaneciste más raro que nunca— dice y me observa mientras caminamos hasta una de las mesas, pero ese no es mi plan, estoy buscando a alguien es específico. Una cabellera roja me llama la atención a unas cuantas mesas de sustancia, es ella, de eso estoy seguro. Ji-eun la acompaña, le habla emotivamente, me doy cuenta por su expresiones, lo que significa que lo más probable es Malena este sonriendo en estos momentos, así que apresuró mi paso, yo quiero ver eso.
— Hola, ¿Puedo sentarme?— y ahí está ella, la primera vez que la veo reír, su sonrisa es encantadora, lastima que yo sea el motivo por el cual la borra.
— ¡Claro!— tartamudea la de cabello oscuro haciéndose a un lado para darme espacio de sentarme — No esperaba verlo por aquí... Casi nunca viene— lo último fue más como un susurro para si, muerde y esconde su labio queriéndo retractarse de lo dicho.
Apesar de ya tener un campo abierto para sentarme decido dejar mi bandeja al lado del puesto de Malena, ella parece no querer darme un espacio, sin embargo, la hago a un lado y sin poner mucha fuerza me da un lugar.
Ahora ya no hablan, ¿Que pasa?, Tampoco soy un monstruo cruel que las va a despedir solo por hablar, vamos Malena di algo, de ti no me molesta.
— No crees que es muy poca comida, no quiero que mueras de hambre— levanta su cabeza del plato para mirarme, por segunda vez en día puedo mirarla a los ojos sin apartar la mirada.
— Es suficiente— su voz suave parece dudarlo, sus labios se entreabren para decir algo, sin embargo, calla. Asiento y relamo mis labios y comienzo a comer, dejo una bola de carne sobre su plato y no me atrevo a mirarle.
— ¡Oye me abandonaste!— llega Tae Hyung, se muestra indignado pero decido no prestarle atención y escondo mi sonrisa, a diferencia de mi no pide permiso para sentarse y como bulto de papas se tira sobre la banca.
— Yo no te abandone, tu te quedaste— respondo.
— Creo que las porciones de arroz son muy pequeñas ¡YoonGi las tuyas son más grandes!— comienza a quejarse, hay vamos de nuevo.
»— Malena— este la llama y como si me lo dijeran a mi levantó la cabeza — hace tiempo quería hablar contigo pero las circunstancias no me lo permitieron ¿Podemos un día de estos conversar?, eres linda, ¿Sabías?.— ¿entonces has elegido el camino de la muerte Tae Hyung? Deja tu coqueteo para otro día o mejor dicho nunca — puedo invitarte a desayunar o mejor aún, a cenar, hay muchos temas de los cuales po-
Le interrumpo dándole una patada suave pero certera por debajo de la mesa.
— ¡¿Porque me golpeas?!— como por milésima ves en el día vuelve a quejarse.
— ¿estás seguro? No creo haber sido yo— me lavo las manos.
Taehyung mira confundido a nuestras acompañantes de almuerzo pero estás se encogen de hombros mostrando inocencia, devuelve su vista a mí parece fulminarme con la mirada.
— con que esas tenemos...— Oh no, esa mirada de venganza la conosco.
— YoonGi-ah— me llama con voz larga y cariñosa— hoy te ves realmente guapo, me hace pensar que deveriamos repetir el plan de ayer— pero que demonios dice...
Me giña un ojo y me hace sonrojar, pero de la furia. Miro a ambas y quiero negar, la mirada de Malena se intercala entre taehyung y yo con la boca abierta.
— entonces ustedes... — Ji-eun nos señala a ambos repetidas veces para luego juntar sus dedos.
— ¡claro que no!— La interrumpo, en estos momentos quiero tomar el tazón y ponerlo sobre la cabeza de taehyung pero no precisamente para que haga equilibrio sino para partirlo sobre él.
— No debería de negarlo, es normal el amor entre l— la de cabello oscuro habla de nuevo pero la vuelvo a interrumpir.
— Yo no sé de lo que está hablando— me dirijo a Malena que solo parece reírse de la situación.
— Vamos, como dijo Ji-eun, es normal— palmea mi hombro. No puedo creer que Taehyung me haga esto, está loco.
Un rato después todos parecen olvidarlo a no ser porque Taehyung acaricia mi mejilla en la fila.
¡Quiero matarlo!
— Si no es para mí, no será para ninguno— No puede ser, ya no hay respeto — YoonGi yo la Vi primero.
— eso es lo que tú crees— levantó mi mano para tomarlo de la oreja — ahora piérdete de mi vista antes de que se me olvide que eres mi amigo.
Camina sobando su oreja mirándome con recelo.
Malena se ha perdido de mi vista pero mis esperanzas vuelven al verla de nuevo, Ji-eun no la acompaña así que puedo hablarle con toda la libertad. Alcanzo su paso y la agarró de su muñeca tomándole por sorpresa.
— Necesito que me acompañes a un lugar— Ni siquiera la dejo responder y camino con ella casi a rastras.
— ¿No puede ser después?— me frena antes de entrar al ascensor.
— No— entramos y marco el primer piso.
— No deberías de descuidar a tu novio— dice burlona, pero lejos de molestarme quiero festejar esto porque al fin me tutea, ella parece confusa, tal ves crea que estoy aceptando sus palabras — Tae parecía muy convencido— ¿Tae?, Así es como le llama ahora?.
— ¿entonces si es verdad?— se tapa la boca con ambas manos soltándose de mi agarre pero vuelvo a capturarla apegandola más a mi.
— ¿Te parece?— dejo descansar sus manos sobre mi pecho, parece nerviosa sin embargo no retrocede, la miro a los ojos y deslizo un mechón de cabello detrás de su oreja — te aclaro que me gustan las mujeres... Y mucho.
— No lo sé— La escucho aclarar su garganta y mirar a otro lado, tengo el tiempo suficiente para plantarle un beso en esos carnosos labios pero decido no hacer nada, la suelto haciéndola a un lado para meter mis manos a mis bolsillos.