EN SOLEDAD

Un semana había transcurrido y Alma estaba a punto de enloquecer, todos lo sabían pero nadie se animaba a hablar al respecto. Durante esos días no había salido de casa, esperaba ansiosamente la llamada telefónica de Joseph, pero eso no sucedía. Había contactado a los ingenieros del proyecto, pero ellos tampoco sabían nada al respecto, habían prometido averiguar, pero aún no se habian comunicado para darle alguna noticia. 

Alma tenía 2 días de amanecer con naúseas y dolor de cabeza; carecía de apetito y era evidente su palidez y cansancio. Juanita le procuraba en silencio lo que consideraba que le ayudaría en su desesperación. Fermín por su parte cubría sus responsabilidades en la hacienda, sabía que su patrona no descuidaría "porqué sí" sus responsabilidades estaba triste y enferma y necesitaba de toda su ayuda.

Por las tardes Alma recurría al cariño de sus pequeños Florcita y Gabriel" los niños le inyectaban un poco de energía, pero...también le hacían recordar a su amado Joseph, recordaba constantemente sus comentarios con respecto a los chiquillos y Florcita no dejaba de preguntar por él; ella ya no sabía que decir y terminaba susurrando a sus oidos que fueran pacientes, pronto estarían todos juntos, algo que ella quería creer con todo su corazón. 

Joseph había despertado 3 días después del accidente, su madre, sentada a su lado había presenciado el feliz momento. -"cariño"- dijo en inglés..-Gracias al cielo estás despierto- Lo abrazó entre sollozos. -Por fin, que tormento- repetía, -pensé que te perdería-. Joseph se sentía débil pero estaba completamente consciente, -que sucedió mamá-. Ella aún con lagrimas en los ojos intentó explicale lo sucedido. -Mamá, ¿hace cuanto tiempo estoy aquí?- dijo, intentando incorporarse y sufriendo automáticamente un dolor insoportable en la entrepierna- La madre de Joseph intentó detenerlo -Por favor recuestate hijo- insistía, pero él continuaba preguntando. -¿Hace cuanto estoy aquí?- Ella contestó. - 3 dias-. Joseph abrió los ojos y respiró profundamente. "Habian transcurrido 3 días sin saber de Alma-. -Mamá, dame tu teléfono- dijo. -Necesito urgentemente hacer una llamada-. Ella se sorprendió, pero buscó en su bolsa su telefóno celular. 

-Buenas tardes- dijo en ese momento el médico que había estado atendiendo a Joseph. -Doctor- dijo la señora Mackeiham -Despertó- dijo sonriendo. -Me alegro mucho- dijo el médico. -Me alegro Joseph que ya estés de vuelta- puntualizó. -Doctor, debo hacer una llamada urgente- contestó Joseph con impaciencia  -Necesito unos minutos Joseph- luego podrás hacer tu llamada telefónica-. El rostro del médico se tornó más serio. La señora Mackeiham se puso de pie. -¿Sucede algo doctor?-.dijo con gesto de  preocupación.  -¿señora Mackeiham, cree posible que pueda conversar con Joseph en privado unos minutos?-, -¿Todo esta bien?- dijo ella aumentando su gesto de preocupación. -Mamá, interrumpió Joseph, por favor déjame conversar con el doctor-. dijo Joseph, al mismo tiempo que le tomaba la mano con ternura. Ella asintió y salió en silencio de la habitación. 

El médico se acercó un poco más a Joseph y su expresión le hizo saber que lo que escucharía cambiaria el rumbo de su vida.