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Londres- 1882 

Junio- 04 

Margaret Coors 

-Madre, llegamos_ mi pequeña hija de 16 años salto fuera del carruaje estaba emocionada, siempre había estado enamorada del joven Calvin y ahora que por fin están comprometidos no quiere esperar más para verlo –Cuando visitaremos a James, madre_ pregunto Rosalie mientras caminábamos a la casa. 

-Pronto querida de eso se encargará tu abuelo_  contesto mi madre a mi izquierda mientras se abanicaba por el calor. 

-No creo que sea prudente... 

-Por favor, Margaret, déjate de estupideces ella quiere ver a su prometido o prefieres que se vean a escondidas_ cuestiono mi madre y yo no objete, sabia a que se refería. 

 Todos estaban a fuera esperándonos mi padre estaba en medio y a su derecha el mayordomo feliz Sommers el hombre de confianza de mi madre y a su izquierda estaba el, tantos años y no me había preparado para volverlo a ver y lo peor de todo era que seguía igual quizás unas canitas de más, pero para mí seguía siendo el mismo. 

-Margaret, no saludaras a tu padre_ dijo mi madre con cara de reproche, reaccione de inmediato y casi corrí a abrazar a mi padre, desde que me case no lo veía solo nos escribíamos y él estaba muy ocupado para viajar. 

MANSION CALVIN 

Al caer la noche la familia Calvin y un amigo de la familia cenaban todos entre risas y cuentos en cambio el joven James Calvin se mantenía callado y no había articulado palabra alguna en toda la cena. 

-Padre, las señoras Coors y Rosalie ya han llegado a su casa, puedo visitarlas_ pidió la joven Rose Calvin quitando su atención del amigo de su hermano y dedicándola ahora a su padre. 

James levanto la mirada hacia su padre y este lo miro severamente, el chico respiro hondo y asintió con la cabeza estando de acuerdo. 

Para nadie era un secreto que James no quería casarse o por lo menos no por conveniencia todos en la casa se habían enterado de sus continuas discusiones con su padre y todas se trataban del mismo tema, mientras el señor Calvin quería la mejor para su hijo James quería lo mejor para su hijo y James quería amar a alguien y que esta le correspondiera, pero todo acabo esa misma mañana ambos perdieron los estribos. 

Recuerdo 

Ambos hombres caminaban a paso apresurado uno detrás del otro hacia la sala de estar, habían tenido una discusión en el despacho del señor Calvin, pero James salió del despacho dejando a su padre con la palabra en la boca. 

-Entonces!!_ grito su padre haciendo que James se voltease a mirarlo con cara de enojo –Prefieres casarte con una negra que con la señorita Pulitzer? _ el hombre hervía de la rabia. 

James siempre había caminado con la verdad en la boca y nunca se anduvo con rodeos para decirla por eso camino dos pasos para quedar a la altura de su padre y lo miro a los ojos. 

-Si_ dijo con firmeza en su voz, estaba seguro de que si se enamoraba de una mujer ya sea negra o blanca jamás estaría con otra. 

Su padre lo miro con enojo y estampo su enorme mano en la mejilla del chico. 

-Sobre mi cadáver_ aseguro mientras lo miraba. 

Fin del recuerdo  

-Iremos mañana_ aseguro el señor Calvin mirando a su familia.  

                                                                                  {***} 

Christina Person 

Había terminado con mi trabajo por hoy, entre en la cocina y todos corrían de un lado a otro me dirigí hacia Alice que ordenaba unos platos. 

-Porque tanto revuelo_ pregunte apuntando hacia las personas que corrían de un lado a otro. 

-Mañana vendrán a comer los señores Calvin y sus hijos_ Me encontré con una cara de confusión. 

-Esa familia tan rica porque vendrían_ creí haberlo pensado, pero no.    

-A nosotros los empleados no nos dicen sobre sus planes, pero creo que es por porque el joven Calvin quiere ver a su prometida_ dice mientras lava los vasos. 

-Quien es su prometida? 

-La señorita Rosalie Pulitzer la hija de la señora Coors, nieta de nuestro señor_ le sonreí a Alice bastante satisfecha con su respuesta.  

Soy bastante curiosa y eso siempre me ha dado problemas, nunca me vi en la necesidad de trabajar, pero mi madre enfermo y todo cambio. 

-Buenas Noches, Alice_ le dije mientras me encaminaba a dormir.