Amor en Construcción

Capitulo 5

 

♡♡Capítulo 5♡♡

 

Ya es lunes y ahora mismo estoy frente al espejo, tratando de ver que me pongo, la verdad no tengo ni idea,  hoy tenemos una reunión con unos futuros socios y necesito verme bien, busco en el closet a ver que ponerme.

 

Buscando y buscando decidí ponerme un vestido verde olivo bastante ajustado a mi cuerpo, llega hasta la rodilla, tiene tiras anchas, con un corte recto en el pecho, tiene una pequeña abertura atrás, me coloco una chaqueta beige, unos zapatos de tacón punta fina negro, con un bolso a juego, me maquille sencillo, no tenía mucho ánimo de maquillarme, el pelo lo deje suelto, me miro al espejo y me veo bien, estoy sexy y eso me gusta.

 

--Buenos días madre, como amaneciste-.. le digo mientras la abrazo.

 

--Excelente cariño, no tienes que trabajar hoy -.. me pregunta, con una sonrisa.

 

--Si, voy saliendo, te quiero, hablamos en la noche-..  me despido con un beso en la mejilla.

 

--Cuídate hija, ve con cuidado, te amo-..              

 

Salgo como una bala, estoy atrasada, justo hoy me coje la hora, mi padre hoy escupirá veneno por la boca y más si los futuros socios se arrepienten, según mi padre a los Addams le gusta la puntualidad, me subo a mi BMW rojo el cual compre con mi sueldo y parte de mi ahorro, llego al estacionamiento, me ubico en mi lugar.

 

Tengo diez minutos de atraso, entro a recepción sin saludar, tampoco es que quiera saludarla, saludo a todo el que se me cruza, subo al ascensor, piso cinco, me siento nerviosa, trato de relajarme, por fin se abren las puertas y me topo con mi secretaria que está muy nerviosa también.

 

--Buenos día señora fuentes-.. me dice con cara de miedo.

 

--Están todos en la reunión-..

 

--Si, en la sala de juntas, su padre está muy molesto-..

 

--Bien, lleva mi bolso y traime café-..  ella acepta mi orden y veo cómo se va.

 

Me acomodo mi chaqueta, empiezo a caminar con pasos firmes, tengo que relajarme y aguantar la regañada que me dará mi padre, llego, toco la puerta.

 

--Buenos días, disculpe la tardanza, el tráfico estaba horrible-..  miento.

 

Mi padre está sentado me mira mal, yo miro a las personas que están sentadas para pedirle mil disculpas y veo a alguien que me llama mucho la atención, abro los ojos demasiado, trago grueso, no puede ser, es un maldito plan, joder. Me siento al lado de mi padre, el aun no quita esa cara de molestia, yo la verdad ya no se cual poner, porque tener a ese hombre frente a mí no es fácil.

 

--Me disculpo, ella es una chica muy puntual y responsable, no volverá a pasar-.. habla mi padre tratando de poner una sonrisa.

 

--Eso espero, no me gusta la impuntualidad-..  habla el talvez futuro socio.

 

El me mira y tiene una media sonrisa, yo desvió la mirada, la verdad no quiero verlo, me pone nerviosa y me hace recordar esa noche de pasión que tuvimos, si, es el, esto debe ser una maldita pesadilla, pensé que no lo volvería a ver más nunca y mira, lo tengo frente a mí, mirándome con esos bellos ojos.

 

--Bien podemos empezar-.. dice mi padre. Todos asentimos que sí.

 

Empieza hablar mi padre, explicar varias cosas que yo no sé qué era, porque estoy más al pendiente de lo que tengo al frente, cada vez que lo miro, él me está viendo, pero me mira como si tuviera odio y no entiendo el porqué. 

 

Mi padre termina de hablar y el señor Addams que es el padre de Sebastián comienza a decir algunos puntos buenos y malos. Después de media hora hablando, ya deciden ponerle fin a esta reunión, el en ningún momento me quito la mira de encima, lose porque cada vez que yo lo miraba, estaba viéndome.

 

--Todo está muy bien, pero tengo otra condición-.. yo lo miro con los ojos bien abierto, espero que mejor no acepten.  –Necesitare una oficina en este edificio, quisiera venir de vez en cuando aquí, me gusta el lugar-.. dice Sebastián dándome una mirada desafiante.

 

No, el no puede estar pensando en eso, tiene que ser un error de su cerebro, una oficina aquí, eso no será posible.

 

--No le veo necesario señor Addams-.. le digo con una sonrisa falsa y retándolo con la mirada, que el pretende con querer tener una oficina aquí.

 

--Creo que sí señorita Fuentes, me gusta estar al pendiente en las cosas que yo invierto-.. me dice con arrogancia.

 




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