Capitulo 11

♡♡Capítulo 11♡♡

Joder esta mujer me va a volver loco, me dejo con estas ganas, nose porque no me la puedo sacar de mi cabeza, cada vez que la veo solo me provoca deseos de arrancarle la ropa, comerle esa boca y hacerla mía en cada momento, ya lo decidí ella es mía, nose si hice bien en decírselo, pero no me importa, ella tiene que ir dándose de la idea que es solo mía, si, díganme egoísta.

Si su secretaria no nos hubiera interrumpido estoy seguro que en este momento me la estuviera comiendo completa, para la próxima le pondré el seguro a la puerta y le diré a ella que nadie nos interrumpa, por suerte toco la puerta, porque se hubiera encontrado con un espectáculo.

Con una sonrisa me dirijo al ascensor, a pesar de que me quede con las ganas no estoy molesto, porque sé que ella me corresponde y en cualquier momento volverá a ser mía, la secretaria me ve tímida, yo le sonrió, entro y al mismo tiempo entra el señor Sergio.

Él y yo estábamos viendo en donde será mi oficina y no hablamos del tema de su hija, de que somos “novios”, ojalá y ni me pregunte.

--Entonces, cuáles son tus intensiones con mi hija-.. me pregunta mirándome serio.

--Señor Sergio, mis intenciones con Amelia es la mas sincera, ella es una mujer increíble-.. le digo mientras nos vemos, espero que sea creíble, aunque no son mentiras, ella es increíble.

El no dice nada solo me mira fijamente, de repente se acerca y me abraza, yo me sorprendo, no me lo esperaba, meda unas palmadas en la espalda.

--Espero de que sea así muchacho, tengo fe de que tu serás el que la va a hacer cambiar-..

¿Cambiar? Lo miro sin entender, hacerla cambiar en que, justo se abre el ascensor y el sale, dejándome con la palabra en la boca, salgo también, veo que se detiene en recepción y esta hablando con un hombre, me dirijo a la salida y la recepcionista me intercepta, esta mujer no puede ver que yo cruce.

--Hola muñeco, ya te vas, no te gustaría algo de tomar antes de irte, tenemos café-.. me dice con voz seductora mientras me acaricia el brazo.

Ella no tiene respecto, miro al señor Sergio y no nos está viendo, por suerte, le retiro el brazo educadamente, para no parecer una mala persona, quizás antes la hubiera dejado, pero no me interesa, mi mente solo tiene a una y es esa pelirroja.

--No gracias, me tengo que ir-.. le digo serio, no me apetece seguirle el juego o es que no sabe que soy un socio y el supuesto novio de su jefa, aunque seguro no le importa.

--Si quieres te doy mi número y me llamas-.. me dice muy cerca, volviendo a tocarme, cuando voy hablar, alguien habla.

--Es que no tienes verguenza, mejor suelta a mi novio, zorra-.. cuando miro es Amelia, la veo muy molesta, joder se ve tan sexy.  Ella se nos acerca más. 

–Siempre lo supe, tu no vales la pena, pensé que tenias una pizca de seriedad, pero solo eres una perra que finge muy bien-.. dice con rabia.

Las dos se miran con odio, mi mente analiza, veo rivalidad en ambas, paso algo antes de yo aparecer, eso es seguro, será que tenían el mismo hombre.

--No te voy a permitir que me faltes al respeto-.. dice molesta la recepcionista.

--Tu no eres quien para prohibirme nada, mejor aléjate de mi novio, para no arrancarte esos cabellos teñidos que tienes que son tan falsos como tu-.. dice mas rabiosa que nunca.

Si la conociera diría que esta celosa, se ve tan ardiente, verla así me encanta, pero creo que debo detener esto.

--Que esta pasando aquí-.. los tres miramos, el señor Sergio esta parado viéndonos molesto, al lado de el esta el hombre con quien hablaba.

--Señor, la señorita Amelia me esta ofendiendo, yo le estaba ofreciendo café a el caballero y ella llego hablarme mal y yo no entendía nada-..  dice poniendo cara de la que no hizo nada.

Vaya esta mujer si que sabe actual, esa versión hasta yo me la creería.

--Yo no puedo creer eso, hija eso es cierto-..

Cuando miro Amelia la veo sorprendida y paralizada, que le pasa, porque no habla, miro a donde ella tiene la mirada y está viendo al desconocido que hablaba con Sergio, el la está viendo y su mirada no me agrada nada, siento como mi sangre empieza a hervir de la rabia.

--Estoy esperando una explicación-.. dice Sergio y yo decido hablar.

--Señor no pasa nada nose preocupe, todo fue una confusión, amor te sientes bien-.. digo acercándome a ella y la abrazo, la siento nerviosa, ella me mira, sus ojos me ven suplicante.