Capitulo 26

♤♤ Capítulo 26 ♤♤

AMELIA

Escuche bien lo que dijo, lo miro sorprendida y no veo ninguna expresión en él, siento como mi corazón quiere salir corriendo, yo estaba a punto de confesarle todo lo que siento y me salta con esto, dejo de mirarlo, decido hablar y agradecerle.

--Está bien, agradezco tu ayuda, me sacaste de apuro cuando lo necesitaba-.. digo tratando de controlar las estúpidas lagrimas que quieren salir, tengo que ser fuerte.

Me levanto para irme, necesito aire, cuando tengo la mano en el manubrio de la puerta, siento que el me abraza por detrás deteniéndome, me empieza a voltear lentamente, hasta quedar frente a él.

--Podrías dejar que yo termine de hablar-.. me dice acariciándome las mejillas y sonriéndome, me agarra fuerte, empieza a tocarme toda mi espalda y yo tiemblo por su cercanía. –No quiero que esto sea falso, quiero algo real, quiero que seas mi novia real-..

Mi mente intenta procesar todo lo que él me ha dicho, él quiere que sea su novia, lo que yo estaba pensando en decirle, porque sí, estoy decidida a dar otra oportunidad al amor, olvidar el pasado, los días que pase sola, reflexione, ya no podía negarme a mí misma lo que siento por él, estoy enamorada.

--No me dirás nada, estoy loco por ti, no puedo dejar de pensarte-.. no lo dejo que continue hablando y lo beso.

Nos besamos sin prisa, el intenta subirme a él, pero el vestido me lo impide, me separo, lo agarro del brazo y lo arrastro a la cama, lo empujo, desabrocho la parte del cuello que es lo único que sostiene el vestido y lo dejo caer lentamente, el abre mucho los ojos y yo le doy una sonrisa perversa.

Solo tengo unas minis tanga puesta, porque me sentía incomoda andar sin nada abajo. Ya sin nada, empiezo a caminar lentamente con pasos sensuales, torturándolo un poco, el me mira de arriba abajo, comiéndome con la mirada y mis ganas aumenta más.

Me le subo encima, le empiezo a quitar el saco que tiene, luego le desabrocho la camisa, ya con el pecho desnudo, le doy besos desde el cuello y voy bajando hasta llegar abajo para desabrocharle el pantalón, lo miro a los ojos mientras empiezo a quitárselo, el me ayuda y se lo quita completo y una sonrisa se dibuja en mi cara.

Me arrodillo y le retiro el boxe y su miembro rebota a mi cara, veo como sale una pequeña gota de su semen, me acerco más y lamo cada centímetro de su punta, como si fuera una paleta, mientras voy lamiendo lo miro y él tiene una mirada lujuriosa y excitada, con mi mano agarro el tronco de su pene y me lo introduzco completo, que siento que tendré arcadas, pero continuo en mi labor, entro, saco, lamo y chupo, solo escucho sus gemidos los cuales me ponen a mil.

Continuo más rápido, y sus gemidos aumenta más, creo que está a punto de correrse, acelero más el entra y saca. Escucho que él dice que casi se viene e intenta quitarme, pero se lo impido y el termina en mi boca, trago todo si dejar ni una gota. Me levanto satisfecha de mi trabajo.

Él se para y me agarra para acostarme en la cama, me retira la tanga, y va directo a mis senos, comienza a darles besos, me besa todo el cuello, hace lo mismo que le hice, empieza abajar con besos y caricias, ahora mismo solo se escuchan mis gemidos. Llega a ese punto magnifico que tenemos las mujeres, que nos hace subir al cielo.

Chupa con maestría, da pequeños mordiscos, mientras me acaricia los senos, siento que estoy a punto de tener mi orgasmo, muevo mis caderas al mismo tiempo que el lame y chupa, empiezo a gritar como poseída, sin importar si alguien escucha, hasta que llego a ese maravilloso orgasmo, tirando un grito liberador.

Él no me da chance a recupérame del orgasmo y de una estocada entra en mí, empieza con movimientos lentos y va aumentando, nos besamos apasionadamente. El sigue rápido y lento, que hace que sienta otra vez mi orgasmo venir, de repente me voltea colocándome boca bajo, y sigue con sus movimientos, en esta posición se siente más profundo cada estocada.

Después que me cambio de posición siento más rápido como estoy a punto de llegar. El acelera más y termino llegando tirando un grito de placer, el me sigue y termina viniéndose, desplomándose encima de mí. Los dos respiramos con dificultad, unos segundos después el termina de salir de mí, siento un vacío, como si me faltara una parte de mí.

--Eso fue intenso-.. digo acomodándome en la cama, él se coloca a mi lado.

--Eso fue un si-.. me dice, lo miro y tiene una sonrisa. Yo le sonrió y asiento que sí, el me sostiene la cara y me besa.  –Eres una diosa que me tiene loco-.. dice besándome nuevamente.

De repente escuchamos que alguien toca la puerta y me pongo un poco nerviosa, se me había olvidado en donde estábamos.