Amor en Construcción

Capitulo 29

♤♤ Capítulo 29 ♤♤

 

AMELIA

 

Pero este hombre está loco, cuando dejara de llamarme así, veo a Sebas y su rostro se ve confuso, seguro debe de estar pensando cualquier cosa.

 

--¿Gatita? -.. dice Sebas, por su tono está muy molesto.

 

--No es lo que piensas, te lo puedo explicar-.. le digo con voz temblorosa mirándolo a los ojos, la verdad no me había sentido tan nerviosa como ahora.

 

--Vine para verte como quedamos y que hablemos, saca a ese idiota de aquí-.. sigue hablando con tranquilidad, que ese tono me preocupa más, Sebas hace el intento de ir donde el, pero yo lo detengo.

 

--Por favor no vayas a pelear, mírame-.. le digo, porque no le quita la mirada a Álvaro, lo mira con mucha rabia.  –Amor mírame, porfavor-.. mi voz se escucha más temblorosa, no me puedo poner a llorar, tampoco puedo dejar que se peleen. El me mira y en su mirada se ve desilusión, él debe de pensar que lo engaño.

 

--Amelia necesito que me expliques, no quiero pensar nada, cualquier cosa quiero escucharlo de ti-..  me dice molesto volviendo a ver al imbécil.

 

--Que estas esperando-.. Álvaro esta de brazos cruzados mirando a Sebas desafiante. Si no hago algo pasara una desgracia, se que me voy arrepentir por lo que voy a decir, pero no tengo opción.

 

--Sebas podrías dejarnos solos-.. digo con voz aun temblorosa, el me mira sin poder creer lo que le pedí, yo tampoco lo puedo creer. –Por favor, te juro que te diré todo-.. digo bajito para que sea solo el que me escuche.

 

Lo siento más tenso, mientras lo tengo agarrado el me mira más molesto, intenta hablar, pero no dice nada, pasa un momento y el se suelta de mi agarre con brusquedad y sin decir nada sale cerrando la puerta con mucha fuerza, como quisiera ir detrás de él, pero tengo que solucionar esto, ya estoy cansada.

 

--Por fin se fue, viste me comporté para que veas que soy el hombre indicado para ti, mi gatita-.. habla mientras se me acerca.

 

--No te me acerques a mi o gritare-.. él se detiene dándome una sonrisa, cuanto odio a este hombre.

 

--Sabes que no estas en condiciones de darme ordenes gatita-.. dice con una media sonrisa.

 

--No me llames así, odio ese nombre-.. digo molesta y mirándolo mal, pero siento mi cuerpo nervioso, mi mente está en Sebas, que él debe de estar pensando lo peor.

 

--Eso no lo dijiste cuando te cogía duro en cada rincón de la habitación-.. él se acerca más a mí.

 

--Cállate, habla de una vez no tengo mucho tiempo estoy muy ocupada-.. digo, alejándome caminando a mi escritorio sin quitarle la mirada, necesito estar muy alerta.

 

--Ni tan ocupada, te estabas revolcando con ese imbécil, todavía no entiendes que eres mía maldita sea-.. grita pegándole a mi escritorio, está muy furioso, yo lo miro desafiante y sin miedo, no puedo demostrarle temor.

 

--Ya te dejé en claro que no soy tuya y nunca lo seré, no me interesas, tienes que entenderlo, te lo deje claro aquel día, solo era sexo y nada más, ya déjame en paz-.. grito, los nervios se me fueron, ahora tengo una rabia correr por todo mi cuerpo. La puerta se abre y es Leidy.

 

--Amelia, esta todo bien-.. dice ella, le hago seña para que se calle, ella me mira muy preocupada.

 

--Nunca te dejare tranquila hasta no tenerte conmigo, te lo advertí, abstente a las consecuencia, eres mía y te lo hare entender por las buenas o por las malas-..

 

--Tu estas demente, yo no siento nada por ti, tienes que entenderlo, nunca volvería a estar contigo, tengo novio-.. le digo segura de mí.

 

El me mira con despreció y dolido a la vez, no me da pena, él me ha tratado muy mal.

 

--Que tiene el que no tenga yo, dime-.. me grita, el aprieta los puños, mientras se acerca más. –Te ofrecí de todo, te trataría como una reina-.. dice con más odio mientras me mira. –Me rechazaste y jugaste conmigo-..

 

--Yo nunca jugué contigo, te lo había dejado bien claro que solo era sexo que nunca me enamoraría, pero fue tu problema si te enamoraste, así que vete-.. le grito.

 

--Dijiste que no te enamorarías, pero estas con ese imbécil-.. vuelve otra vez y le pega a la mesa.  –A él si le hiciste caso, que el hizo, dime, te coge duro, eso es lo que quieres, que te cojan más duro, eres toda una puta-.. me grita.

 

--Ya cállate y lárgate o llamo a seguridad-.. hablo mientras agarro el teléfono. El solo me mira con desprecio y odio, siento como mi mano tiembla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.