Amor en Construcción

Capitulo 38

♡♡Capítulo 38♡♡

Amelia

 

--Señorita despierte, ya debe de bajar-..

 

Abro lo ojos y veo a una joven viéndome, miro a los lados para ubicarme en donde estoy, ya me acorde, me quede dormida en pleno vuelo, agarro mi maleta de manos y salgo. La verdad tuve que dormirme, me sentía cansada y un poco mal, los medicamento que me indico el doctor me han ayudado un poco.

 

Mi familia insistió en que yo no debía viajar después que mi padre les conto lo que me paso en mi oficina, yo dije que me iba sin importar nada, soy adulta y puedo hacer lo que se me venga en gana. Mis hermanos insistieron en venir ellos conmigo, porque me veían mal y pálida todavía, pero le dije que no se tienen que preocupar.

 

Mi madre intento hablarme junto a mi padre, el cual también ignore, el momento de la oficina ya paso, todo fue por lo sensible que me sentía después de la noticia, Leidy tampoco quería se volvió muy insistente, pero tenía que viajar es mi nana, la que me cuido por mucho tiempo y el cual adoro.

 

Subo al coche que mi padre me preparo para que me recibiera y me llevara al hospital, yo no quería aceptar nada de él, pero la verdad me siento tan mal para estar protestando y termine accediendo.

 

Después de unas dos horas corriendo llegamos al hospital. Me bajo rápido y entro, mi corazón late muy rápido, desde que supe lo que le paso no pude dormir bien anoche, la preocupación me estaba matando, a Pedro aparte de que lo llamé le escribí en varias ocasiones preguntando como seguía, según el ella se está recuperando.

 

Me acerco a recepción y pregunto por su habitación, pero me dicen que esta en cuidados intensivos, el no me dijo eso, una persona que este en ese lugar quiere decir que esta grave, respiro profundo para calmarme, tengo que relajarme.

 

 --¿Amelia? -.. escucho que me hablan, volteo y esta Pedro, me acerco a el y lo abrazo. –Cuanto tiempo sin verte, como estas-..  me dice mientras me separo y me da una pequeña sonrisa.

 

--Mas o menos, y nana, que has sabido de ella, tienes que decirme todo-.. le digo, el me lleva a un asiento y nos sentamos.  –Porque no me dijiste que estaba en cuidados intensivos, me dijiste que se estaba recuperando y no es así-.. le digo y una lagrimas sale.

 

--Lo siento no quería preocuparte demás, los médicos dicen que esta delicada y esta en constante chequeo-.. me dice triste

 

--No importa, de todos modos tenías que decirme, quiero verla-.. le digo parándome.

 

--Lo siento no es posible, tenemos que esperar a que la saquen de cuidados intensivos-..

 

--Y todavía no dicen cuando saldrá de ese lugar, no me gusta que este ahí-.. le digo.

 

--Aun no me han informado, pero sé que ella estará bien, ella es fuerte, es mi madre-.. me dice tratando de poner una sonrisa.

 

Pero me imagino lo que el debe de estar sufriendo, yo que no soy su hija me siento fatal, pero como el dice ella se recuperara, ella es fuerte.

 

--Cálmate, ella va a estar bien-.. dice mientras me limpia las lágrimas.


 

Yo suspiro frustrada, las lágrimas salen sin control, me siento tan impotente, porque tiene que pasar estas cosas. Siento como Pedro me abraza, el y yo nos llevamos bien, desde pequeños estuvimos juntos, pero cuando llegue a una edad me aleje para estar de fiesta y tonterías de adolescentes, pero siempre no tratamos como hermanos.

 

Me separo de él y me seco las lágrimas, tengo que ser fuerte, para cuando la vea, darle mucho ánimo, ella va a estar bien.

 

Siento como alguien empieza a moverme, abro los ojos y veo unos ojos café claros viéndome fijamente, el me da una media sonrisa algo triste. Pedro es un moreno alto, es un poco musculoso, su pelo es rizado negro, es un moreno lindo, pero yo nunca lo vi de otra forma que no sea como un hermano.

 

--Disculpa por despertarte, pienso que deberías irte a descansar, cualquier cosa yo te llamo, además creo que no has comido nada y ya ha pasado varias horas-.. me dice mirándome triste.

 

--Lo siento, pero yo me quedo-..  digo, mientras bostezo, me siento cansada, pero no puedo irme hasta no saber nada de mi nana, Pedro termina suspirando y no insiste más.

 

--Pedro, podrías traerme algún café porfavor-.. le pido, el asiente y se va.

 

--Creo que deberías irte, no te veo bien, esta algo pálida-.. Pedro me dice entregándome el café.

 

--Estoy bien, ya el doctor me chequeo y estoy bien, solo tengo que comer algo y eso lo hare luego-.. Cuando él va a hablar llega un doctor, me levanto y nos acercamos a él.

 




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