Capitulo 40

♡♡Capítulo 40♡♡

-Pedro no entendí nada de lo que dijiste, en donde está mi hija-.. le grito.

-Señor ya le dije, desde que se fue no la volví a ver más, la he llamado y nada-..

-Estas seguro, pensé que estaba contigo, yo le marque pero su teléfono sale apagado-.. le digo preocupado.

-Lo siento, pero si en algo ayuda, ella estaba rara, se fue con un tipo que él dice ser su novio-..

-Y que tiene que ver eso-.. digo sin entender.

-Es que ella antes de irse me dijo que saludara a mi padre, pero ella sabe que mi padre falleció hace tiempo, no pude seguir hablando porque se fue y me llamaron por mi madre, que se le complico algo-..

-Entiendo, averiguare que paso, luego hablamos y no te preocupes por tu madre, ella se recuperara-.. digo y cierro.

En donde te metiste hija, y cual novio, si tengo entendido que Sebastián está en el país, no se ha ido, salgo de mi oficina, tengo que viajar, es raro esa actitud de ella, se que la trate mal, la verdad me arrepiento, pero es mi hija y la amo.

Siempre me he preocupado por ella, por su bien, todo fue para protegerla, obligarla a trabajar era mi estrategia para que dejara esa vida que llevaba, ella nunca dejaba de contestar las llamadas, solo fue ese día cuando llego y amaneció fuera, pero antes nunca.

--Señor, disculpe que lo moleste-.. me dice la secretaria Leidy, deteniéndome. –He intentado comunicarme con la señorita Amelia y nada, usted sabrá algo-..

--Venia a preguntarte a ti si sabes algo en donde ella está-.. ella me mira sorprendida y la noto nerviosa. –Si sabes en donde esta dime, hace dos días que se fue y no esta en el hospital con la nana-..

--Lo siento señor, nose en donde podría estar-.. me dice nerviosa.

--Creo que si sabes, crees que no me di cuenta lo cercanas que se han vuelto-.. le digo en un tono elevado, se que me oculta algo y tengo que averiguarlo, se ha puesto demasiado nerviosa.

--Le juro, nose en donde podría estar, pero-.. dice ella deteniéndose, Yo la miro con cara de molestia y preocupado.

--Me dices o te despido en estos momentos-.. ella abre mucho los ojos y suspira.

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--Buenas tarde señorita en que le puedo ayudar-.. me pregunta la secretaria, trato de controlar mis nervios.

--Necesito ver al señor Sebastián, porfavor-.. ella me mira mientras levanta una ceja.

--El señor no esta disponible, en que le puedo ayudar-..

Ahora me habla en un tono molesto, pero que se cree ella, las secretarias no pueden hablarles así a las personas.

--No tengo que decirle a usted de lo que voy hablar con él, llamelo y dígale que hay alguien que desea verlo-.. le digo en un tono molesto igual, su cara se puso más molesta.

--Ya le dije que el no está, se puede retirar, si no desea nada más-.. me dice molesta y parándose.

--Se que el esta, vi su vehículo en el estacionamiento, dígale que es importante y no me voy hasta que no me reciba-.. le digo elevando la voz, ya me cansé, no soy de salirme de mis casillas, pero esta mujer lo ha logrado.

Ella me mira tan molesta, que si fuera posible le salieran humo por las orejas, ella agarra el teléfono de mala gana y me pregunta mi nombre, esta mujer tiene un genio, creo que Amelia se equivoco en decirme que ella es un encanto.

Ella cierra, me indica que puedo pasar, pero me mira molesta todavía, me señala el camino. Yo empiezo a caminar por un pasillo, hasta que veo la única puerta, toco y escucho un adelante, suspiro antes de entrar.

Ya adentro, lo veo sentado viendo a su computadora y no me mira, empiezo a toser falsamente hasta que el me mira, su mirada se ve triste, dolida, incluso lo noto más delgado.

--Que quieres, si ella te mando, no quiero saber nada-.. me dice calmado y bajando la cabeza nuevamente.

--Ella no me mando a nada-.. le digo molesta, pero que idiota. –Quiero saber algo y necesito que me respondas con la verdad-.. le digo y el me mira, empiezo a caminar hasta sentarme en la silla, me cruzo de brazo y el no me quita la mirada, ahora se ve confundido y algo molesto.