Capítulo 51: El Nuevo Comienzo

El sol se levantaba sobre el pequeño pueblo donde Emely y Darwin habían encontrado refugio. La tranquilidad del lugar era un contraste bienvenido con el caos y la violencia que habían dejado atrás. Emely, con un avanzado estado de embarazo, descansaba en la cama mientras Darwin preparaba el desayuno.

Darwin: (entrando en la habitación con una bandeja) Buenos días, mi amor. ¿Cómo te sientes hoy?

Emely: (sonriendo) Un poco cansada, pero emocionada. No puedo creer que nuestro bebé esté a punto de llegar.

Darwin: (acariciando su vientre) Será un niño muy afortunado, teniendo una madre tan fuerte y valiente como tú.

El Momento del Nacimiento

Días después, Emely comenzó a sentir las contracciones. Darwin la llevó rápidamente al hospital local, donde fueron recibidos por un equipo de médicos y enfermeras amables. Las horas que siguieron fueron intensas, pero finalmente, el llanto de un recién nacido llenó la sala.

Doctor: Felicidades, es un niño sano.

Emely y Darwin se miraron con lágrimas en los ojos mientras sostenían a su hijo por primera vez. Era un momento de pura alegría y alivio, un símbolo de su amor y su nueva vida.

El Futuro Prometedor

De regreso en casa, Emely y Darwin se acurrucaron en el sofá, con su hijo en brazos. Miraron a su alrededor, sintiendo una paz que nunca antes habían conocido.

Emely: (susurrando) Hemos pasado por tanto para llegar aquí. Pero cada momento valió la pena.

Darwin: (besando su frente) Este es solo el comienzo, Emely. Ahora, tenemos toda una vida para disfrutar y una familia que proteger.