Amor En Tokio

Capítulo 4

Kei estaba sorprendido Marina estaba en su casa, cuando su irreverente madre, lo despertó para que atendiera a una hermosa joven, no se esperó que fuera Marina, ella no le había mencionado que volvería a Japón, pero allí estaba sentada comiendo galletas, frente a sus padres, Marina era increíble nunca se sabía que era lo próximo que haría, cuando lo vio se levantó rápidamente y se abalanzo a abrazarlo, sus padre quedaron en Shock, no era un secreto que su hijo era un rompecorazones, muchas chicas lo había tratado de conquistar, pero el nunca había animado a ninguna, y menos se había dejado abrazar por ellas, y como si fuera poco él le devolvía el abrazo, la miraba con cariño y  acariciaba su cabeza algo nunca hecho con nadie más, ellos dos estaban en su mundo, pero fue Marina quien se separó de él, miro avergonzada a sus futuros suegros, y se disculpó reverenciándolos, ellos estaban impresionados, su hijo quedo estático en brazos de una joven, estaban felices, pero cuando el mismo Kei, presentó a la joven como su novia, estaban eufóricos, Ran la madre de Kei, abrazó intensamente a Marina, dando saltos de alegría, mientras su padre estaba confundido, pero no por eso menos feliz, ambos estaban recordando, su propia época de novios, aunque Keito el padre de Kei, era muy diferente a el, de hecho su carácter era un misterio, aunque su hermano menor, Raito, era muy parecido a él, físicamente y también en el carácter, eran muy similares, después de todo eran hermanos, Marina se encontraba avergonzada pero muy feliz, Kei la presentaba a sus padres, eso le recordó que ella debería presentarle también a su familia, aunque estos fueron, peculiares, pronto lo haría, debían tener una relación estable, así podría tener más opciones, debía casarse con él, y aunque ella prefería decirle la verdad, y pedirle directamente que se casara con ella, eso solo traería problemas, y probablemente el saliera corriendo, si no lo hacia lo adoraría, pero no podía arriesgarse lo amaba demasiado, ese día comieron en casa de Kei, sus padres seguían conmocionados, pero adoraron a Marina, ella conoció a su hermano menor también, era una copia en miniatura de Kei, este incluso, en la tarde le pidió ayuda con la tareas, ella respondió, pero al parecer incorrectamente, pues le llamo tonta, le dijo que no le gustaba y se metió a su habitación y no salió hasta la cena, ella no entendía por qué, le dijo que era la tarea de su clase de historia, era una pregunta fácil, solo si los romanos eran la primera civilización del mundo, obviamente no era verdadera, pues antes de los romanos estaban otras civilizaciones, la primera de ellas, Los Sumerios, habitantes de Sumeria, de la antigua región de oriente medio, formaba parte del sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aludidos de los ríos Éufrates y Tigris, lo sabía bien Edward incluso organizo una obra de teatro para explicarle esa parte de la historia, en aquellos momentos era muy tonta en verdad, su conocimiento del mundo era mínimo, y si en aquel momento ella pensaba que los romanos, fueron los primeros en el mundo, después de los Dinosaurios claro, tal vez el pequeño Raito pensara lo mismo, aunque conociendo al niño y su parecido con Kei, era mejor no mencionarlo, no quería herir su orgullo, era suficiente con la amanecida que había mostrado antes, no quería que estuviera en su contra, cenaron tranquilos, el día fue bastante emotivo, y ese agradable ambiente se repitió, conforme pasaba el tiempo, sus padres adoraban más a Marina, en cuanto a Raito, aun mostraba desacuerdo en su relación, siempre le decía a Marina, que su adorado hermano, merecía una mujer hermosa, inteligente y de buena familia,  la llamaba tonta y torpe, y siempre le reclamaba que no conocieran a su familia,  Marina no podía hacer nada, presentarles a su abuelo y su hermana, era algo que estaba fuera de discusión, así que se hacia la tonta y corría a donde estaba Kei, lo abraza  y estaba pegada a él, su hermano simplemente los miraba con mala cara,  sus padres admirados, pasaron mucho tiempo juntos ese mes, salía al cine, de compras, a todos lados juntos, en la acompañaba a su departamento, por lo menos al principio, pues cuando su madre fue a visitarla,  y se enteró que vivía sola, o eso creían ellos, invito a Marina a quedarse con ellos, ella acepto estuvo todo el tiempo viviendo en casa de los Yamamoto, y Edward no estaba nada feliz por eso, ellos fueron muy amables incluso desocuparon una habitación para ella, la casa era bonita y en un buen lugar, contaba con 6 habitaciones con baños incluidos,  un estudio, una biblioteca, un comedor, dos baños adicionales, una gran cocina, una sala, un recibidor, y un pequeño jardín trasero, tenía dos niveles, era pequeña para lo que Marina estaba acostumbrada, pues su "modesto" apartamento, tenía una entrada secreta,  activada con voz,  y atravesó de esta se entraba se encontraba su verdadero alojamiento, un piso completo para ella, tuvieron que demoler todas las paredes del piso, lo que albergaba 8 departamentos, era un edificio grande por eso lo habían seleccionado, cumplía con sus requisitos, ella dormía en una habitación de más de 300 mts2, y aun era pequeño en comparación con su habitación en el palacio de su abuelo, o la villa de sus otros abuelos Japoneses en Italia, o en el hogar de su difunta madre, heredado de sus bisabuelos, Edward dormía cerca como siempre, a un lado de ella, separados solo por una puerta, su habitación contaba con todos los lujos, desde su armario que contenía mas de 1.000 piezas de ropa, mas sus respetivos accesorios, y contenía tan poco por que no quería viajar pesada, pues no sabía en qué momento tendría que volver a Inglaterra, Edward se ocupaba de todo, de su ropa, de su comida, de sus estudios, de sus pendientes, de todo, sin el estaría perdida, incluso la llevaba a todas partes, podría contar con más personal, pero Edward no quería que por el arruinara sus planes, y es que mientras más empleadas, más peligroso seria, pues incluso las doncellas bien entrenabas hablaban, o incluso se infiltraban, exclusivamente para espiar, ella no podía arriesgarse, menos en aquel momento estaba a muy poco de hacer sus sueños realidad, así que se esforzó, y vaya que lo hizo, siempre estaba distraída pues Kei a su lado no era precisamente la mejor fórmula para concentrarse, y ella tenía poca experiencia en muchas cosas, Edward se encargaba de todas sus necesidades, así que le costó adaptarse, lavar su ropa, limpiar su cuarto, despertarse, todo era nuevo, sin embargo aunque era una inútil en muchas cosas siempre trataba de ayudar a la madre de Kei, en sus labores, pues le apenaba ver a la amable señora encargarse de todo sola, y ella le agradecía de todo corazón, aunque ella estaba segura que se arrepentía de dejarla ayudar, pues ocasionaba varios desastres al día, así que ella animaba a Kei, a que la sacara a pasear, ella se adaptó al final, aunque le costó, definitivamente Edward viviría con ella siempre, como siguiera así terminaría loca, y eso que se daba cuenta que todo recaía en la amable Señora Yamamoto, le quedaba poco tiempo, y aunque su relación con Kei había progresado, el todavía no daba muestras de pedirle matrimonio, quedaba solo una semana más, y como el tiempo se agotaba hizo una jugaba arriesgada, Invitó a toda la familia Yamamoto a conocer a su familia, con todos los gastos pagos, era arriesgado, pues irían en su jet privado, el cual tenía escrito "Marina 1" en el, era aguamarina con dorado, su interior, era extremadamente lujoso, único en el mundo, tenía una suite con todos los lujos imaginables, un cine privado con todas las películas de estreno, un mini bar, dos baños, además de contar con un recibidor para 8 personas, con asientos de cuero italiano negro, decorado con topacios reales, y un par de candelabro de oro con incrustaciones de diamantes, esperaba que su futura familia no reparara mucho en eso, los había invitado con la explicación de que un buen amigo que le había ofrecido su avión pues el también se dirigía a Inglaterra, de allí la explicación del impresiónate trasporte, y lo inesperado del viaje,  ellos se lo creyeron y el pobre Erick les hizo de anfitrión, todos llegaron a Inglaterra a primera hora de la mañana,  los alojo en unos de los hoteles menos lujosos de su cadena hotelera, pero aun así estaba impresionados, en el jet se deshicieron en halagos al pobre de Erick que estaba sumamente nervioso, por suerte no habían notado que los asistentes estaban de pie cubriendo las letras del jet, había sido, algo impresionante afortunado, les dio una habitación a cada uno de los hermanos, a sus padres les ordeno la suite matrimonial, y ella dejo que Edward se encargara de lo demás, el compro una casa, de una familia moderadamente rica, era de una sola planta pero de 12 habitaciones, y lo organizó todo para que pareciera su hogar, todo en un tiempo record, de camino había ordenado a Nicholas llevar a su hermana a Inglaterra, así que ella ya debería estar en la mansión de su abuelo, todo estaba listo, la trampa estaba hecha, ahora debía hacer que Kei cayera en ella, si no estaría perdida, y solo faltaba una semana, siete días, para su destino.



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En el texto hay: misterio, secretos, mayordomos

Editado: 16.01.2020

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