✈️ Prólogo

Martina López no creía en señales del universo. De hecho, si el universo le enviaba señales, ella las ignoraba con la misma eficiencia con la que ignoraba llamadas de números desconocidos. Así que cuando su despertador decidió no sonar, su taxi se perdió en una calle sin nombre, y la aerolínea le asignó el asiento 23B junto a un hombre que parecía recién salido de un retiro espiritual en la selva amazónica, lo único que pensó fue:

“Hoy es un día para odiar con estilo.”

Leo Ramírez, por otro lado, estaba convencido de que todo en la vida tenía un propósito. Incluso los retrasos, las turbulencias, y las personas que lo miraban como si fuera una plaga emocional. Cuando vio a Martina acercarse con cara de “te voy a demandar por respirar demasiado cerca”, supo que estaba frente a un desafío cósmico. Y Leo amaba los desafíos… especialmente los que venían con ojos brillantes y sarcasmo afilado.

El primer contacto fue una guerra fría: ella intentó colocar su maleta en el compartimiento superior, él ofreció ayuda sin que se la pidieran. Resultado: café derramado sobre la blusa blanca de Martina, una expresión de horror en Leo, y una amenaza de muerte susurrada entre dientes.

—¿Sabes qué más pasa por algo? Los accidentes. Y tú eres uno —dijo Martina, mientras se secaba con una servilleta que olía a desinfectante.

—Tal vez esto sea el inicio de algo hermoso —respondió Leo, con una sonrisa que parecía patrocinada por el sol.

Martina lo fulminó con la mirada. Él se acomodó en su asiento, convencido de que el universo le había enviado una mujer con carácter, y eso era mejor que cualquier señal de Wi-Fi.

Mientras el avión despegaba, y los pasajeros se acomodaban para un vuelo de tres horas, Martina y Leo iniciaban el viaje más inesperado de sus vidas. Entre turbulencias, snacks incomibles y conversaciones que bordeaban el absurdo, algo empezó a cambiar. No era amor. No todavía. Pero sí una chispa. Una chispa que ni el sarcasmo ni los smoothies de kale podrían apagar.

Y así, sin quererlo, sin buscarlo, y definitivamente sin estar preparados… comenzó su historia entre el caos que puede ser el universo.