Capítulo I

3 de Febrero de 2024, hora 8.30 am.

Se encontraba un omega de metro setenta y ocho, piel clara casi blanca como la nieve, ojos azul claro de un color azul no muy común, tenía rasgos finos, complexión delgada y cabello castaño oscuro. Entrenaba para alguna misión futura.

8. 50 am.

Después de veinte minutos de entrenamiento salió del gimnasio, camino hacia el elvador, dentro de la caja de metl no había ni un alma para ser un jueves en la mañana, presiono el botón de su piso y las puertas se cerraron, pobre del infeliz que fuera a usar el elevador. 

El elevador comenzó a subir hacía el sexto piso. Al llegar a su destino bajo del elevador, camino por los pasillos del sexto piso hacía su departamneto, en el trayecto se topó con unos cuantos agentes.

Al llegar a la puerta de su departamneto saco las llaves del bolsillo trasero de sus pantalones deportivos, introdujo la llave en la cerradura y la giro, cuando la puerta cedió, giro el pomo para así entrar en el lugar, quit la llave dejándola sobre la mesa del recibidor y pateo la puerta.

En el camino fue despojandose de los tenis y los calcetines, al llegar al baño se quitó la sudadera junto con los pantalones y los bóxer para así entrar en la ducha, a quitarse el olor a muerto viviente.

9. 01 am.

Salió de la ducha unos minutos después con una toalla enredada en su fina cintura, salió del baño, mientras se secaba el cabello con otra toalla.

Entro en su habitación abrió una de las muchas gavetas del armario, saco un bóxer, entro cada pierna en los dos orificios de la prenda, se subió el bóxer por las largas piernas.

Cuando tuvo la prenda bien puesta, abrió las puertas del armario, saco unos pantalones negros de una pila de pantalones, se los puso, busco su desodorante en el desorden que llama habitación, lo encontró tirado en el suelo.

Volvió al armario a buscar una playera azul pálido, unos pares de tenis y una sudadera blanca. Salió de su habitación, tomo su teléfono, llaves y salió del departamento, cerrando la puerta detrás de él.

Entro en la cafetería del gran edificio en el que trabajaba, todas las miradas se posaron en su persona, no era normal que un omega trabajara como espía, mejor dicho no era normal que un omega trabajara, porque según las personas del 1980, los omegas son para estar en la casa, ya que son la raza más débil. 

Camino como sino le importaran las miradas, fijo su vista en la barrista que atendia detrás del mostrador.

------ Lo mismo de siempre ------ dijo el chico en un tono frío, como el amor de su padre por él.

La chica le dio la espalda para preparr su café expreso bien cargado, se lo entrego un minuto o dos después, el chico tomo su café y salió de la cafetería sin dar las gracias.

Todos en esa agencia sabían lo mucho que había cambiado desde la muerte de su mejor amiga, pero él sabía que ella no estaba muerta simplemente había desaparecido sin dejar rastro.

De regreso en su departamento tiro el vaso del café vacío en la basura, entro en el bao a lavarse los dientes para volver a salir otra vez del departamento.

12. 30 pm.

------- Joven Alexander ------- lo llamo su jefe para no decir su padre.

Se giró a ver al hombre de metro ochenta, piel blnaca, cabello gris por el exceso de trabajo o simplemente porque el karma lo estaba haciendo pagar todo lo que había hecho, ojos marrones, muchos decían que tendría que estar cursando, los cincuenta o sesenta años, pero estaba a un año de cumplir los setenta.

----- Tengo una misión ------ el chico bufeo con aburrimiento, siempre las misiones imposibles se las daban a él.

------- Hable ------ respondió volviendo a darle la espalda, para seguir su camino.

------ Es un nuevo delincuente que llego a New York hace unos meses ------ comenzó a relatar el hombre ----- se dice que es un criminal muy dificil de encontrar y detener.

Paso por su lado tirándole un documento que contenía toda la información del objetivo, tuvo que atraparlo antes de que tocara el suelo, subió al elevador para regresar a su departamento.

Los días como eseos no le gustaban para nada, comenzaban tranquilos y de seguro terminaban con él en alguna misión lejos de Guardianes, mejor así no tenía que ver la cara de su jefe todos los días.

Cerro la puerta de su departamento detrás de él, tiro las llaves en la mesita del recibidor, camino a su sofá en el cual se dejó caer, tiro el documento sobre la mesita de café, cerró los ojos decidido a dormir unos minutos.

1.30 pm.

Una hora y media después abrió los ojos encontrándose con el sol de la tarde dándole de frente, se había olvidado de cerrar las cortinas, miro el documento que tenía sobre la mesita del café, lo tomo decidido a darle una mirada.

Nombre. Oliver 

Apellido. Cortes 

Edad. 20 

Fecha de nacimiento. 15 de enero de 2002 

Tipo de sangre. A+

Otros.  Le gusta jugar sucio.

Termino de leer el documento con indiferencia y molestia, claro manden al omega a casar al alfa, que le podría pasar, fácil que lo mataran.

Se levantó del sofá con pereza, para recoger sus pocas cosas que tenía en ese lugar.

10.00 pm.

Recogió las cosas que tenía en ese departamneto para guardarlas en un bulto de mano, no se molestó en cerrar la puerta con llave, subió en el ascensor para llegar al último piso del edificio.

Al salir del elevador se encontró con la oficina de su jefe iluminada por las luces de la ciudad.

------ Te vas pensé, que lo harías como la última misión ------ pregunto el viejo.

------ No ----- respondió con brusquedad.