5. Terapia de shock

De todas las tareas que me podían haber dado creo que está era una de las peores sin lugar a dudas , casi tan mala como tener que lidiar con mí nueva realidad y despojarme de mis ilusiones.

Lo peor de todo es que donde sea que mirase habían parejas felices, enrostrandome lo bien y enamoradas que estaban.

Juro que nunca me había sentido tan desdichada en una fila como lo era ahora y no miento cuando digo que nunca me ha gustado ser de esas que les deseaba el mal a los demás. Eso no era lo mío, sin embargo sentía una gran necesidad de gritarle a los tortolitos que tenía detrás que disfrutarán lo que sea que tenían porque no duraría para siempre.

-Uy nena- comento Olli- Por las ojeras que te cargas hoy tendría que ofrecerte algo más fuerte que el especial del dia- añadió observándome de arriba abajo- Una larga noche en el canal? Hay alguna primicia sobre una celebridad cocinandose? Tal vez alguna que esté por entrar o salir de rehabilitación? Un embarazo no deseado? Un triángulo amoroso?

Una débil sonrisa apareció en mí rostro y me hizo añorar la época en la que me quedaba hasta cualquier hora urgando en la basura de los demás.

Puede que está fuese una lección del karma, esto era su manera de darme mí merecido por andar ventilando las desgracias ajenas.

-Ojala fuese eso- murmure- Me quedo con la versión de es “una historia larga” a la que no sobreviviré sin mí café.

Asintió.

-Perfecto. Te daré un americano triple cargado con nueces trituradas. Sabias que son buenas para el cerebro? Por eso tienen esa forma - informo - Al igual que las almendras lo son para la visión. Cuál te gustaría más hoy?

A lo mejor eso es lo que me faltaba en mí rutina diaria. Posiblemente una buena ingesta de almendras habría servido para que me diera cuenta de que Connor no me amaba tanto como yo lo amaba a él.

-La primera opción estará bien por mi- contesté ignorando el grito de alegría que soltó la muchacha a mis espaldas cuando él comenzó a hacerle cosquillas.

Mí piel empezó a picar al pensar en los tiempos en los que los dedos de mí ex novio me recorrían de esa forma.

-Aqui tienes - anuncio entregándomelo- Y una crumble cookie de moras. Algo dulce viene excelente para las mañanas pesadas -hizo una pausa y repaso la mesa donde había dejado mis pertenencias- Así que has venido con un compañero distinto hoy.

-Ni lo menciones - masculle, dándome cuenta para ser testigo de su ceño fruncido ante mí demora- Es uno de mis colegas, Peterme ha obligado a trabajar en un nuevo proyecto con él, aparentemente nuestra mala convivencia está generando estragos en la cadena.

-Pronto sabremos de él?- consulto, y agradecí que ella respetará el acuerdo de confidencialidad, no presionandome para que le diera más datos.

Veran habían cosas que si podía compartir libremente, por lo general eran noticias que casi estaban hechas, asuntos que el mundo daba por sentado, como rompimientos, engaños, divorcios o parejas. Esa clase de noticias. Otras debían permanecer en la oscuridad hasta que fuese su momento de brillar y encandilar o escandalizar al mundo.

-En cuánto lo hagas no podrás desprenderte de tu pantalla- asegure retirándome hacia mí lugar.

En cuanto me gire sobre mis talones y salí de mí zona segura , tuve la impresión de que mis pies se convertían en pies de plomo y me di el lujo de darle un golpe con el hombro al patán que jugaba con los sentimientos de esa chica.

-Desconocia que en un cuerpo tan pequeño pudiera haber tanta fuerza - sentenció Warren en cuanto me senté delante de él.

-Por que lo dices precisamente?

-Por como hiciste que ese sujero diera un traspiés hacia atrás. Casi lo tumbas - añadió, como si esto fuese un imposible

-Claro porque alguien tan débil como yo, sería incapaz de un acto así. Ya lo has dejado en claro muchas veces. Al fin y al cabo tu piensas eso de mí desde que nos conocimos. Solo soy la boba que se encarga de dar noticias sobre el espectáculo, no?

-Oye que tu sola te has puesto ese mote - se justifico -Para mí solo eres la razón por la cual varias veces nuestro programa se retrasa , igual que ahora.

-No me hubiese demorado si tu hubieses tenido la cordialidad de comprar mí bebida , aunque creo que eso es pedirte demasiado a ti. El señor de las tinieblas.

-El señor de las tinieblas?

-Si, ese es el apodo que te has ganado por ser tan… agrestre.

-Disculpa por no ir por ahí escupiendo flores y corazones por mí boca cuando hablo. O llevar una caja de donas cada mañana para ganarme al equipo.

-Yo no intento ganarme a nadie- bufe- Sencillamente me gusta ver feliz a la gente y la comida es el antídoto perfecto.

-Si, si lo que digas. Seguro que me equivoco y fue tu gran capacidad periodistica la que convenció a Peterpara que te diera el trabajo- río.

Hubo algo en su voz y sonrisa que me dieron ganas de tirarle mí cafe hirviendo en su rostro.

-Que estás insinuando?

-Que nadie es ajeno que el mandamás y tu madre son viejos amigos y estamos en una ciudad donde los contactos obran maravillas.

La servilleta que sostenía entre mis dedos termino transformada en un un bollo mientras soñaba que era su cuello.

-Que yo no estoy acomodada en el piso- grite- Soy una excelente profesional y lo he demostrado en más de una ocasión , me gradué con honores de la universidad, estoy en el cuadro de honor y he recibido muchos premios por mí labor.

-Si, si. Me imagino que debe ser muy complicado indagar en la rutina de la última estrella del pop. Cuentame- se inclino hacia mí, juntos sus palmas y las apoyo contra su barbulla- Que tan complejo es ir al fondo de la trama de la nueva película de Marvel? O cuánto te lleva memorizarte la biografía de un famoso?

-Okay. Ya está. Lo tuyo tampoco es la gran cosa para que te enteres. No eres corresponsal de guerra y tampoco es que cubres asesinatos o robos. Te dedicas a ir a partidos de fútbol, a entrevistar tipos sudados , que se gritan en la cara , y se pechan, y tienes un espacio en los palcos dónde te codeas con los grandes pesos pesados de la industria. No me extraña que te encante, es un cóctel de tetosterona.Que te enteres tu periodismo no va a cambiar el mundo de nadie.