Amor fingido

8.La tentación de lo prohibido

Lo natural y recomendable era no mezclar la vida profesional con la vida personal de las personas.

Lamentablemente como la única adulta responsable o mejor dicho la adulta responsable que quedaba a cargo de su hermana menor cuando sus padres no podían llevarla a la escuela, esta regla quedaba completamente obsoleta sobre todo cuando a tu compañero de trabajo se le rompe su auto y te pide un aventon de emergencia.

-No puedo creer que traigamos en nuestro auto a una celebridad- comento mí hermana emocionada asomando su cabeza por el hueco entre los dos asientos delanteros.

-Tu tienes que estar de coña -masculle haciéndole caso omiso a cualquier lógica que se debe emplear cuando alguien está detrás del volante.

-La que tiene que estar de coña eres tu, es que acaso quieres que nos maten? No te has dado cuenta de que te has pasado una luz en rojo?- bufo sujetándose con fuerza al asiento.

-No , no puedo hacerlo cuando mí propia hermana está de lamebotas de un patán y lo trata como si fuese el mismísimo Elon Musk.

-El Elon Musk de los deportes- añadió ella haciendo caso omiso a mí irritación.

-Y que onda con tu manera de manejar ? Cómo es posible que te hayan dado la licencia cuando eres tan…

-Genial, única, eficaz?

- Imprudente-respondio-Se supone que cuando estás dentro de un auto en lo único que debes pensar es en llegar sano y salvo a destino, no en tus pasajeros.

-Uuuy, cuánto lo lamento señor disciplina, usualmente seguiría estos pasos de no ser porque tengo a un capullo a mí lado criticando cada movimiento que hago y una hermana que me trata como un ciudadano común siendo que trabajo contigo en la misma emisora televisiva y hasta me ha parado en la calle para pedirme un autógrafo.Muchas niñas morirían porque fuese su hermana.

-Tu no cuentas, eres mí…

-Piénsalo mejor- le advertí -O te quedarás sin las entradas para la premier para la nueva película de Ryan Reynolds.

-Mis labios están sellados -hizo la mímica de cerrarlos, arrojando la llave tras su espalda - Y por suerte para mí ya hemos llegado a destino. Suerte hoy en el trabajo súper estrella - dijo burlona bajándose del vehículo casi en movimiento.

Observe por el espejo retrovisor como ella iba dando brinquitos de alegría como mamá solía llamarles mientras se acercaba con sus amigas. Los gritos de algarabía hicieron que el surco de mí frente se acentuaran aún más a la vez que tomaba la palanca para ejecutar la marcha atrás.

-O bien estás hastiada o ... Puede que sienta un poco de envidia hacía tu hermana menor ?

-Perdona?

- Tus hombros son rígidos, tu mandíbula está tensa y si no tienes bruxismo estoy convencido de que tus dientes están sufriendo un daño importante por la forma en la que los haces crujir sentencio. Estás celosa de la popularidad de tu hermanita menor , Washington?.

Mis ojos se abrieron como platos y instintivamente clave mi pie en el freno haciendo que su cuerpo se sacudiera hacia adelante y hacia atrás varias veces. En mí defensa tenía la sospecha de que él había exagerado un poquito al respecto.

-Puedes tener cuidado-grito acomodandose un mechón de cabello.

Las luces de tráfico está vez decidieron ponerse de mí lado y antes de que pudiera arrancar el auto nuevamente me gire hacía él quedando extremadamente cerca.

Otra vez sus ojos azules oceánicos clavándose sobre mí.

-Si no te gusta como soy como conductora estoy bastante segura de que Dios te ha dado un par fuerte de piernas para que recorras las díez calles que nos separan de la estación, okay? -gruñi- Puedes ir si lo prefieres en metro , tren o taxi.

-No, gracias -chequeo su reloj-Si hago eso llegaré tarde a la sesión de fotos para nuestro programa. Lo último que necesito es llegar sudado con mí cabello fuera de lugar y con mí ropa sucia.

-Todos estamos al tanto de que lo que tu obsesión por los productos para el cabello me burle, pero porque llegarías con tu ropa sucia.

-Fácil la gente que anda por la calle tiende a estar más expuestas a excrementos , si me subo a un medio de transporte en hora picó las chances de que mí camisa blanca sea el blanco perfecto para donas grasientas leche y vómitos de bebé derrames de café etcétera, son altas.

-Tu eres consciente de que tenemos un depósito donde guardamos decenas de camisas iguales a las que tienes puesta ahora, o no?

Asintió .

-Por supuesto aún así prefiero usar más mías quien sabe quién la ha ocupado antes que yo?

- Ni que el alma de un asesino demoníaco se fuese a colar por tu piel hasta llegar a tus entrañas por ponerte una prenda ajena.

- Que te sucede hoy? Tu sueles ser una mujer alegre, divertida, optimista, esa era la razón por la cual somos tan opuestos y nuestra convivencia se hace…

- Insostenible-complete la frase.

-Algo así. Según tu yo soy el señor de las tinieblas y tu el rayito de sol. Te has levantado del lado equivocado de la cama o algo.

Mí móvil sonó a la par de la suya.

-Las tropas están solicitando nuestra presencia -comento sacando el suyo de su bolsillo.

-Que quieren?- pregunté estacionandome para verlo con mis propios ojos

La tropa mañanera.

Ross: Chicos lluvia de ideas instantánea, nos urge el nombre para el segmento.

Phoebe; Que tal el consultorio del amor.

Seth: Demasiado trillado y muchas palabras

podrías ir con otras para describir el contenido

economizar a la hora de imprimir

panfletos y los avisos que eran en el taxi.

Horrorizada me gire hacía mí compañero.

-Esto es en serio.

-Supongo que tienen que ganar más visualizaciones así que prepárate para ver nuestros rostros por la ciudad. No me extrañaría

que nos pongan una marquesina.

Edward : que tal los soldados del amor.

-Hey, que no es mala al fin y al cabo este

sentimiento involucra bastante sangre y soldados caídos.

-No me agrada demasiado.No me simpatiza relacionar esto con algo tan negativo -argumente a la par que mis dedos tecleaban unas palabras como si no hubiese un mañana.




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