Amor fingido

Conoce a los personajes: Warren

Warren había visto todo lo que tenía que ver a sus 38 años y ya con los cuarenta pisándole los talones se sentía sumamente complacido con el punto donde había llegado y lo que había conseguido.

Mucho de ello había sido gracias al deporte o mejor dicho a las personas que se dedican a ello, él en realidad no era un gran adepto de este, no porque no lo quisiera o lo hubiese intentado, sino porque desde que tenía uso de la memoria lo escogian al último en las clases de gimnasia , y cuando tenía que jugar en equipo a lo que fuese, fútbol, volleyball o basketball habia acabado peleandl con sus compañeros quienes lo acusaban por su bajo desempeño. Lo cual representaba una gran decepción para su viejo, su adorable viejo que en un momento bajo, cuando el Alzheimer empezaba a hacer sus primeros estragos tanto en él como en su familia, se confirmó con que su hijo se dedicará al periodismo deportivo y fuese él quien relatara las grandes hazañas del restos de los hombres como los que siempre había querido ser.

Si bien esto no era el plan que tenía para su vida no le molestaba , no era como esa patética gente a la que le encantaba hacer listas dónde anotaban cuántas veces iban al baño como su querida, nótese el sarcasmo, compañera de trabajo, Astrid . Agradecía cada mañana no tener que formar parte de su equipo, ya era suficiente tortura tener que cruzarsela en los pasillos.

Hasta que una mañana el destino decidió dar un volantazo en el sentido contrario a las agujas del reloj, y a su jefe , al gran Cohen, no se le ocurrió una mejor idea para ganar mayor rating, en media crisis del canal, emparejarlo para un nuevo segmento en formato de podcast donde abordarán una de las peores temáticas que podrían existir para Warren : el amor.




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