Amor imperdonable de un millonario: (libro 1)

Noticia

Ya han pasado nueve días, desde que ingrese a urgencias, he recibido mucha atención psicológica, ya que en una ocasión intenté quitar mi vida, me sentí en un momento que no importaba, además no he tenido comunicación con Deivis, es más, su teléfono está apagado y siempre lo está, el único que ha estado conmigo durante todos estos días ha sido Ramiro.
Quién está justo a mi lado peinando mi cabello, sus manos me hacen sentir más aliviada, he estado estresada últimamente.
No sé de la vida de Deivis, cada vez que lo recuerdo me dan ganas de llorar, no sé dónde está, ni con quién, y tampoco sé, si se enteró de la noticia de la muerte de su hijo.
Otra cosa que quería decir, era que el cuerpo de Alan desapareció de la morgue, aún es la hora y no aparece, es más bien como si alguien lo hubieran robado.
Mis vellos se erizan luego de recordar eso, y mi corazón se parte en cuatro, tras imaginar su voz nuevamente en mi mente, me acuerdo aquel día que me dijo mami en la playa. Me llamo por su mami y eso me conmovió mucho.
Empiezo a llorar de manera incontrolable, pero el abrazo de Ramiro hace que ese dolor disminuya poco a poco.
-Tranquila mi amor, todo pasará.
He tenido crisis depresivas, con ataques de pánico en las noches, pero él ha sido mi almohada de llanto.
Por otro lado, mi hermana también se fue del hospital, aún no sé dónde está, las autoridades la están buscando por cielo y tierra.
-No puedo con tanto Ramiro-Le digo y él asiente.
-Tranquila mi vida, todo estará bien-Dijo Ramiro dejando un beso en mi frente.
-Muchas gracias-Recibí su beso con gratitud.
-Es hora de tu medicina-dijo la enfermera mientras entraba de manera rápida.
Tomé la medicina y luego me acosté en la cama.
-¿Cómo se encuentra la señorita Coral?-preguntó la enfermera con amabilidad.
-Me siento bien-Aunque fuera mentira tenía que decir algo.
Noté que el rostro de la enfermera estaba muy feliz, me pareció muy extraño ya que ella siempre mantiene una cara de amargada.
-En unos minutos tendrás una reunión con el área médica del hospital-Dijo la enfermera y luego se marchó dejándonos solos nuevamente.
-¿Viste como reía la enfermera?-me dijo Ramiro.
-Si, es la primera vez que la veo reír así.
Tal y como dijo la enfermera a los pocos minutos los médicos llegaron hasta mi habitación, y le dijeron a Ramiro que esperara afuera, lo cual aceptó sin problemas.
Los médicos me miraban, más bien era como si estuvieran estudiando cada movimiento que hacía mi cuerpo.
No dejaba de mover mis piernas, tenía una ansiedad terrible.
-Señora Coral, me presento-Dijo el único hombre del grupo-Soy el doctor domingo, y estás tres jóvenes que ve a mi lado son la psicóloga María, la psiquiatra Nina, y la neuróloga Wendy. Nosotros hemos sido los encargados de su caso-el médico soltó un suspiro-Para empezar usted está teniendo un cuadro depresivo severo, acompañado de una crisis de ansiedad debido a la muerte del niño Alan, pero le tenemos una noticia que quizá la ayude.
¿Qué noticia?-Respondí sin ánimos...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.