Amor imperdonable de un millonario: (libro 1)

Mas fuerte

-Usted está embarazada-Dijeron al unísono, mi boca se abrió de la impresión, y mi corazón se aceleró.
-¿Embarazada?-Dije anonadada.
-Si, tiene exactamente un mes.
-¿Qué?-Los médicos asintieron.
-Felicidades señora-Dijo la psiquiatra.
De inmediato toque mi abdomen, yo estoy esperando un bebé de Deivis entonces. Sonreí de manera tonta.
-Si gusta le podemos compartir la noticia al padre-Dijo la psiquiatra, refiriéndose a Ramiro. Quien estaba afuera de la sala.
-No, él no es el padre-Dije de manera rápida.
-Ah, comprendemos-Dijo el doctor domingo.
-Bueno, señora dado el caso, usted seguirá bajo vigilancia médica. La dejaremos con la psicóloga María para que usted le comenté cómo se siente.
Asentí y los médicos salieron, quedamos solo la psicóloga y yo.
La psicóloga se sentó a mi lado, me dió cierta curiosidad preguntarle el porque me estaba volviendo loca pero no lo hice, ya sabía la respuesta: (es solo ansiedad).
-¿Te encuentras bien, corazón?-me pregunta rompiendo el silencio.
-No, no estoy bien-Ella limpió mis lágrimas ya que estaba empezando a romper casi que en llanto-Mi novio aún no lo sabe, es más, no sé nada de él, no sé si está vivo o muerto, además el cuerpo de su hijo desapareció -ya estaba empezando a entrar en crisis hasta que ella me detuvo.
-¡Coral!-me tomó de los hombros y me miró fijamente-Lo más seguro es que tu novio esté bien, ya verás que pronto vendrá a visitarte, le darás la noticia de tu embarazo y todo se arreglará. Hazte cuenta que quizá esté ocupado y por eso no ha respondido su teléfono.
-Pero…él no es así, lo más probable es que él esté muerto-limpie mis ojos.
-Todo va a estar bien, tranquila, todo pasará-ella me abraza bajo su capullo de amor, me sentía tranquila. Su aroma a vainilla y su voz angelical me calmaron un poco-Todo va a estar bien, mi dulce coral. Todo pasará.
Acarició mi cabello, su uniforme ahora estaba empapado de lágrimas que salían de mis ojos, esos ojos que llevaban días sin dormir a causa del estrés.
Luego de eso recibí mi medicina para la ansiedad, les había preguntado que si estás medicinas no le hacían daño al bebé y ellos dijeron que no, que no pasaba nada.
Me sentí tranquila por eso, ya la psicóloga se había marchado, me sentía más tranquila luego de la terapia emocional, mi vientre aún está pequeño, pero se que muy pronto empezará a crecer nuestro bebé, si es un niño le pondré Alan. Quiero devolverle su hijo a Deivis, ya que me siento muy culpable de la muerte de ese inocente niño, aunque eso no remendara ese dolor tan grande.
Estaba empezando a descontrolarme nuevamente, pero la voz de Ramiro me detuvo.
-Ya escuche que estás esperando un bebé-se sentó a mi lado mientras sonreía.
-Si, estoy embarazada.
-No te voy a mentir, me siento un poco infeliz, pero verte sonreír a ti, me da mucho gusto.
-Bueno, esto hace parte de la vida-le dije mientras acaricio mi vientre.
-Solo espero que el "caballero" de tu novio venga a hacerse cargo de esto-No sé porque pero tengo la impresión de que Ramiro está celoso.
-Lo más probable es que sí.
-Coral, me dijo el médico que si tú condición médica evoluciona, lo más seguro es que te den de alta en un mes, o de no, te tendrán que internar.
-No creo que lleguemos hasta ese extremo-Mi hijo me dará la fuerza suficiente para salir de aquí.




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