Amor imperdonable de un millonario: (libro 1)

Nacimiento de Alan

¡Ah!-Me quejo tras sentir una punzada.

-¿Qué te pasa coral?-Preguntó la niña tirando la peinilla a un lado y poder enfocar su atención en mi.

-Me duele mucho…

-No te preocupes, voy a avisarle a mamá-La niña salió corriendo escaleras abajo mientras gritaba a su madre-¡Mami coral no se siente bien!. Me tumbé a la cama con dolor, me quejé una y otra vez.

-¡Coral!-Anastasia de inmediato me ayuda-Vamos al hospital, tal parece que Alan está apunto de nacer. Al escuchar eso el dolor que tenía se volvió más fuerte, ha llegado el momento que tanto esperaba, el nacimiento de mi hijo. Me levanté de la cama a duras penas y Anastasia me ayudó colocando sus manos por encima de mis caderas, no podía ni siquiera caminar. -Nidia toma el bolso del bebé y sube al auto junto con tu hermano. Esperen a mami allá dentro-la niña tomó el bolso en el cual tengo las cosas de mi hijo y salió mientras llamaba a su pequeño hermano. Anastasia me ayudó a bajar las escaleras y con ello los gritos míos eran muy dolorosos, no podía hablar solo gritar. -Mi bebé, no quiero...Que muera-Exclame en un grito de dolor.

-Cálmate, tu bebé está bien,... Solo está avisando que viene en camino-La voz de aliento de mi amiga me tranquiliza más... porque ella es madre de dos niños y sabe que es este dolor. Subimos al auto y de inmediato Anastasia empezó a manejar, los niños de ella me quedaron viendo y le preguntaban a su mami.

-¿Mami ella está bien?-Preguntó Nidia asustada.

-Si, ella va a tener un bebé. Pero está muy bien.

-No te preocupes Nidia, voy a estar bien-Dije y la niña me dió un abrazo. A los pocos minutos llegamos al hospital más cercano, Anastasia le pidió a los niños que se quedaran en el auto, ya que ella iba a buscar a un enfermo para que me entrara en una silla de ruedas. Los nenes de ella son bastante considerables, hacen caso y eso me sorprende, están muy bien educados.

El enfermo llegó junto con la silla de ruedas y me ayudó a subir en esta. Anastasia me dijo que todo iba a estar bien, que ella iba a esperar en la sala de espera junto con sus hijos, y que si necesitaba algo que solo le dijera al vigilante y el con gusto le informará a ella. Ya estoy dentro del hospital, el frío pegó en mi columna, y eso aumentó mis contracciones, me duele, es el dolor más hijo de su madre que me ha tocado en esta vida.

-Coral Velásquez-Llamó la doctora para hacerme el tacto. Tenía mucho miedo, o más bien pavor, siempre me dio miedo eso del parto, aunque no lo crean soy una gallina. Me acuesto en la camilla y la doctora me pidió que respirara profundo y soltará, me explico todo el procedimiento que iba a realizarse, y que el bebé iba a nacer por cesárea..ya que estaba demasiado grande. Y viniendo en posición contraria. Acepté todo el argumento, y firme en una hoja que me hizo responsable del procedimiento, luego de eso, llegó el anestesiólogo. Me inyectaron en la columna y de inmediato sentí como el dolor disminuye, ya las contracciones habían pasado. Estando en la camilla acostada el médico me habló y me dijo que todo iba a estar bien, que en breve iba a tener a mi hijo en mis brazos. Así fue... Mi hijo había nacido, mi visión estaba borrosa por ello no podía ver con claridad, solo escuchaba los llantos de Alan que hacían eco dentro de la sala de parto.

-Mami, su bebé nació muy sano-Susurro la ayudante del doctor y colocó a Alan sobre mi pecho, de inmediato lo abracé y dejé en beso en su frente.

-Mi bebé hermoso, ya mami está contenta de tenerte-Mis lágrimas lograron salir de una manera incontrolable.

-Es sin duda un niño muy hermoso-Dijo el doctor mientras tomaba a Alan dentro de sus brazos y empezaba a limpiarlo.

Ya me encuentro en una habitación cómoda, aún no me han entregado a Alan, lo tienen en la sala de pediatría mientras lo visten. Mis senos duelen quizás sea porque exclaman la dulce boca de Alan, están listas para ser consumidas por él. Y poder darle su rica lechita.

-La mamita del niño Alan- anunció la enfermera mientras traía en sus manos a mi bebé. Estaba vestido de azul. Lo tome dentro de mis brazos y lo arrope a punta de besos, es tan hermoso, tiene una hermosa nariz, aun no se como son sus ojos ya que no los ha abierto. Pero me imagino que serán bellos y expresivos como los de su padre. Su piel es blanca y sus manitas son rosadas, y qué decir de su boca, es exactamente la misma que la de Deivis... De color rosa.

 

 




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