Amor Inesperado

Capitulo 7

 

Eliam Ferrari


 

Desde aquella noche en que salí de la casa de mis padres, he estado evitando sus llamadas, especialmente las de mi padre. Aunque mi madre se haya puesto del lado de él y no me haya respaldado, me he mantenido alejado. Aunque me duela estar distanciado de ellos, la molestia persiste debido a que tomaron la decisión de que debía unirme a ese matrimonio «Dios» sin consultarme primero. A pesar de que sé que ya estoy en la edad de formar un hogar, simplemente no quiero, y estoy convencido de que ella no es la elección adecuada.

 

Ahora estoy de regreso en Mónaco después de una semana fuera, ocupándome de mis responsabilidades y asistiendo a reuniones en distintas partes del mundo por los casinos. La empresa ha estado en buenas manos con mi mano derecha. Se han sucedido tantas cosas y Caroline también me ha insistido en que ayude a su padre. No sé qué hacer al respecto. No la soporto; maldigo el día en que me involucré con ella, pero estaba ebrio y cachondo. Maldita sea.

 

 Además, he tenido sueños húmedos con esa mujer, «mi hechicera», despertándome con erecciones malditamente incómodas, terminando por masturbarme en el baño con su recuerdo. Su cuerpo tan apretado y delicioso, encajaba perfectamente con el mío.

 

— Señor, estamos a 10 minutos de aterrizar. Por favor, colóquese el cinturón. — La azafata interrumpe mis pensamientos, asiento y ella se retira.


 

[•••]

 

Una vez en casa, subo directo hacia el dormitorio, necesito un baño con agua bien fría, necesito pensar. Necesito estar seguro de que lo que he pensado sea correcto y no equivocarme más adelante. 

Son muchos puntos de vista que tengo que ver. La Empresa de Farmaceuticas Foster como encajaría con la mía si lo mio es de automotriz. Tengo que evaluar muy bien, los pro y los contra. 

 

Mientras disfruto de la ducha, mi mente sigue obsesionada con esa mujer. Ha transcurrido una semana y aún persiste en mis pensamientos. «Deja de pensar en ella, eso no es típico de ti» me reprocha mi conciencia. Es extraño, nunca antes me había sucedido algo así. Por lo general, después de intimar con alguien, ni siquiera recuerdo su nombre o rostro. Sin embargo, ella es diferente. Su imagen persiste en mi mente, la sueño desde el momento en que la vi hasta nuestro encuentro íntimo.

 

Aún me cuestiono y me lamento por no haber averiguado su nombre o conseguido su número. Pero no fue así. Solo me queda esperar algunas semanas más, con la esperanza de que me busque. Aunque no le revelé mi nombre, estoy seguro de que me buscará, todas lo hacen. Además, si no utilizamos protección esa noche, existe la posibilidad de que haya quedado embarazada. «No, no puedo pensar así. ¿Qué tonterías estoy pensando? Ni siquiera quiero hijos», niego mentalmente, intentando desechar esos pensamientos.

 

Quizás debería dejar de darle vueltas a todo esto y simplemente esperar a ver qué sucede. Al fin y al cabo, la incertidumbre me está consumiendo más que cualquier otra cosa en este momento.

 

Después de todo ese torbellino de pensamientos, me encamino hacia el armario, tomó un bóxer y unos pantalones de dormir. Una vez vestido, bajo a la cocina con la intención de preparar algo de comer; la espera hasta la llegada de mi nana mañana se me hace larga. Al abrir el refrigerador, extraigo una jarra de jugo y me sirvo un vaso. Mientras lo disfruto, comienzo a reunir los ingredientes necesarios para preparar algo rápido y ligero. En estos días no he podido ir al entrenamiento, ya que he estado sumamente ocupado en el trabajo.

 

Han pasado alrededor de dos horas y me encuentro sumergido en la tarea de revisar algunos documentos y confirmar algunas compras necesarias para la empresa. La laptop descansa en mis piernas mientras me concentro en cerrar los detalles. En ese momento, mi celular se ilumina y veo que es una llamada de mi padre. En el tercer tono, decido contestar.

 

— Hijo, qué bueno que contestas. Sé que no debí tomar esa decisión, ya que es enteramente tuya, pero no pensé que te ibas a molestar. Creía que quizás te gustaría estar con Caroline.

 

— Padre... Primero que nada, lamento haber ignorado sus llamadas toda esta semana. Fue una decisión apresurada por su parte y, si me disculpas, fue estúpido. Me molesté porque sabes que soy yo quien toma las decisiones en mi vida. Por un lado, está bien que quieras ayudar, pero tenías que hablar conmigo primero, papá. — Dejó escapar un suspiro. — Solo envíame la documentación para proceder con la asociación.

 

— ¿Aceptarás?

— Todavía lo estoy pensando. Dame dos días más. Necesito estar seguro y también asegurarme de que este trato me beneficie a mí también.

— Está bien, hijo, y gracias. Ya te envío los documentos.

— Estaré esperando, padre. Que tengas buenas noches.

— También tú, hijo. Ya te extraño. No olvides que te amo mucho.

— Lo sé, papá. Yo también.


 

Tras transcurrir aproximadamente media hora, me encuentro concluyendo la revisión exhaustiva de toda la documentación. La empresa se halla al borde de la bancarrota debido a una gestión deficiente y desvíos de fondos. En caso de aceptar esta propuesta, se vislumbra la necesidad de llevar a cabo medidas administrativas significativas, tales como la reducción de personal y la contratación de nuevos empleados.

 

Si opto por aceptar, deberé liderar una reestructuración integral de la empresa farmacéutica, reorganizando equipos y poniendo en marcha estrategias para su recuperación. Este proceso implicará tomar decisiones difíciles, como despedir a parte del personal existente y contratar nuevos profesionales. Con ello, se busca restablecer la salud financiera de la empresa.

 

En virtud de asumir un papel más protagónico, estableceré condiciones específicas para salvaguardar mis intereses y maximizar los beneficios de esta asociación. En caso de aceptar, me propongo convertirme en el socio mayoritario y prácticamente dueño, imponiendo mis términos en aras de garantizar la viabilidad y el éxito del proyecto. Ante la inversión sustancial que se requerirá, es fundamental que las condiciones sean favorables y que la rentabilidad del emprendimiento se alinee con mis expectativas. En última instancia, busco no solo rescatar la empresa, sino también optimizar mi participación en ella.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.