1. Ruidosa Tormenta

El viento sopla tan estruendoso y silba al unísono de la lluvia. Las pequeñas gotas acarician los rostros de individuos con ridículos trajes. 
Algunos llevan sus paraguas y otros que confiaron en la mala predicción del clima, corren a todo galope, como si sus vidas dependiera de ello.

Por el contrario, me permito sentir cada gota y cada torpe intento del viento, por querer despojarme de mi gabardina.

Observo todo a mi alrededor mientras voy a mi destino, pero, en el proceso; mi reflejo me obliga a detenerme en seco. Volteo a mi lado, y allí estoy yo. Cuan despreciable ser, como todos en este lugar.

Dibujo en mi cara una breve sonrisa y continuo en mi camino.

Finalmente llego al callejón indicado por mi cliente. Espero pacientemente y cuando veo a mi objetivo, pongo mis lentes oscuros y me dirijo hacia él a pasos lentos.

Extrañamente y por primera vez, puedo decir que me sentía un poco débil o nerviosa, eso definitivamente me inquietaba.

Me detengo un momento al ver que al chico lo acompañaba una mujer de edad y dos jóvenes, 
probablemente adolescentes.

Mi sistema nervioso se dispara de manera muy extraña y mis manos tiemblan. Eso me genera una alerta. Tomo de manera automática el collar que rodea mi cuello y sujeto el dije con firmeza. Como si eso me pudiera proteger.

- No entiendo...-Murmuro para mí- qué significa esto que sien...- Una voz me interrumpe

-¡Adelantese! Haré una llamada, las alcanzo ahora-grita aquel chico y de inmediato saca su celular.

Mientras mantiene una conversación apresurada con alguien al otro lado de la línea, saco la foto que me dieron. La observo con cuidado y luego posó mi vista en el tipo de cabellos lisos y negros, para observar mejor su rostro.

-Lo encontré- sonrío, olvidándome de todo lo que sentí en un principio.

Saco de mi cinturón un arma y me aseguro de que esté cargada. Me apresuro a ponerle el silenciador, pero repentinamente en el proceso, mientras me acerco al chico a pasos firmes y lentos, comienza a llover mucho más fuerte. El chico está bajo una carpa, así que no se moja; pero se sobre salta por la fuerte lluvia y concluye su llamada mientras observa detenidamente el cielo- quizás maldiciendo entre dientes.

El clima conspira a mi favor-sonrío con gracia ante mi ridículo pensamiento.

Oculto mi arma dentro del bolsillo de mi gabardina y me acerco al tipo.

-¿Henry Logan?-el chico se voltea para verme con sus ojos expectantes. Lo observo a través de mis lentes y luego le regalo una minúscula sonrisa que se dibuja en mis labios.

-Sí? ¿Nos conocemos? por tu acento asumo que no eres de aquí- Me observa de arriba abajo, curioso.

Me acerco más a él y cuando quedo a una no muy lejana distancia, las nubes grises llenan completamente el cielo ocultando la luna pero no su incandescente luz. Doy un paso y suena un trueno. Me acerco un poco más al chico y suena otro trueno, uno, tras otro, tras cada paso. Es tan extraño que miro el cielo y ahora se ve más oscuro de lo normal, como si de un momento hubieran apagado la luz viva de la luna.

Miro de un lado regresando mi vista al sujeto quien ya se encuentra un tanto desconfiado por mi presencia y mi silencio.

-Sr. Logan me han encargado algo. -voy al grano y lo apunto con el arma. Este de inmediato da un respingo y pone sus manos en son de paz-Parece que no eres una buena persona como aparentas ser -señalo su cuerpo de arriba abajo con el arma y este me mira inquieto

-No se de qué habl...habu...hablas- que torpe, después de todo olvidó como hablar. -Está equivoca...

-¡Cierra la boca!- interrumpo irritada-Estas son las consecuencias-hago un gesto de desprecio -De lo peor ¿tenias que ser hijo de un violador de infantes?-Abre sus ojos sorprendido e incredulo por mis palabras- podías haber hecho de tu vida algo bueno, pudiste estudiar, ser un gran abogado y tener una familia... ¿pero ayudar a tapar las aberraciones de tu padre?-eso último lo digo con más asco

El tipo se ve muy confundido, es como si no supiera de que le estoy hablando y eso me molesta más.

-NO-grita -¿De qué habla? Mi padre no es...-hace una pausa- él no era así...¡y yo jamás he tapado ni he cometido algún delito!-lo último lo grita en medio del pánico que veo en sus ojos rasgados. Parecen sinceros.

- ¡ARRODILLESE! -grito y está vez él se sobresalta y sus ojos se cristalizan...veo miedo, veo confusión, veo una mirada sincera y aterrada.

¿Acaso mi cliente me engañó?

Observo con cautela cada leve movimiento, cada señal de su cuerpo que me diga que miente
El chico no me hace caso y solo trata de retener sus lágrimas.

-¡ARRODILLESE!- grito una vez más

Antes que él pudiera reaccionar ante mi orden, un trueno ensordecedor nos interrumpe. Vemos como un rayo cae justo en los cables de electricidad que se encuentran cerca a nosotros y entonces todo queda oscuro.

-No se mueva- ordeno con frialdad.

-Por favor- comienza a llorar-Le estoy diciendo la verdad. Mi padre que en paz descanse- traga en seco- fue un buen hombre y nos abandonó cuando yo aún era un niño- trato de observarlo en medio de la oscuridad- No tiene sentido que yo encubriera algo de alguien que nos dejó hace muchos años

Ahora estoy confundida de la razón por la cuál mi cliente querría que lo matará. Si parece ser un joven común y corriente, sin lazos extraños.

-Pruebas ¿las tienes?

-SÍ.

Si termina siendo real, entonces las pruebas que me dio mi cliente serían falsas. Acaso ¿cómo consiguieron tanta información de él? Las notas de periódicos y la persona buscada eran tan similares a este tipo. ¿Sería posible que hubiera alguien tan parecido a él y que mi cliente se confundiera? O acaso usaron montaje.

Me lleno de mucha ira imaginando que resultara que yo hubiera sido engañada.

-No diga una palabra, busque las pruebas, actúe normal y viva su vida como la hace siempre. Si no lo hace- me acerco a su rostro y la luz de un relámpago ilumina mi cara- su familia podría salir lastimada ¿no queremos eso cierto?-Sonrío-me comunicaré.