Capitulo 4

Mateo Brown 

Hola soy mateo Brown tengo 18 años y estoy en mi último año de high school bueno mi historia es complicada mis papás siempre están de viaje entonces no tengo mucha comunicación con ellos mi nana es la única persona que es mas cercana a ser mi familia.

Bueno mis características son cabello obscuro y rizado, mis ojos cafés claros , mido 1.80 si supongo que soy alto. Bueno continuando a mi historia desde pequeño estoy acostumbrado a que mis papás me den todo lo que les pido y siempre a Sido Haci hace dos años me cambiaron de escuela porque tuve un problemita en mi antigua escuela sucede que a la directora de mi antigua escuela no sabe lo que es el arte en las paredes.

Si Haci es grafitie las paredes de la escuela algo no muy maduro pero lo hice, ahora que estoy en esta escuela se me a prohibido hacer muchas cosas mis papás me amenazaron con quitarme mi carro si seguir con mis estupideces, ahora soy un niño de bien solo cuando ellos me ven.

Bueno regresando al presente se me hace otra vez tarde para ir ala escuela, ya se ustedes dirán teniendo una nana porque no me levanto temprano sucede que hoy descansa ella Haci que no pudo quedarse se merece que descanse sin ver mi rostro un día. Bueno ahora me levanto de la cama me doy un merecido baño y me pongo unos pantalones azules con una camisa larga y le enrollo las mangas me coloco unos mocasines para verme un poco elegante, me arreglo un poco el cabello y busco mi mochila es lo único que no muevo después de venir de la escuela, está vez lo encontre debajo de mi cama miro si está todo en orden y salgo apurado de mi habitación.

Por supuesto que tengo que ir en mi carro, la mayoría de chicas me buscan por mi dinero o solo para que las lleve de compras es algo que no me.importa no es dinero mío es el de mis padres Haci que no me cuesta mucho gastarlo sin tener remordimiento.

Bueno por fin llegó ala escuela y busco un lugar para estacionarme cuando lo encuentro y apagó el carro escucho voces a lo lejos y puedo distinguir a dos siluetas iguales y a una minisilueta al lado de ellos y escucho que la están cuestionando por algo.

Mejor dejo de ponerles atención y sigo caminando, y de la nada siento como algo choca conmigo y me deja en el suelo y yo me enoje mucho arruinaron mi autfit volteo para ver quién es y claro es la pequeña Valeria peña me enojo tanto que le digo.

—¡Deberías de tener cuidado!— ella voltea y ella un feria me dice un montón de cosas yo me quedo totalmente anonadado con todo lo que me dijo nunca nadie había pasado en tan siquiera verme los ojos y ahora viene está criatura de 1.50 a decirme varía cosas después de ver lo que me dijo y escuchar me di cuenta que todos en el estacionamiento estaban atentos a lo que diria yo. 

Me levanté y me le quedé viendo fríamente y luego le iba a decir que se arrepintiera de todo lo que me dijo pero veo sale corriendo. wow que madura.

Salgo del estacionamiento detrás de ella pero no la veo luego de buscarla un rato veo que está con una chica un poco más alta que ella, piel trigueña y cabello lacio oscuro.

Me pareció muy bonita pero ese no es el asunto veo que está hablando con esa chaparra del demonio me posciono detrás de esa enana y veo que la amiga se queda de hielo no se mueve y esta demás pálida me pareve que sabe quién soy.

Luego vuelvo a poner atención a la enana y veo que no para de hablar parece una urraca veo que para de hablar y ya sabe de mi presencia voltea y parpadea mucho parece que no tiene la suficiente valentia que tenia en el estacionamiento.

Veo que trata de correr otra vez pero está vez la agarro de su sudadera y me acerco a su rostro con mi cara de enfado y le digo — Tu Valeria Peña no sabes con quién te metiste, pero claro si me pides disculpas en este momento y de rodillas  te perdónare tu miserable vida— creo que me pase en decirle miserable vida pero ya que prefiero que me tengan miedo.

Veo que en sus ojos que se vuelven cristalinos se ve que quiere llorar pero no se cómo hace y se traga su llanto y comienza decir muchas cosas me quedo otra vez sorprendido en mi vida me habían enfrentado le iba a decir otra cosa pero veo que llega el maestro de ciencias y dice.

 — A su salón jóvenes es hora de que comienzen las clases —veo que dirije su mirada hacia mí y me dice  — espero que este año no cause problemas señor Brown—  ruedo los ojos y me alejo sin decir nada escucho a lo lejos que ella suspira de alivio se ve es muy valiente y eso despertó algo en mi.