Grecia

En la ciudad de los dioses, en el año 1821, una sacerdotisa de Afrodita dio a luz a una niña llamada Chrysa, que significa "Dorada", Debido a la creciente rebelión en Creta, Chrysa y su madre se vieron obligadas a huir a la creta a ser albergadas por el templo de hestia y su madre tendría que quedarse en el templo de Afrodita. Sin embargo, la rebelión tomó un giro peligroso cuando guerreros de Macedonia llegaron a Creta para capturar a las sacerdotisas de Hestia, ya que estás obedecían a esta"jefa" es entonces que incluyendo a Chrysa y su amiga Elene, serían capturadas,

Elene, que había descubierto el plan, se escondió en el templo de Atenea, pero no le dijo a chrysa por qué la odiaba, por qué ella era la más blanquita y la más bonita y buena sacerdotisa, es así que esa fatídica noche envuelta en humo espeso Chrysa fue capturada junto con otras sacerdotisas de 14 a 16 años. La diosa Hestia, enfurecida por este acto, quemó la ciudad de Macedonia en venganza.

Las sacerdotisas cautivas fueron llevadas al templo de Atenea, donde también se encontraban prisioneras las sacerdotisas de este templo. Fue allí donde el Comandante Orión vio a Chrysa y recordó las vidas anteriores la había encontrado y sus ojos fríos tenían una pizca de felicidad, era la persona que tanto tiempo busco y con aquella valentía, decidió dejarla huir. A veces, amar también significa saber dejar ir.

Tiempo después, Chrysa y Orión se reencontraron en un contexto diferente. Está vez La rebelión seguía fuerte, pero ya no era tan violenta como al principio. Juntos, vieron la lucha por una Grecia libre y, una vez lograda, viajaron por el mundo, se casaron y disfrutaron de un año de felicidad. Sin embargo, una grave enfermedad azotó Grecia y se llevó la vida de Orión, dejando a Chrysa sola y destrozada.

Chrysa nunca se volvió a casar y pasó el resto de su vida en la orilla del río Nilo, recordando con amor a Su amado que sea donde sea que esté, ambos verán el atardecer.