Amor maya

Capitulo 11

La tarde para las amigas se había congelado, para ellas el tiempo no avanzaba o al menos la falta de atención en ese tema les hacía sentirse perdidas.

Habían pasado dos horas en esa conversación que estaba de lejos por llegar a su fin.

—¿A qué te refieres con eso de "película"?—Interrumpió Berenice.

—Fue algo muy extraño, se apreció un gran remolino en medio de ustedes dos, así como si los rodeará. El tiempo se detuvo y luego apareció ese símbolo que está en el amuleto del amor.—¿Cómo qué algo nos rodeó?—Seguí muy intrigada por las palabras de su amiga. No lograba entender muy bien lo que intentaba describirle.—Yo no sentí nada.

—Eso me queda claro, ni tú ni él se percataron. De hecho, corriste a tu casa como si nada pasara.—Hablaba mientras intentaba recordar todo con detalle.—El tiempo se detuvo, como si estuviera en cámara lenta. Te digo que fue muy raro.

—Hablando de raro, lo del amuleto no funcionó.—Berenice se puso nerviosa al platicar lo ocurrido.—No te contestaba porque estaba en uno de esos sueños, pero este fue más raro. No me podía despertar.

—¿Otra vez?, Creo que te sugestionas. —Seguía de incrédula ante las historias de su amiga.—Ya no es efecto del almuleto, es efecto de tu mente.

—¡Qué no, qué no!—Gritó con un poco de desesperación.—Debes creerme, es muy raro. Voy a investigar acerca de esas personas.

—Amiga solo vas a perder tu tiempo. Esos personajes solo existen en tu mente.

—Aún así buscaré solucionarlo de algún modo. —Estaba realmente convencida de hacerlo, su mente ya había aclarado ideas. —No se si esto sea emocional, espíritual, o que me está pasando pero necesito descubrirlo. Estuve buscando hace unos días aquella pirámides y me resultaron similares a las maya. Tendré que ir a esa zona.

—Pues si de vacaciones se trata, ahí si puedo ayudarte.—Su tono de risa volvió.—Iré solo para cerciorarme que mi amiga no corra ningún peligro.

—Eres una tonta.—Berenice se reía con ella.

—Pero entonces, ¿Estuvo muy feo el sueño?

Berenice comenzó a hacer una explicación muy amplia de lo que vió. El hacerlo le sirvió como refuerzo para repasar los eventos. Se lo redactó con mucho sentimiento,

Lorena estaba entretenida pues era como si de una buena película se tratara. Fue muy respetuosa al escuchar y además hacia preguntas en momentos oportunos para entenderlo todo.

En la voz de Berenice podía sentirse como se desahogaba y liberaba aquella pesadilla.

Cuando terminó, Lorena quedó impresionada por los datos.

—Ese sueño tuyo es muy bueno, quizá puedas hacer una novela. —Siempre era muy optimista y buscaba sacar provecho de todo. —¿Recuerdas algún nombre?, Tal vez podamos buscar algún dato en internet.

—Ummm...déjame pensar. Creo que alguien lo mencionó pero son tan difíciles de pronunciar que lo recuerdo. —Se estaba esforzando por recordar algo pero no consiguió un nombre.—No sé, solo recuerdo que la bruja fue capturada en la pirámide de los hechizos.

—Ok, tal vez con eso podamos obtener algo. —Lorena puso la llamada en altavoz y comenzó a buscar en su celular. —Aquí hay algo amiga...dice que hubo una bruja llama Kempa Chotlihuac, fue la más poderosa del imperio y se dice que gracias a ella se lograron grandes victorias.

—¡Si, si, esa es!—Gritó emocionada al escuchar esos datos.—Dijeron que todos acudían a ella, era una mujer de confianza que pertenecía incluso a la élite pero que fue desterrada cuando atentó contra la vida de la pareja y el imperio.

—¡Amiga!, ¿Es enserio?—Preguntó sorprendida. —¿Lo estás leyendo verdad? Eso es justo lo que dice en la descripción.

—No estoy leyendo, te conté el sueño antes de eso.—Estaba muy interesada en lo que se contaba.—El sueño terminó cuando esos espíritus me hablaban y decían que debía romper la maldición que ella hizo. Después de eso la iban a ejecutar.

—Pues si, dice que murió en el año 1211 por ejecución.—Estaba un poco apenada por lo que leía.—Le atravesaron con un hacha, debió ser horrible.

—Si, por mucho daño que haya hecho no le deseo eso a nadie.

—No hay más datos, solo dice que aún en día es recordada porque parte de su magia sigue en estos días.

—Es lo que los espíritus dijeron pero, ¿Cómo puedo yo ayudarles?

—Si yo fuera tú no me metía en eso. Trata de alejarlos mejor, si te enganchas ya no te soltarán.

—Puede ser pero por alguna extraña razón me siento con la necesidad de hacerlo. Siento que hay algo ahí que me puede ayudar.

—Pues si tú lo dices...por lo pronto yo te puedo acompañar a Palenque, lugar donde esta esa pirámide. —Dijo Lorena regresando al plan original.—Ya después de que tan feas se pongan las cosas veré si te sigo solapando en tus locuras.

—Se que lo harás, tú eres mucho más creyente de estás cosas que yo.

—Si pero últimamente me está dando miedo, creo que mantenerse alejada de esas cosas me dejarán a salvo.

—Suerte la tuya, yo no estoy protegida. Sin quererlo estoy atrapada en esto.

Berenice solo cambiaba de posición en la cama mientras hablaba con ella, doblaba sus piernas, se acostaba boca arriba, boca abajo, se sentaba, caminaba por la recámara pero nunca bajó el ritmo de la conversación.

—No fue un sueño, fue como si estuviera yo ahí. —Se acostó, suspiró y continuó con su idea.—Era como estar ahí, de hecho los espíritus sabían que yo estaba ahí. ¿Y si en verdad existen otros mundos o planos?

—Ay amiga no se, en este momento prefiero no pensar en esas cosas raras.—Le dijo muy fatigada.—Por cierto, ¿Qué hacemos con lo de la cita?, ¿Ya lo pensaste?, ¿Irás?, Dime que sí.

—Estás muy insistente y de verdad te agradezco el hecho que te preocupes así por mi.—Berenice estaba mucho más calmada y centrada en ese tema.—Se que lo hiciste por mí situación actual…acepto salir con ustedes.

—Amiga es lo mejor que puedes hacer, teníamos tiempo sin salir con nuestros chicos.

—Bueno él no es mi chico, lo hago para convivir contigo y tu novio. Creo que es bueno, no lo conozco mucho.




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