Amor Mortal

prologo

               Prologo

Lucca

Estoy furioso nunca antes en mi vida me habían robado en mis propias narices y para variar el hijo de puta ni trabajaba para mí.

—QUIEN CARAJO FUE EL QUE LE DIO ACCESO A LA BODEGA?! — grito hacia los diez hombres parados frente a mi — NO SE QUEDEN CALLADOS, ME ACABAN DE ROBAR 7 KILOS DE COCAINA Y NINGUNO DE USTEDES SE DIO CUANTA— miro a mi hombre de confianza — viktor necesito las grabaciones de las cámaras de la bodega 5— el asiente— si me entero que alguno de ustedes ayudo a ese cabron a entrar aquí están muertos— termino de decir.

camino hacia afuera de la bodega con viktor a mi espalda hablando por teléfono, dios nunca en los 15 años que llevo dirigiendo la mafia negra se habrían atrevido a entrar en mi territorio y tomar lo que me pertenece. Cuando nos subimos al auto viktor ya tiene la dirección y el nombre del sujeto y me sorprendo cuando no solo me robo, sino que también debe dinero que ha pedido prestado en mis casinos.

Arthur Cassano, 30 años...

—que piensa hacer? — dice viktor cuando termino de leer el archivo que me había enviado anteriormente

—pienso hacerle saber que su mayor error fue meter sus manos en mi mercancía y creer que saldría ileso, prepara a dos hombres más para que nos acompañen.

Cuando entramos a una a una villa algo elegante viktor me señala una casa

—hay vive, con su esposa— dice y miro hacia la casa.

Cuando el auto se estaciona me bajo, recargo mi arma y la guardo en mi espalda y avanzo a la casa.

Viktor golpea y nadie sale, miro a uno de mis hombres y señalo la puerta, en menos de un segundo está abierta.

Cuando ingresamos vemos a Arthur durmiendo en el sofá, sobre la mesa hay cocaína esparcida en líneas y en el suelo los seis kilos restantes.

—revisen la casa, no quiero sorpresas—digo—viktor despiértalo— se acerca al sofá y lo toma de la camisa, Arthur abre los ojos algo desorientado y mira a su alrededor. Cuando su mirada choca con la mia se pone pálido y todo el efecto de la cocaína se esfuma de su cuerpo.

—Sr. Bianchi— dice uno de mis hombres a mi espalda y yo volteo— tiene que venir a ver esto—camino hacia donde me dicen y al llegar veo a una chica tirada en el suelo inconsciente, me acerco y veo su rostro y es hermoso, pero está lleno de golpes y sangre.

—quien es ella? — pregunto

—es Chiara Marchetti, la esposa de Arthur cassano— dice

Pero que hijo de puta

—quédate aquí y súbela a la cama— le digo a uno de mis hombres— y tu acompáñame— le digo al otro, cuando llegamos abajo viktor tiene sin camisa a Arthur y lo tiene sentado en una silla amarrado de pies y manos

—vamos a hacer esto rápido, me debes más de un millón de dólares y por si fuera poco me robaste siete kilos de cocaína— digo y Arthur me mira asustado

—te… tengo el dinero, se lo puedo pagar. — dice llorando, rio

Patético

—eso debiste pensarlo antes de poner tus manos en mi mercancía— digo sacando el arma de mi espalda y apuntándole, cuando ve que lo apunto se remueve en la silla

—no...no...me haga daño— dice— te... tengo el dinero—

— viktor córtale los dedos— digo y veo como saca una cizalla y comienza cortándole el dedo meñique. Sus gritos son tan fuertes que viktor tiene que tapar su boca.

La sangre caía al suelo, cuando viktor va por el segundo dedo se escucha una voz detrás de nosotros

—que está pasando aquí? cuando me giro veo a la esposa de Arthur parada con la vista pegada en la sangre que cae en el suelo…




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