Capítulo 7 " Sira Rizo "

Llegue a mi casa después de ver a Renier, llegue sonriente y alegre, como si hubiese venido de ver la gloria misma.

- Vaya, te veo feliz - Me dijo mi madre 
- Si que lo estoy - 
Seguí hasta mi habitación cantando como una idiota, era cierto que el se drogaba y no estaba en buenas cosas pero yo veo algo en el que nadie ve, es capaz de ser empático, es inteligente, es razonable.
Me dijeron que era una persona incapaz de pensar pero me demostró todo lo contrario al comprender mi situación como una esclava de mi hogar, no puedo salir, ayudo a todos y nadie me ayuda a mi, debo hacer lo que sea para aceptar los retos que me propone la vida, jamás debo rendirme... ¿ Y mi adolescencia a donde fue ? No lo sé. Pero el me ha dado el valor de vivir de nuevo ya que sentirse usada no es el mejor sentimiento de todos... Creo que me gusta estar con el.
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Ya han pasado 4 días y no sé nada de Renier, estoy preocupada por el. Le he escrito pero ni siquiera le llegan mis mensajes.

Salí a caminar un rato para distraer mi mente, eran las 4 de la mañana; lo hacía a esa hora porque no había nada que me molestara, claro que tenía que escaparme porque nadie dejaría a su hija a esas horas en la calle.
Pase cerca de la plaza y vi ese sueter rosado tan feo que reconocería en cualquier parte, era el; era Renier.
Me acerqué a él y pude ver que estaba fumando, ese olor me dio náuseas, nunca entenderé como las personas se acostumbran a eso.
- ¿ Hola ? - dije a su espalda, el giro, me vio y volvió a su postura normal; yo me senté a su lado.
- Hola niña, te escapaste otra vez -dijo en un tono seco 
- Eso no importa, me preocupe por ti -
- Me robaron el teléfono, luego me compro otro - Dijo más que tranquilo 
- ¿ Que te pasó en el brazo ? - tenía una venda 
- Me pelee, es una cortada - Se le acabó el cigarro y tomo otro 
- ¿ Puedo ver ? - Me acercaba lentamente como si de un animal se tratase 
- Si, desvendala - Dijo con serenidad y si que era muy fea esa cortada.
- Está mal vendado - Dije muy obvia 
- Vendala bien  si quieres - La vende mejor haciendo más presión para que el sangrado parase 
- Sira no puedo seguir así, lo mejor será que ya no nos veamos y tampoco hablemos - Mi corazón se quebraba 
- A si ? Me parece bien, tienes razón - Dije con la voz entrecortada 
- ¿ Enserio aceptaras ? - Me miro con sus ojos grises un poco rojos y sé que no era por estar llorando 
- Pues si, ¿ Porque no ?, esto no llegara a ninguna parte - Dije sin mostrar ninguna emocion
- Tus ojos no me dicen los mismo que tus labios - Dijo muy cerca de mi 
- Eso no importa creo que ya me voy - Dije ya de pie 
- Espera, no puedo dejarte ir - Me gire molesta 
- ¿ ¡ Entonces que es lo que te pasa ! ? -
- Sira, tú ya eres una parte mi; te necesito en mi vida -
- Primero me queres apartar de ti, acepte y ahora no quieres, eres un idiota - Dije aún más enojada 
- No se lo que digo... puedo estar rodeado de miles de personas pero créeme que entre todas ellas sabría distinguirte porque ahora te convertiste en la luna que anhelo alcanzar- No podía creer lo que oía, el me tomo del manos y volvió a decir
- Sira... En toda una orquesta escucharía solo tú melodía, En las estrellas tú serías mi Antares, en un campo de flores serías mi diente de león, entiendelo eres única como tu nombre y tú nombre es el único que quiero oír salir de mi boca - Todo parecia falso, es la declaración de amor más linda que he oído
- Renier yo.... Siento lo mismo por ti - No se porque se me hacía tan difícil expresarme, pero su sonrrisa al oír eso que dije no tiene precio, me abrazo muy fuerte y me besó en la frente.
- Te llevaré hasta tu casa, es tarde - 
Me dejó al frente de mi casa, pase por la ventana, vi como se alejaba de mi dejando un vacío en mi alma y una sensación de llenura en mi corazón...