" No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran mas temor"
-Alejandro Dumas
Las horas de caminata me agotaban tanto física como mentalmente, no me hallaba dispuesta caminando descalza por la acera, al llegar al lugar que llamo hogar los abuelos sentados en la hierba disfrutando de la naturaleza, la abuela concentrada en las estupideces de mi hermano luke, bailando sensualmente como el dice
Una enorme reja nos separaba , la abuela sintiendo mi presencia giro rápidamente la cabeza una mueca horrorizada pintaba su rostro, debía estar desastrosa con solo pasarme los dedos por la maraña de pelos, se enredaba mas mi cabellera, mi maquillaje de seguro estaba corrido por toda mi cara para completar con los zapatos en cada mano
Esperaba a que abrieran el portón, ni la maldita cámara de la entrada me reconocía ,aburrida miraba entre las rejas a mi abuela acercarse a paso lento debido a su avanzada edad
- ¡ seguridad ! -vocifero- ¡ seguridad ! llévense a esta vieja - exclamo abuela
Ahora una desconocida para mi desconocía a su nieta favorita, aunque pensándolo bien siempre he sido su única nieta los demás son hombres
Dimitri un hombre robusto se aproximaba este con su andar elegante se aproximaba se detuvo en seco al inspeccionarme de arriba abajo y viceversa varias veces
-¿señorita que le ocurrió ?¿se encuentra bien ?- consulto alterado
Este si que es mucho idiota acaso me veía bien no hacia falta decirlo con solo mirar el expresivo rostro de mi abuela ya me hacia idea de lo mal que me encontraba
Esta ultima observaba al pobre idiota como un bicho raro
-¿ Quien es usted?-pregunto aterrada
- abuela soy yo...tu nieta favorita-dije nerviosa
Entiendo el porque no me reconocía ya no distingue con facilidad y viéndome en este estado embarazoso, es lógico que no se acuerde de mi, he sido una mala mujer, merezco su ignorancia.
- oh mi niña..en verdad eres tu, no te pareces a mi nieta-exclamo quitando sus lentes
- ay santísimo si eres tu .. ve a darte una ducha cielo-
Dimitri hasta el momento se mantuvo callado presenciando la escena, hizo señas a los demás empleados estaba de vuelta a mi hogar donde siempre he pertenecido
Me puse al día con caro mi cuñada y mejor amiga, achinaba sus ojos cada vez que se carcajeaba por mis dramáticas gestos, no suelo ser muy expresiva con personas que no me generan confianza, simplemente muestro mi actitud inquietante , no me rechistan ni una palabra supongo que les daré miedo
Los gemelos discutían, no entendíamos la razón,nosotras estábamos conversando temas de irrelevancia para los hombres, mi padre por otro lado chateaba en su teclado, parecía un adolescente una sonrisa bobalicona aparecía en su semblante, siendo honesta era muy gracioso verlo así, siempre se mostraba serio frente a nosotros
Esta es una muchas veces que lo veo reír no me explico el porque de su repentino cambio de humor hace tan solo una hora lo divisaba angustioso
- Lucí te podrías quedar en mi casa- comento, sonó mas bien como una afirmación
Si mi hermano junto con mi loca cuñada se mudaron a un pequeño pueblo, el paisaje llamaba la atención de los dos enamorados, decían querer formar una familia , tener una casa propia podía asegurar, que mi hermano se saco la lotería con esa hermosa mujer deseo verlos unidos muchísimo tiempo
- pronto iré a visitarlos
asiente con poco animo
El abuelo seguía tomando el sol, la abuela haciendo las deliciosas galletas de avena, nadie podría hacerlas igual que ella
El día que faltara, nada seria igual extrañaría muchísimo sus recetas
-Abuela necesitas ayuda- anuncie
Siempre que le brindaba mi ayuda, renegaba
sabia de antemano de aquella mujer testaruda nunca iba a dar su brazo a torcer siempre le hacíamos caso, enojada era un peligro mi querida abuela
- ya están listas las galletas de avena
- abue, puedo- pregunto luke
-claro mi niño-
oh ,oh aquí va empezar otro agarron, los infantiles austin y Luke comenzaron a discutir por dos galletas de avena, son idiotas y siempre lo serán aun con hijos de por medio
- esos dos nunca van a madurar- dice divertida caroline
ambas estamos de acuerdo podemos tener ochenta y ellos seguirán con las absurdas peleas , no se como los he soportado estos veinticuatro años, no se como los aguantaran sus hijos si es que llegan a tener
en cambio yo no sabia que me deparaba el futuro, seria decisión del destino, no necesito de un hombre para ser feliz, comparto opiniones con mis allegados, me consideraran anormal incluso ustedes se preguntaran que clase de mujer no les gustaría compartir su vida con alguien pues ya ven, seré condenada a morir feliz y lo mejor soltera, no tendré que mantener a un holgazán, aunque yo tampoco se lavar la ropa,ni tender mi cama mi hermosa empleada sarah hace todo su trabajo muy bien para eso se le paga a la chica
- estamos listos para ser padres - espeto caroline
no comprendia, me costo varios segundos descifrar lo que dijo
gire mi cabeza tanto como lo permitió mi cuello,se enroscaba en el dedo indice un mechón de su cabello, me miraba de soslayo cuando hablaba se veía adorable cuando se ponía nerviosa, le di tres palmaditas en su hombro para que se calmara, seguía cotorreando, el rubor de sus mejillas demostraba que no estaba acostumbrada a charlar de cierto tema,el pudor le impedía expresar aquello que sentía
-nena escúchame tu cuentas conmigo, ademas de ser mi cuñada, eres mi hermana recuerdas nos apoyamos ambas-expuse suavemente
enmudecida la chica, seguía atenta y permanecía inmóvil, suavizaba mi voz,le sonreí para tranquilizarla, austin no podía tener hijos,quería verla feliz, caroline le relataba su anhelo de convertirse en madre, decidido le pidió el divorcio utilizo la estúpida frase “no eres tu soy yo” a ratos es un gilipollas, por fin iban a adoptar un niño, tenía sus dudas , ahora ejerzo de psicóloga