capitulo seis

“La pobreza no la crea la gente pobre. Esta es producto del sistema que hemos creado, por ende hay que cambiar los conceptos y modelos rígidos de nuestra sociedad ”

                       -Muhammad Yunus

Antoine

No conseguía suficiente dinero para mantener a mi pequeña familia, debíamos pagarle al dueño de la vivienda, siempre pedía de mas el desagraciado hombre,  desde que lo conozco siempre ha sido un ambicioso 

vivíamos en una   casa con la fachada dañada, paredes peladas, y l as tabletas del suelo se deterioraban con el tiempo

aprendí a querer las cosas mas sencillas detalles insignificantes se volvían especiales , las locuras de  mi hermanita menor Lauren  alegraban mis días opacos,  demasiado extrovertida para su edad,  pesar de no tener piernas se defiende por si sola

al llegar a la casa mi hermana aguarda sentada en la sala como siempre dándome un efusivo abrazo,una guerrera, mi madre no se queda atrás el cáncer de leucemia ha avanzado, sigue luchando contra esa maligna enfermedad

a mi lado dos guerreras batallaban día tras día, no me derrumbaba por ellas

Limpiaba los vidrios de los coches, gente adinerada me miraba con superioridad, otros con lastima me daban dolares, compraba lo necesario

mi madre no pudo darnos educación, quería ayudar a mi hermana los recursos no bastaban , deseaba verla jugar con niños de su edad, imposible,las pocas veces que la llevaba conmigo se acercaba a dos niños ellos y sus padres se reunían a las siete en la cafetería donde me acostumbraba a pasar el resto del día , su madre  escandalosa nos alejaba de los chicos

buscamos la forma de sobrevivir, en un mundo lleno de avaricia, codicia  y crueldad

mi padre no se encontraba con nosotros solo sus recuerdos me acabañaban, se caso con una mujer adinerada dueña de prestigiosas empresas, no supe mas de el, cambio a mama por una mujer con implantes en todo su cuerpo a eso le llamaban hombre, en mi había odio puro a aquel hombre tan inhumano capaz de dejarnos a nuestra suerte con mi madre en ese estado cabe decir que mi hermana aun no estaba en este mundo y agradezco que no conoció a ese monstruo

desde los siete deje de un niño tenia la mentalidad de un adulto, por horas ayudaba a mama en su empleo de turno. poco después me presencio la leucemia ahí todo cambio.. ocupe el lugar de mi madre

No nací en una cuna de oro repleta de servidumbre ,por el contrario mi vida se basaba en recoger suficiente dinero, pagar las terapias de mi madre y hermana, algo de ropa para ambas , lauren utilizaba mi vestimenta desgastada de hace varios años, algunas prendas le quedaban muchas tallas de mas grande, los zapatos que alguna vez fueron míos, se le soltaban al caminar ya era hora de comprarle ropa a ella y a mi madre también

negaban cada vez que les preguntaba que querían, habían días que me ganaba buena propina, si fuera por mi buscaría una casa que estuviera en venta, cómoda para nosotros tres, ahora no era posible pues no siempre me daban dinero por limpiar vidrios, recibía tratos desagradables de personajes que  de seguro no sabían el significado de barrer ,lavar los trastos, en conclusión tenían a sus esclavos trabajando para ellos las veinticuatro horas

Personas de clase baja como nosotros son excluidos de la sociedad,acostumbrados a presumir de sus costosas joyas , potentes autos que cambian cuando se les da la regalada gana, caprichosos insensibles seres ignorantes que vinieron a este mundo  aparentando una vida perfecta

chicas simpáticas se ofrecían en bandeja de plata,  como caballero que soy las rechazaba no quería ligues pues todavía conservaba lo mas preciado  para una mujer y hombres  eso creo  yo,por supuesto no me avergüenza confesar,no me vendería como mercancía merecía respeto y dignidad nunca me he dejado humillar, el tema favorito de mi madre no permitas que te humillen 

mi cabello castaño  ojos verdes de uno ochenta me servia para ganarme la confianza de las mujeres de todas las edades, se derretían con la sonrisa torcida, otras me comían con la mirada, solo una chica recibió mi atención, la hermosa pelinegra que tuve el placer de observar rápidamente su  rostro ovalado, orbes azules, pestañas largas cabellera llegaba hasta su cintura, las curvas quedaban ceñidas a su traje de ejecutiva su semblante neutro

 había pasado una semana  el momento que conectaron nuestras miradas se detuvo el tiempo,  una extraña calidez me transmitió aquella joven, la seguridad que manifestaba fue impresionante se notaba a leguas, que es  una chica difícil de complacer, precisamente para la mayoría de hombres les resultaba un reto seducir una mujer complicada

ella seguía en mi mente  no podía olvidarle,  tal vez tendría un chance de volverla a encontrar si así fuera seria una maravilla,  ella  no se fijaría en mi,  un chico común 

-  ¿antoine si compraste  helado ?¿ puedo probar por favor?- comento lauren  

cuando  me pregunta que es un helado se quiebra mi voz, mantengo mi semblante firme,  no me derrumbo  por ellas, es la primera vez que puedo comprar  paleta,  el dinero  lo  utilizo para lo  básico

-déjame probar ¿si?- reitero ilusionada

al observar  su rostro alegre se  fueron las dudas, cogió el helado se deleito, no dejaba de brincar 

es muy cierto eso de que la felicidad contagia, pues con solo verla reír, sonreí embobado por esa hermosa acción de mi pequeña hermana

- ¡mamá!, Antoine me compro helado-vocifero emocionada

mi madre que llegaba de quien sabe donde, le dio besos en la frente a mi hermana, contenta de verla bien, luego me dio un abrazo efusivo no se despego de mi durante un buen rato, le encantaba mimarme por horas

a mi madre le di otro helado que había comprado

me sentía pleno, por fin pude hacer algo por mi familia