capitulo ocho

"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos "

                     -Julio  Cortázar

Carlos el chófer de la familia esperaba  ya listo en el auto

-llegando a casa , de nuevo alcanzamos el trafico a estas horas es normal que se vean carros, las motos eran los beneficiadas pues buscaban espacios que dejaban algunos autos para poder avanzar y no tener que esperar durante  varios minutos

estábamos esperando que cambiara de semáforo,  cuando apareció  una mano limpiando el parabrisas del auto con un trapo que tendría jabón, 

el hombre por fin mostró su cara y ¡ adivinen que ! era el chico lindo de la otra vez

-tiene centavos,me puede dar- comento 

carlos me observo por el retrovisor como pidiendo permiso, odiaba que me tratara asi, por culpa de mi padre los empleados actúan de esa forma conmigo, como si fuera su dueña no me creía superior que nadie

rebusque entre la billetera, tenia diez centavos o como se le conoce aquí el "Dime", los agarre pasando lo poco que traía conmigo aquella vez

sus ojos esmeralda brillaban como esa hermosa gema, cuando sonreía salían hoyuelos en su barbilla, lucia perfecto bajo la luz de la luna bañando su cuerpo

-g-r-a-c-i-a-s-dijo entrecortado

lo estaba violando con la mirada no podía separar mis ojos de los suyos, era tal la agradable vista que me ofrecía, por mas que quisiera no podía dejar de verlo, y eso que solo habían pasado tres minutos

me sentí bien conmigo misma por primera vez, creí sentir también las mariposas que revoloteaban en el estomago, pude sentir aquella sensación tan nueva para mi, difícil de creer lo cierto es que son tan reales como los cólicos desagradables de esos que al rato se vuelven mas insoportables por mas remedios que te den  

- no tienes nada que agradecer-dije contenta pues pude ayudar a alguien

desvió su mirada hacia el semáforo, para luego salir corriendo hacia el anden 

las manos me sudaban, el corazón me latía rápidamente, observando mi rostro en el retrovisor me fije en mis mejillas sonrojadas

habíamos cruzado el semáforo, el chico seguía allí esperando que el semáforo cambiara de nuevo utilizaría esta ruta  con frecuencia deseaba volver a verlo 

- carlos- comente

intentaba que mi voz no sonara demandante, estaría incomoda esta charla era necesaria decirle lo que opinaba de su trato con mis hermanos y conmigo

-dígame señorita -decía angustiado

permanecía concentrado en la carretera, las manos a cada lado del volante,  como  buen conductor que era, notorias arrugas aparecían en su frente,su ceño fruncido, su reacción era muy obvia se imaginaba que lo llamaba para decirle que estaba despedido

-puedes tutearme tienes mi permiso- aclare-puedes hacer lo que creas conveniente

decía refiriéndome  a su  incomoda  actitud,  en ese momento el celular vibro  dentro  de mi  cartera, el numero era desconocido no recordaba de quien seria, al atender la llamada nadie contestaba en la otra linea

-podrías utilizar esta ruta mas seguido-comente

-señorita-negué-disculpe.. Lucia  hay mucho trafico a esta hora su padre se enojaría conmigo podría despedirme

-lo se,no lo permitiré-le sonríe

-gracias señorita Lucia discúlpeme nuevamente no puedo llamarla de ese modo 

-dime como quieras, eres de la familia no tienes porque sentir pena conmigo