Capítulo once

Narrador omnisciente

En un reconocido bar de street 13, la joven pelirroja se encontraba reunida con un hombre

-Porqué me llamaste, muñeca?- pregunto el hombre ansioso, quería saber qué era eso tan importante que le diría la chica

-Amor verás me gustaría ir con las chicas a comprar un par de vestidos, también te tendré un regalo está noche -afirmo seductora

-así qué era eso- pensó el hombre

- cuando me presentarás a tu familia?- cuestionó- quiero conocerlos tus hijos deben ser muy guapos

-Todavía no es el momento amor, los chicos ya sospechan que estoy saliendo con alguien

-Cuál es el problema quiero que sepan de nuestro noviazgo- decía a la defensiva la pelirroja

-Recuerda nuestra diferencia de edad - contesto apoyando sus labios sobre los de ella mientras dejaba un casto beso

- está bien la próxima será bebe ya quiero conocer a tu familia mi cielo - comento la mujer acariciando sus pómulos

Clarissa andaba con millonarios utilizaba sus técnicas de seducción sacándoles un poco de su bolsillo, ellos sin rechistar le daban lo que pidiera, terminaba con uno para seguir con su listado de hombres ricos, le faltaba uno en su lista larga, excepto  Antoine el chico pobre  que le atraía desde pequeña, nunca se había fijado en ella, y ahora llegaba esa tal Lucía para quitárselo, no sé lo permitiría, alejaría a esa niñita de su hombre

El viejo con el que estaba saliendo le daba dinero y no se quejaba de su físico a pesar de tener sus cincuenta años, el hombre se conservaba tenía un cuerpo más trabajado que el de un chico de dieciocho                           -Te llamaré - comento la chica dándole otro beso                                                                                           

Confiaba ciegamente en aquella mujer sin escrúpulos de la que escuchaba infinidad de cosas aún así hacía oídos sordos estaba seguro que eran mentiras no sabía cómo explicarle a los jóvenes su relación amorosa con la hermosa mujer, que le alegraba sus días, desde hace mucho se había encerrado en su mundo devastado por la partida de su hijo y esposa, ignorando el dolor de los chicos, centrándose solamente en su sufrimiento, Clarissa llego como una luz para alumbrar su vida rebosante de dolor

La chica se fue dejándolo allí, pidiendo al barman que llenara su copa con un poco de whisky, lo bebió de un trago se estaba oscureciendo , el hombre seguía allí tomaba como un desesperado, el joven barman tuvo la intención de decirle que parará de tomar pues no podía mantenerse de pie intentaba levantarse,pero volvía a quedar sentado.

-Es mejor que dejé de beber -decía el barman quitando su copa de un manotazo

-Señor alguien puede recogerlo alguien                                - N- nadie vendrá no le interesó a nadie - titubeó recalcando la última palabra                                                    - tráigame otro trago- El joven hizo caso omiso a lo que le decía el sujeto                                                                       - no me ha escuchado, páseme entonces esa botella de tequila y todos contentos - comento

El hombre cansado de  que  insistiera aquel muchacho, no le quedo de otra que sacarlo del bolsillo dentro de su costoso traje formal y pasárselo                                                                                                                                          -.tome llame a mi novia se llama Clarissa                           este recibió el celular y alejándose un poco llamo a las susodicha, avisándole que su borracho novio no paraba de beber, al regresar de nuevo a su puesto, el barman se apresuró a quitar la copa del caballero pues esta ya iba se la iba mandar de fondo,. clarissa que en ese momento llegaba con dos bolsas en cada mano, se apresuró a levantar a su novio de la silla, pasando el brazo de el por sus hombros mientras el chico hacia la misma acción, cargando juntos al borracho, quién balbuceaba y emitía gritos de vez en cuando.

en la salida estaba aparcado su ostentoso coche, con esfuerzo lograron subirlo pues se oponía a subir en el automóvil se intentaba bajar del coche cuando lo sentaban, carlos el chófer que había acompañado a Clarissa junto con sus amigas a realizar las compras, puso rápidamente el seguro del auto para impedir su jefe se bajará.

finalmente logro dormirse clarissa quitandole el saco, para que pudiera descansar mas tranquilo, ella no sabia aun que la hija de su novio era la misma lucia , la chica que estaba enamorando a su Antoine.