Capitulo Diecinueve

   " es  mejor luchar por la libertad  que ser prisionero             todos los días de tu  vida " 

                                - Bob Marley 

Esta será nuestra segunda cita, el dijo que quería que fuera una sorpresa, pero tengo una leve sospecha hacia donde me lleva estoy emocionada y nerviosa Dios creo que tengo un poco de ambas  ya que nuestra primera cita fue un fracaso total, será una muy buena anécdota para contárselas a mis nietos

Vamos caminando por un hermoso prado verde nuestras manos  están entrelazadas y puedo sentir su nerviosismo, me lo transmite a través de su calidad mano

- bueno cariño hasta aquí puedes ver-me dice sacando una bufanda negra de su bolsillo, sonrió como una boba enamorada dejando que me ponga la bufanda, quedando en completa oscuridad, pero no importa confío en él ciegamente- listo- me dice tomando mi mano y empezando a caminar nuevamente

Andamos durante varios minutos  hasta que el se detiene

-Espero que te guste-me dice quitando la bufanda de mis ojos, tardo un par de minutos en acostumbrarme a la luz,pero cuando lo hago quedó totalmente muda lo que mis ojos ven parece sacado de un cuento...frente a mis ojos hay una hermosa casita de campo,en los alrededores hay flores de muchos colores y un hermoso ..el hermoso prado verde que se pierde en el.horizonte le da un toque surreal al paisaje, las amapolas girasoles y tulipanes silvestres son la atracción total del frente de la casa, esto es bellísimo...

Impresionada volteó para abrazarlo y llenarlo de besos, me le cuelgo de su cuello mientras nos damos un beso que demuestra nuestro amor, cuando nos separamos el me sonríe mostrándome sus hermosos y comunes hoyuelos que lo hacen ver tan guapo

- lamento decirte que tendré que  vendarte los ojos nuevamente-ni  protesté dejando que lo hiciera

Una vez preparado se posiciona detrás de mi y con sus manos sosteniendo las mías me guía por cada pequeño escalón de madera de su casa

Cuando subimos los escalones nos detenemos sus mano se van soltando, no lo siento cerca mío, no escuché nada ay si empecé a entrar en pánico odiaba quedarme mucho tiempo en algún lugar

- ya tranquila aquí estoy- escuchar su voz de cierta forma me calma

Soltó el nudo de la bufanda está cayó al suelo, parpadee varias veces la luz es muy fuerte y se me hace imposible poder ver los ojos se me empiezan acostumbrar de nuevo a la luz, observó con detalle cada rincón de  este maravilloso lugar si fuera estaba hermoso  lo de adentro lo supera con creces

Hay pétalos de rosa decorando el piso de la sala, una chimenea de leña encendida,una botella de vino y dos copas al lado, ubicadas en la pequeña mesita de café que hay en el centro de la sala

Se acerca a la mesa,  sirve el vino me pasa la copa lo tomé algo confundida

- Disculpa, que estamos celebrando? no creo que sea un buen momento para celebrar, recuerda que tú y yo debemos de mantener distancia por un tiempo, para no levantar sospechas-le recuerdo con algo de pesar

-ya me lo has dicho antes, se que no es un día para festejar, pero te dije que te iba a demostrar  lo mucho que te amo y quise tener un detalle especial contigo, quiero estar a tu nivel- contesta con sinceridad

- tú no necesitas estar a mi nivel, te amo tal como eres, me olvidaré de toda esa mierda de lujos que tengo porqué realmente no significan nada para mí, sus hermosos ojos verdes brillaban  hermosamente en ningún momento se separaron de los míos, me toma de ambas manos  para entrelazarlas con las suyas de nuevo, se acerca lentamente

- te tengo otra sorpresa-  me susurró al oído sonreímos subimos hasta el segundo piso  los escalones de madera están en un buen estado  llegamos hasta la puerta de una habitación, se posiciona detrás de mi, me da un sonoro beso en la mejilla colocando sus manos en mi cadera

Abre la puerta me encuentro el sencillo cuarto decorado romántica mente en la cama hay pétalos de rosas formando un corazón con nuestras iniciales unidas con una flecha,el aroma a jazmín que desprenden las velas aromáticas es exquisito, volteandome pegó mi frente con la suya nuestros labios chocan suavemente mi mente se nubla,  me dejó llevar, por el romántico momento que estoy viviendo su mano derecha ágil  se adentra en mi camisa acaricia mi piel delicada con las yemas de sus dedos traza figuras en mi espalda su otra mano está peligrosamente cerca de mi trasero allí la deja, su boca abandona la mía, dirigiéndose a mi clavícula, dándome un beso que logra despertar todos mis sentidos, a paso lento me alza llevándome como una princesa en apuros hacia la cama y depositandome delicadamente en está,  se va despojando de su ropa Haciendo lo mismo con la mía luego de que terminara, quedando ambos en ropa interior, su perfecta figura demostraba lo mucho que se entrenaba en él no veo ningún defecto mis manos torpemente acarician sus pectorales las suyas se dirigen a mi cintura agarrándola fuertemente y depositando un beso en mi hombro.

-tuviste relaciones con varias chicas..o  soy la primera-comente apenada cubriendo mi rostro con las manos 

El las alejo de mi cara,  sentía mi rostro  hirviendo y de todos los colores 

-tu eres la primera y última chica con la que estaré, no necesito andar por ahí buscando lo que no se me ha perdido cuando te tengo a tí- respondió, sus ojos brillando con amor puro 

-sabes que no eres la única que está nerviosa, lo  camufló bien  para no ponerte más nerviosa de lo que ya estás, es nuestra primera vez solo te diré que será inolvidable tanto para ti como para mí preciosa- dijo con voz ronca 

Los bellos de piel se  me erizaron, por su hermosa voz enriquecida si me llegase a parar de la cama se me dificultaría la tarea pues las piernas me temblaron  el corazón me late tan apresurado que creí que saldría, después de varias sesiones de besos, me siento en otro mundo ajena al dolor y al temor del que pasará  mañana con nosotros, solo estoy disfrutando el ahora,  una de sus traviesas manos estaba intentando desapuntar elpasador del sostén, sonrió sobre mis labios  apenas logró quitarlo  sus besos fueron fue descendiendo hasta mi vientre, su incipiente barba me hacía  erizar aún más