“Amor es una palabra muy débil para describir lo que siento”
- Annie Hall
Antoine
Me levanté con muy poca energía arrastrando literalmente los pies hasta la bañera, resoplando recogí luna camisa abotonada azul pantalón oscuro y las mismas zapatillas desgastadas de hace años, me fui despojando luego abrí el grifo dejando llenar un poco la bañera al límite
Por mi mente vagaban recuerdos desde el día en que conocí a Lucia, su hermosa silueta, los atrapantes orbes azules, su bien cuidado cabello azabache le llegaba hasta la cintura ¡ Maldición me tiene comiendo de la palma de su mano! esta chica me tiene hundido, no puedo quedarme de brazos cruzados, la perderé para siempre
Cambiándome rápidamente llegué hasta la pequeña y cómoda sala que constaba de tres sillones viejos, depositando un beso en la coronilla ella tenía una manta en su regazo, y el mismo turbante en la cabeza, me fui hacia la salida mi hermana estaba durmiendo después comería algo
- ¿Hijo te falta lo más importante del día ?- comentó mamá cuando ya iba de salida, haciéndome voltear
-mas tarde vuelvo debo visitarla- dije suavemente lo último
- ¿a quién vas visitar?- indagó
- una amiga- contesté - está enferma quiero saber cómo se encuentra
- la única amiga que tienes es clarissa- decía- ayer estuvo aquí me dijo que ha estado bastante bien - lo recalcó
Ay dios que le diré ahora me cogió en la trampa
Se me quedó viendo sus cejas se alzaron y una sonrisa malévola aparecía en su rostro
- bueno realmente no vino ayer - aclaró triunfante- se por lo que he escuchado que ha esta bien de salud, dime la verdad muchachito quien es esa nueva amiga que te conseguiste- replicó
Ya no puedo seguir mintiendole, tendré que decir la verdad
- Lucía es una chica muy hermosa mamá, la conocí por accidente, tan diferente al resto chicas se andan ofreciendo desesperadas a cualquier hombre apuesto que ven por la calle o que les dicen cosas bonitas y caen rendidas..ella no es así, quisiera ser más que su amigo, por el momento debo conformarme con solo ser...su amigo
Mamá le brillaron sus bonitos ojos verdes, lágrimas brotaban suponía que de la felicidad
- no sabes lo feliz que estoy, siempre he querido verte así sonriendo hemos pasado por mucho mi niño todo se está mejorando ojalá sigan marchando bien las cosas- la sonrisa no se despegaba de sus labios
- quiero conocerla antes de partir de este mundo, sería un hermoso regalo que podrías darme que te dejare en muy buenas manos- confirmó ilusionada
- te la presentaré pronto, lo prometo- dije depositando otro beso en la coronilla y marchandome
Llegando a la mansión deteniendome en seco al ver a la empleada del lugar regando las flores del jardín, no había nadie más a la vista los hombres musculosos que se encargaban de cuidar la entrada esta vez no andaban por ahí, me extraño aún más el no encontrarme con los gemelos o la amiga loca de Lucia
Silbando para atraer la atención de la empleada y acercándome con paso firme hacia las rejas, sin lograr nada volví a silbar ella de inmediato soltó la regadera que tenía en su mano derecha y levantando su mirada encontró la mía , parándose volteó la cabeza asegurándose de no ser vistos por algún guardia
-dígame que se le ofrece- contestó sin darle rodeos al asunto yéndose directo al grano
- tengo un tema que discutir con la señorita Lucía- comenté
- creí que me trataría con más formalidad señora-
- ya le digo a la señorita que usted se encuentra fuera esperándola- decía enfadada ignorando mi contestación
- no se molesté puede dejarme pasar solo tengo que decirle algo luego me iré rapido, no crea que les vengo a robar- contesté de la misma forma, quien se creía para hablarme así, la reina de Inglaterra pues estaba muy equivocada
me crucé de brazos frente a la rejas esperando que la señora se dignara a dejarme pasar, ella parecía reacia a darme el paso sin embargo tuve mis artimañas para lograr que me dejara pasar
- ¡ Lucía ! - grité colmando la paciencia de la joven mujer,-¡ Lucia necesito.!- abrió los ojos desmesurada, viendo a su alrededor asustada me dijo sutil que me callará
La mujer permaneció allí, vigilando cada uno de mis movimientos colocando las manos en las rejas viéndola, volvería a gritar, está vez la empleada fue mucho más astuto yendo hacia la entrada allí apareció un hombre alto con porte elegante parecía discutir con él poco tiempo después se abrieron las rejas dudando en pasar al fin acepté . dejándolos allí todavía discutiendo, la puerta estaba entreabierta solo fue abrir la puerta para tener acceso a está
Entrando con cautela la ví levantarse del suelo su corto short se alzó por accidente revelando su piel blanquecina, nuevamente me centre en su hermoso rostro sus labios se curvaron, acercándome acunando su rostro entre mis manos depositando un dulce beso
apartándose recobrando el aliento me observó descaradamente me comía con la mirada mordió su labio inferior aquel gesto me hipnotizó perdía la mirada de sus pequeña boca rosada subiendo su quijada me miró
- ¿cómo fue que entraste ? Todos parece que se hubiesen desaparecido dudó que haya Sido papá si él te ve lo más probable es que te maté- musitó
-- si que tiene agallas el hombre-dije irónico
-es mejor que te marches, papá nos quiere alejados, me quiere casar con un hijo de su socio- explico luego se tapó su boca con ambas manos, como si hubiese hablado más de la cuenta
exhale fuerte dirigiendo mi vista hacia el frente luego de calmarme lo suficiente seguí detallandola queriendo adivinar los pensamientos que debe de tener distrayendo dije lo que tenía que decirle a eso venía