Capitulo veintiuno

“Te quiero como para leerte cada noche,  como   mi libro favorito quiero leerte , linea tras linea, letra por letra  espacio por espacio”

                                                                         - Mario Benedetti

Antoine 

Anduvo todo el camino en silencio con sus manos en el volante su vista al frente y una hermosa sonrisa decorando sus labios,  cuando detuvimos el auto mientras aguardamos a qué el semáforo cambie a rojo ella movía sus dedos nerviosa sobre el volante una que otra vez me lanzaba miradas para nada disimuladas,  me encargó de decirle las rutas que debe utilizar llegando la hice estacionarse frente un maravilloso campo, su reacción hizo latir desenfrenado mi corazón  se lanzó  literalmente a mis brazos tuve que darle una suave palmada en su espalda para que me soltará

Bajando del auto antes, cómo todo caballero me ofrecí abrirle la puerta de su lado, tendiendole la mano ella encantada la aceptó cuando desciende cierro la puerta con corta delicadeza uniendo nuestras dedos caminamos por el lugar

Me giro para decirle algo hasta que caigo en cuenta no la dejé cambiarse , estaba en pijama todavía, ella no lo ha notado parece maravillada observando a su alrededor el paisaje

-bueno cariño hasta aquí puedes ver- le digo sacando una bufanda negra de mi bolsillo , le pongo la bufanda amarrando el nudo sin dejarlo tan apretado sonríe sin importarle en lo más mínimo la oscuridad- listo- le digo agarrando su mano  seguimos caminando siendo  un par de enamorados

Avanzamos hasta que me detengo

-Espero que te guste-le comentó desatando el nudo y sacando la bufanda, pestañea continúa  incómoda por la cantidad de luz poco a poco empieza acostumbrarse

sigue en trance su actitud me resulta divertida, el sitio parece sacado de un cuento valió la pena trabajar largas horas,  este sitio lo había visto hace unos dos años lo habían puesto en venta hace poco, sabía que le encantaría

Cuando se giró me robó varios besos que por supuesto no tarde en devolverle, colgándose de mi cuello  besos pasaban de ser dulces a intensos

Volviendonos a separar le sonreí

-lamento decirte que tendré que  vendarte los ojos nuevamente- comenté

Me puse detrás suyo con nuestras manos enlazadas avisándole cada que veía escalones y rampas

Subiendo varios escalones de madera en buen estado suelto sus manos me acerco en el umbral de la puerta asegurándome que  todo estén en orden

- ya tranquila aquí estoy- me situé a su lado ella está impaciente

Vuelvo hacer la misma acción soltar la bufanda está cae al suelo, anduve toda una semana perfeccionando está casita

Aproximó a la mesa  sirvo el vino en dos copas pasándole una

-Disculpa, ¿que estamos celebrando?-dice desconcertada-no creo que sea un buen momento para celebrar, recuerda que tú y yo debemos de mantener distancia por un tiempo, para no levantar sospechas- la estábamos pasando bien, hasta que metió la cucharada

-ya me lo has dicho antes, se que no es un día para festejar, pero te dije que te iba a demostrar  lo mucho que te amo y quise tener un detalle especial contigo, quiero estar a tu nivel

-tú no necesitas estar a mi nivel, te amo tal como eres, me olvidaré de toda esa mierda de lujos que tengo porqué realmente no significan nada para mí- replicó

-- te tengo otra sorpresa- murmuré fuimos hacia el segundo piso abriendo la puerta de la habitación la dejó pasar primero, examinó cada detalle girándose pego nuestras frentes uniendo nuestros labios ambos deseábamos lo mismo, su mirada lo confirmaba , mis manos tocaron con desesperación su cuerpo se vuelan dentro su blusa, la suave piel de Lucía me hace perder la cordura dejé  de besar su boca guiando mis labios hasta su cuello de un rápido movimiento la alzó, enreda sus piernas en mi cintura llevándola hasta la cama recostandola , la ropa comienza a estorbar para ambos, decidido empiezo a quitarme la tela haciendo lo mismo con la suya sin apresurarme, sus manos tocan mi torso las mías siguen cobrando vida agarró firme su cintura dando un beso en su hombro

-tuviste relaciones con varias chicas..o  soy la primera- dijo afligida tapando su rostro se las quité sonriéndole

-Tú eres la primera y última chica con la que estaré, no necesito andar por ahí buscando lo que no se me ha perdido cuando te tengo a tí

enlazó nuestras manos,  me colocó encima de ella, al principio intenta poner resistencia luego es Lucía quién. toma la iniciativa cosa que me sorprende, separándose un poco dirige 

Mis manos siguen cobrando vida ella dirige su vista a mi notoria erección sin controlarme quitó los boxes agarrando un preservativo en el bolsillo del pantalón, ubico mis manos en su espalda  soltando el pasador de su sostén, desapareciendo resto de  su ropa,  besando cada parte de su cuerpo en sus ojos veo un atisbo de duda

-no te pasará nada te lo prometo- murmuré colocándome el preservativo

besé sus labios silenciando los  miedos, entrando en ella suavemente,  nuestras lenguas danzaban descontroladas los alimentos chocaro

Quedando exhaustos con su cabeza reposando en mi pecho,  miraba hacia el techo de la habitación mientras yo le acariciaba su cabello.