Capitulo Extra: Noches de Invierno

 Los días parecían ser cada vez mejores para la hermosa pareja, se amaban tenían dos preciosos bebés.¿Qué más le podían pedir a la vida?

Ambos tenían todo lo que algún día  soñaron,felicidad los bebés nacieron en aquellas noches de Invierno.. eternas y frías como ninguna otra.

Lucia apoyaba una mano en su vientre, mientras su esposo la cargaba al estilo princesa tomándola de imprevisto.

- un día de estos, me matarás de susto mi cielo- exclamó horrorizada

El reía mientras observaba a su mujer,nunca pensó cruzarse  con una chica millonaria, obstinada, orgullosa y hermosa.

La vida les sonreía, y ahora más con la ansiada llegada de los  gemelos.

- muévete malnaciydo, - el le observó divertido- te me quedas viendo cómo idiota-su rostro se descompuso ante las palabras dichas por su esposa.

Se despavilo,  apuró su caminar, con la  mujer  aferrada a su cuello fuertemente, el ni se quejaba, cuando vieron el coche como todos los días fuera de la casita, la bajó, mientras el tocaba la zona donde ella le había rasguñado.

Le abrió la puerta del coche a su mujer como todo un caballero, ella subió  sonriéndole, Antoine revoloteó los ojos, y miró al cielo antes de volver a reposar la mirada en su mujer.

- me volverás loco mujer - vocifero  cerrando la puerta, rodeó el auto, subiéndose también. Al cerrar encendió el vehículo

- más de lo que ya estás-  bufo, -aquella mujer lo volvía loco y demasiado .

Recordó lo que Luke le dijo alguna vez

- Hermano si que estás jodido, te  compadezco, Definitivamente cuando un hombre se enamora lo vuelven pendejo.

De que te ríes, estoy soportando el dolor y tu solo te burlas - negó

- no, me río por eso, recordé la respuesta de tu inmaduro  hermano , cuando charlabamos.

- ya veo- notó que algo no andaba bien con su esposa,

- estoy respirando tal cómo me   me enseñaron en las clases pre- natal espero que sirvan de algo.

- hubiera querido ir contigo ambos nos serviría

Lucia apretaba y  rechinaba los dientes, se tocaba su panza, el dolor se volvió insoportable, creyó escuchar la voz de Austin, no lo supo, sus quejidos se escuchaban dentro del coche.

- dudó que llegue vivo al hospital, controlate - entendió el mensaje, colocó sus manos en las piernas, contenía los gritos, Antoine estaba asustado aunque aparentaba estar relajado, cosa que le agradecía. si ambos estuvieran alterados ocurriría un accidente

Llegó un momento dónde lo único que deseaba era refugiarse el brazos de su marido y dar de comer a esa hermosa criatura

- llegamos- escuchó que le decían, miró efectivamente habían llegado, poco a poco los dolores fueron incrementado, cerraba los ojos, su esposo bajó del coche abrió la puerta del copiloto llevándola en brazos

Mujeres en el estado de su esposa, eran puestas en canillas, un guardia hizo señales a una joven doctora, al instante apareció otra camilla, cinco hombres con cuidado le ayudaron a colocarla

Iba detrás de ellos, la entraron a un cuarto, la doctora que se había encargado de llamar a los otros hombres le bloqueó el paso.

Su impulso fue acercarse a la ventana, se le hizo complicado ver a su mujer tendida en una cama con cables por todo su cuerpo, no sabía que estaba pasando con su esposa y sus hijos.

se dirigió hasta la salida del hospital, se recargó  contra el coche, alos minutos llegaron sus cuñados ambos venían muy bien acompañados Austin con su flamante esposa Caroline y Luke con Clarisse, le sorprendía ver a esta última con el idiota , luego les preguntaria primero estaba Lucia.

-no te angusties , mi hermana es muy fuerte ha sido capaz de soportar tantas cosas, esto no será nada, en unas horas la verás con tus hijos en sus brazos - le apoyó Austin abrazando a su cuñado, con fuerza a los minutos todos se le fueron acercando mientras se ubican al abrazó, le daban palabras reconfortantes justo lo que necesitaba oir, no podía decaer, habían esperado meses ya esté sería el último sacrificio que daría su mujer.

***

Miraba a sus alrededores estaba fuera de su hogareña casita, una mujer se apareció en su campo de vista , tenía un vestido blanco largo que enmarcaba su silueta , su largo cabello azabache y sus inconfundibles ojos azules brillaban, cargaba una hermosa bebé en sus brazos la arrullaba mientras la pequeña balbuceaba

cuando tuvo cerca a la mujer, se desarmó por completó, y se tapó la boca, sus ojos aguados la miraban con transparencia, reflejaba sorpresa, temor incredulidad, la bebé observaba todo con diversión plasmada en su carita.

-Mi niña, estás hermosa - dijo la mujer con rostro angelical, su voz la hacía  sentirse segura le brindaba una paz infinita

La chica veía a su madre con admiración absoluta, se quitó la mano de su boca  a quién era su hermanita le sonreía.

Su madre tenía la misma mirada  bondadosa y suave, los  hoyuelos se formaban cuando le brindaba su cálida sonrisa.

- mamá- dijo con la mirada fija en la mujer que tenía en frente

- mi dulce y linda Lucía, te adoro pequeña igual a ti- le comentó al pequeña que tenía en sus brazos, le acariciaba sus mejillas sonrojadas y le depositaba un beso a cada una

- te quiero mamá- contestó, con una felicidad infinita, su corazón latía desbocado, aún no sabía que hacía allí en su  sencilla y cómoda  casita.

- y yo a ti pequeña- se calló,un corto tirmpo-¿como han estado tus hermanos?- preguntó la mujer

- bien madre, ambos son hombres cultos y maravillosos, aunque uno de los dos actúa como hombre el otro sigue siendo un inmaduro.- su madre se reía, era música para sus oídos.

-adivino quién es el inmaduro... Luke- negó aún sonriendo- este niño ya sentará cabeza más rápido de lo que creés.

Lucia frunció el seño, sin entender lo que su madre decía

- ¿a qué te refieres?- ella volvió a negar

- pronto lo averiguaras, sólo dále tiempo- continúo- ya Austin es todo un hombre, él me recuerda tanto a tu padre - sonrió nostálgica