¿De verdad estás bien Boruto? - escuché a Shikadai que me preguntaba en un tono de voz lo suficientemente alto como para destacar por sobre la del resto de los alumnos, mientras se acomodaba mejor sobre su asiento. Ahora nos encontrábamos en el receso del mediodía disfrutando del almuerzo en la cafetería de la escuela mientras aguardabamos la llegada de la siguiente materia. Y para ser sincero jamás sentí tantas ganas de estar en clase como en este momento. Es que todos me miraban inquisitivamente como si intentasen leer mi mente, sabiendo que algo me sucedía y morian por conocer la razón. Pero no, yo no pensaba contarles nada.
No solo porque no podía hacerlo sino porque no quería tampoco. Lo de ésta mañana me había dejado con el mundo dado vuelta, con las esperanzas tiradas abajo y el corazón hecho trizas. Y por mucho que intentara no sentirme afectado no lo lograba, no me salía fingir optimismo. No cuando lo único que quería hacer era alejarme de todos y huir a cualquier lugar donde pudiera estar a solas para permitirme llorar. No importa cuanto le diera vueltas al asunto, siempre llegaba al mismo resultado: definitivamente mi papá tenía novia. O al menos estaba conociéndose con alguien, quien a su vez parecía ser una compañera de su trabajo.
Pero ¿Por qué no me lo dijo entonces? ¿Por qué decidió ocultarme algo así? ¿Sería porque quizás aún no era nada serio lo que ambos tenían?
No sé pero si continuaba pensando en ello iba a enloquecer de la angustia y los celos. Me dolía el pecho cada vez que imaginaba a mi padre con alguien más. No solo porque lo quería únicamente para mí, que me dedicará sus miradas y su atención a mí, sino porque sabía que lo que formara con aquella mujer tendría más futuro y aceptación social que estando a mi lado. Lo de ellos era "normal" mientras que estando conmigo sólo generaba escándalo y sería catalogado como algo depravadamente indebido ¿Y por qué él elegiría complicarse la existencia así? No tenía sentido alguno.
- ¿Qué?
- Que si te sientes bien - repitió algo impaciente
- Ah...si...estoy bien - respondí distraídamente sin darle mucha importancia. Pero podía notar las miradas del resto de mis amigos puestas en mí.
- Mmm ¿Seguro que no te raptaron los aliens? Tal vez te lavaron el cerebro y por eso te has comportado tan extraño hoy - añadio él levantando una ceja - Es que no es propio de tí prestar tanta antencion en clase y mucho menos participar en ellas con tanto entusiasmo. Sin contar que incluso has estado tomando notas en tu cuaderno.
En ese punto tenía toda la razón. Cualquiera se daría cuenta que no estaba siendo yo mismo, que mi comportamiento difería bastante del habitual, pero aún así no tenía porqué ponerse tan insistente por ello. También era obvio que no quería decirles nada ¿Qué parte de mi "si estoy bien" no comprendían ? Había actuado como un buen alumno con el único propósito de quitar de mi cabeza todo lo relacionado a mi papá y a esa supuesta novia suya. Ni más ni menos por eso. Pero claro, no podía contárselos.
- No digas tonterías Shikadai - repliqué sin poder evitar mi mal humor, arrepintiendome de ello casi al segundo siguiente - Mejor dedícate a comer.
- Tampoco te pongas así, tan solo era una teoría - se encogió de hombros, disponiéndose ahora a quitarle el envoltorio al sándwich que se había comprado hace minutos atrás - Como ahora están todos con eso de querer invadir el Área 51 quizás tú habias ido allí, que se yo.
No quería contestarle de mala manera pero sus comentarios no estaban ayudando. Bueno quizás en otro momento me hubiese reído de eso pero como hoy me siento para la mierda y no puedo siquiera forzar una sonrisa. Y detesto estar siendo así con ellos, no estoy acostumbrado a ser así de antipático con mis amigos pero cuando una está de malas, está de malas y punto. Todo por culpa de mi papá y de esa odiosa mujer. Si, ya me caía mal...porque se metió con el hombre equivocado ¡Quién le dijo que podía fijarse en él!
Rayos, debería dejar de ser tan posesivo. Después de todo después de todo no es como si mimpadre y yo hubiésemos sido pareja oficialmente, anoche tan solo nos confesamos y ya, sin mencionar que nos acostamos. Obviamente aún no tuvimos la oportunidad de conversar al respecto.
- Déjalo, no lo molestes - Mitsuki se entrometió en la conversación - Si no quiere hablar está bien - desenredo sus auriculares y los conectó en su celular aunque sin colocarselos todavía. Menos mal que al menos uno de mis amigos es coherente.
- No está bien porque solo nos preocupamos por él - dijo entonces Sarada con el ceño ligeramente fruncido y le dió un sorbo a su vaso de agua sin mirarme. Parecía enojada por mi actitud y no era para menos, les estuve respondiendo con monosílabos o de forma tajante toda la mañana, incluso en los recreos. Sin contar el hecho que relató Shikadai de mi actitud en las clases donde parecía que prestaba más atención a las materias que a mis amigos y como todos saben eso no era normal en mí.
- Exacto - dijo nuevamente Shikadai ¿Acaso no iba a callarse nunca? - Miren si está pensando en suicidarse y nosotros no hacemos nada para evitarlo ¡Después quien nos quitará la culpa! - exclamó dramático.
Suspiré derrotado y me dejé caer sobre mis antebrazos apoyados en la mesa, ocultando mi rostro en ellos. Nada que hacer, cuando a Shikadai se le ocurría delirar así era todo un caso.
- Él solo está enamorado - soltó de nuevo Mitsuki con voz aterciopelada
Automáticamente láser el rostro para verle mientras tensaba mi entrecejo poniéndome en alerta. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué estaba delatando mis sentimientos así como si nada? No es como si todo el mundo estuviera al tanto de todo.
- ¿A sí? ¿De quién? - dijo Shikadai sorprendido e interesado repentinamente
- Asi que era eso - comentó Sarada e hizo una mueca a la vez que entornaba su mirada tras fijarla en mí
- Claro, debí suponerlo - continuó Inojin recordando que aún le debia la respuesta a su pregunta de ayer - Solo algo así podría explicar tu extraño comportamiento Boruto. - Aunque le tenía más de a la teoria de los Aliens de Shikadai
- ¿Verdad? - dijo el aludido y sonrió un poco.
- ¿Y no vas a decirnos de quién te enamoraste? - preguntó Sarada alzando una ceja
- No me enamoré de nadie - mentí tajante
Me incorporé y me dispuse a acomodar mejor mis cosas sobre la bandeja que había usado para trasladar la comida hasta la mesa. Casi no había probado bocado alguno pero en verdad no tenía hambre. Además el nudo en mi estomago resultaba molesto.
- Pero Mitsuki dijo que...
- Él se equivoca - Sentencié dejándola con la palabra en la boca y me levanté para dirigirme hacia el cesto de basura con la bandeja en la mano previamente dedicándole una dura mirada a Mitsuki. De cierta forma me sentía traicionado por él, no tenía derecho a divulgar mi vida personal mucho menos si no estaba al tanto de cómo son las cosas realmente. Sé que aún debe estar molesto porque lo abandoné el otro día cuando estuvo pidiéndome respuestas a muchos interrogantes que yo no podía darle pero aún así no tenía por qué hacerme esto. Una vez que arroje la comida a la basura y deposité la bandeja sobre la estantería justo a mi lado, mi celular vibró en mi bolsillo anunciando la llegada de un mensaje. Lo tomé rápidamente para ver de qué se trataba, sabiendo que algunos de mis amigos estaban observandome desde lejos y desbloquee la pantalla.
Mis ojos se agrandaron en asombro y mi corazón se me paralizó en el pecho tras ver quién era. No lo abrí enseguida. Mucho menos sabiendo que era un mensaje de voz, siendome imposible saber qué podía estar queriéndome decir. Aunque podía imaginarlo. Mordí mi labio inferior dudando qué podía hacer. Hasta el momento había hecho lo imposible por no pensar en él y sabía que arruinaría todo mi trabajo psicológico si me disponía a escuchar su mensaje pero por otro lado moría de intriga.
Finalmente le dí play al audio y acerqué el teléfono a mi oido, sintiendo a su vez como retumbaba acelerado mi corazón sin intensiones de serenarse provocando que incluso mi cuerpo temblase en consecuencia.
"Hola Boruto ¿Está todo bien?" - su tono de voz se asemejaba a un susurro. Hizo una pausa antes de continuar suspirando al final - "Pensé que nos veríamos antes de salir de casa, que quizás podríamos hablar un poco sobre lo que pasó anoche..saber cómo te sentías luego de...ya sabes" - explicó lentamente en voz baja como si no quisiera ser escuchado por nadie - "Por mi parte, como te dije ayer, no me arrepiento de nada. Pero en fin, te mandé un audio porque me resultaba más fácil expresarme y decidí enviártelo ahora ya que supuse que estarías en receso...bueno no sé, espero que puedas oir esto pronto" - finalizó allí.
Cerré mis ojos un instante experimentando mil sensaciones al oír si suave voz junto a mi oido. Lo escuché dos veces más, absteniendo de no hacerlo una tercera vez. Y las ganas de llorar regresaron a mi con mayor fuerza. Me sentía tan confundido no terminaba de creer en sus palabras. Decía no estar arrepentido de nada pero a su vez salía con alguien más. Una de dos: o yo, lógicamente había malinterpretado todo o él era un maldito infiel que jugaba con los sentimientos de esa mujer y con los míos a la vez. Finalmente volví a abrir mis ojos y guarde el móvil luego de bloquear la pantalla. Regrese a la mesa donde aún se encontraban mis amigos terminando de almorzar dejándome caer pesadamente en el mismo lugar de antes.
- ¿Era tu chico? - inquirió Sarada apenas me había sentado. Al parecer ella había estado muy atenta a lo que hacía con el móvil y de seguro notó las expresiones de mi rostro al oír aquel bendito mensaje de voz
- Espera ¿Es tu novio o tu crush? - quiso saber Shikadai
- ¡Qué no, nada de eso! - chillé - Solo era mi padre - repentinamente noté la mirada sospechosa de Mitsuki clavándose fuertemente en mí, pero aún así decidí ignorarla - Ya.olvidense de ese asunto.
Acto seguido apoye mi mentón en la palma de mi mano al poner el codo sobre la mesa y suspiré cansado. Al principio algunos se miraron unos a otros para ver si continuarian interrogandome o si daban por terminada la conversación obedeciendo a mi pedido. Para mí suerte quedaron en no decir nada más y vaya que se los agradeci. Entonces cuando deje de ser el centro de atención aunque sea por unos momentos quedé en silencio está vez yo observandolos a ellos. Shikadai estaba recostado con sus auriculares en la mesa y no era de extrañar, él era así de...cambiante. No le interesaban muchas cosas pero las que captaban su interese lo obsecionaban. Inojin se dedicaba a dibujar mientras hablaba algo con Sarada quien lo escuchaba atentamente. Finalmente estaba Mitsuki quien discimuladamente me miraba de vez en cuando pero enseguida desvíe la mirada fingiendo no darme cuenta. No quería hacer contacto visual con él porque sabía que me pondría nervioso. Suspiré.
Entonces sentado alli, sin hablar volví a sacar mi teléfono e ignorando los mensajes que me llegaron de vaya a saber quién, abrí Facebook. Me distraería un rato así, tanto de mis amigos como del audio que mi padre me envió. Tal vez cuando pueda estar a solas le responda algo,.aunque sea un "todo bien, hablamos después" pero ahora mejor no enviarlo. Además hacerle sufrir un poco.a mi papá con mi silencio no le iba a venir nada mal. Eso no es nada comparado a lo mucho que me hizo sufrir él al ocultarme que había estado pasando algo con esa mujer sin importar si era algo serio o no.
- Sabes que eso no debería afectarte ¿No? Al menos no en el sentido que lo hace provocándole celos
Solté un jadeó de indignación reprimiendo mi deseo de romperle todo el maldito escritorio. ¿Acaso intentaba acabar mi poca paciencia? Es decir eso ya lo sé, no necesito que él me lo recuerde. Aún faltaban como quince minutos para que la sección de con mi psicólogo termine y ya no aguanto más estar allí. Esto es absurdo, nunca pudo ayudarme y nunca lo va a hacer. Lo reitero es una total perdida de tiempo y de dinero.
Había pasado treinta minutos contándole acerca de mi malestar por haber descubierto que mi padre posiblemente tuviese novia dando miles de razones por las cuales no debería estar con ella ya que seguro se trataba de una trepadora oportunista que solo pretende jugar con su débil corazón pero él me sale con ese tonto comentario. ¿Es lo mejor que se le ocurrió decir?
- ¡Pero me afecta de acuerdo! Y detesto que quieran interferir en mi amor por él. Ella tratando de ligar con mi padre y tú...buscando la manera de cambiar mis sentimientos por él.
- ¿Por qué crees que quiero cambiarlos?
Mordí mis labios con frustración. Lo malo de los psicólogos es que siempre logran sacar lo peor de uno, o al menos así lo veo yo.
- Pues...porque...
- Por favor, no hables desde el enojo. Sólo responde con lógica...Boruto - me interrumpió dejándome con las palabras en la boca solo para evitar que siga escupiendo todo mi fastidio así como así, mientras mantenía su clásica expresión inmutable como si nada le afectara. ¿Responder con lógica? Vaya. Si, sabía lo que pretendía. Él quería que lo dijera en voz alta, que me escuchase a mí mismo y quizás pueda autoconvencerme.
- Porque
- Vamos dilo - me insistió, tranquilo. Yo lo miré por debajo de mis pestañas a la vez que iba destensando mi entrecejo ¿Qué más daba? No diría nada que no supiera ya
- Porque está mal - ahora fijé mi mirada en un punto del suelo, la angustia distinguiéndose en mi voz. Asumirlo había dolido más de lo que creí - Porque esos sentimientos no son correctos
- Así es
Creo que está fue la primera vez que lo ví sonreír en lo que llevo de conocerlo como si se sintiera conforme con su trabajo. Es que aquello siempre solía decirlo él, yo nunca asumí que fuera un error de hecho vivía discutiendo lo. No obstante no debía alegrarse de más.
- Pero aún así no puedo cambiarlo -me adelante antes de que agregué algo - Ya lo intente miles de veces y como bien sabes no lo pude lograr. No importa lo que haga el resultado siempre será el mismo
- Quizás no lo intentaste lo suficientemente
- ¿Eh? ¿Cómo que no lo intenté?
- Quizás no te esforzarse tanto como crees - dijo mientras consultaba unas cosas en su cuaderno a la vez que anotaba otras - En tu lugar aprovecharía está situación para tratar de hacer a un lado todos esos sentimientos y dejarlo que sea feliz con esa mujer¿Crees que puedas hacer algo así?
Hice de todo para fingir neutralidad al oírlo decir eso.
- Él jamás será feliz a su lado
- ¿Por qué?
- Porque él me...
- ¿Te prefiere a tí?
- Él sabe yo jamás la aceptaría así que no podría estar con ella sabiendo que yo no estoy de acuerdo - no podía contarle que nos habíamos acostado así que eso fue lo mejor que se me ocurrió
- Entiendo, entonces pongamos un hipotético caso, supongamos que él se enamora de ti también ¿De verdad le ves futuro a eso? ¿Crees que puede funcionar algo así? Ustedes dos no están separados del mundo ni de la sociedad, convivien en ella aunque no lo quieras entender. Y nunca jamás nadie aceptara una cosa así. Una relación entre padre e hijo al estilo romántico no será bien vista jamás de ninguna manera racional. Así que no solo tú serías infeliz sino que el también lo sería ¿En serio quieres eso?
- ¡Cállate! ¡Tú no sabes nada! ¡No te importa nuestra felicidad, solo te importa cobrar cobrar por escucharme! - me levanté violentamente tomando mi mochila que yacía sobre el piso junto a mi silla poniéndola sobre mi espalda ignorando su expresión de preocupación - Me voy, adiós - Sentencié dando por finalizada la sección de hoy. Era evidente que no llegaríamos a nada, podía repetirme ese maldito discurso pero nada cambiaria en mi.
Así que como sucedía algunas veces cerré la puerta del consultorio con demasiada fuerza haciendo repintar a más de uno de los que aguardaban en la sala de espera. Quise decirles que no pierdan su tiempo con este psicólogo que es un fraude pero no lo hice al final me abstuve, solo salí del lugar. Afuera busque instintivamente el auto de mi padre pero no estaba ¿Por qué no me sorprendía? Que haya tenido sexo no significaba que las cosas entre nosotros fueran a cambiar de un día para el otro y él no acostimbraba a buscarme. Además seguramente tiene algo más interesante que hacer con esa desgraciada. Con el pasar de las horas mis emociones iban empeorando. No quería ni imaginar cómo me sentiría al finalizar el día.
Tardé bastante en llegar a casa, lo cual no era tan malo si lo pensaba al menos así pude retrasar un poco el tener que conversar con mi padre sobre lo que ví en su teléfono está mañana. Mi corazón se estrujaba de solo imaginar que él haya encontrado un nuevo amor (que no era yo) tras la muerte de mamá, no estaba listo para oír su confesión. Es que en el caso de que él haya decidido estar con una mujer yo debía asumir que lo de anoche fue algo sin transcendencia y una gran mentira. Él dijo que me amaba y aunque le había creído parece que no fue verdad. Sin embargo en mensaje de voz de hoy me confundia más, si sus sentimientos no eran reales ¿Por qué seguir ilusionandome absurdamente?
Mierda ¡El mensaje!
Recordé entonces que nunca se lo respondí, entre los profesores que no parecían distraerse un minuto y mis amigos que no me dejaban solo un puto momento, no tuve oportunidad de enviarle nada. Y luego, al salir de clases, simplemente me dirigí al consultorio de mi psicólogo lo más rápido que pude porque sabía que estaba llegando tarde. Es que al finalizar las clases me quedé un rato hablando con Shikadai de...bueno de un tema sin relevancia alguna. Inhalé algo de aire antes de tomar las llaves del bolsillo de mi mochila y, cabezbajo, abrí la puerta de casa. Una vez dentro dejé caer la mochila en el suelo, a un costado del pasillo principal y justo cuando guardé las llaves en mi pantalón, escuché unas voces proveniente de la sala. Reconocía la voz de mi padre, pero no la de la otra persona. Era de una mujer. Oh no...¿Acaso se trataba de...?
Sentí mi corazón dar un vuelco en el pecho, el estómago se me contrajo horriblemente y mis ojos se abrieron grande. Tenía miedo de avanzar, tenía miedo de encontrarme con una realidad que aún no podía siquiera pensar en asimilar. Mucho menos en aceptar. Aún así luego de tragar saliva me dirigí a paso lento e inseguro en dirección a la sala. Las voces iban haciéndose cada vez más claras y la fea sensación en mi pecho aumentaba con cada paso que daba. Y los vi. Medio dándome las espaldas, sentados sobre en sofá, mi papá estaba conversando con una mujer de cabellos rosa, quien poseía un delicado perfil. Dos tazas de café humeantes yacían sobre la mesa ratonera dándome a entender que hacía ya un rato habían llegado.
- ¿Papá? - dije absorto sin siquiera parpadear y él ladeó rápidamente su cabeza para verme - ¿Qué? ¿Quién es...ella? ¿Qué hace aquí? - las preguntas me salieron un tanto atropelladas olvidandome siquiera de saludar. Al diablo los modales yo solo quería que me aclarasen ésta situación.
Y no voy a negarlo, esperaba que sólo fuera un malentendido una tonta idea de mi cabeza que me dijera que esa mujer no era nadie en especial. Pero...
- Oh, hola Boruto - me saludó animadamente levantándose de su lugar aunque se notaba que intentaba ocultar su nerviosismo - Ella es Sakura
- ¿Cómo estás Boruto? - le interrumpió al ponerse de pie - He oído hablar mucho de tí, es un gusto poder conocerte finalmente - me sonrió cálidamente pero yo permanecí serio. Con el ceño un poco contraído volví a fijar mi vista en mi padre quien se encogió de hombros en respuesta.
¡Qué mierda significa esto! ¿Desde cuándo mi.padre se permite invitar mujeres a casa? Demonios, quería golpear a alguien...
- Vaya supuse que serías un lindo chico pero no pensé que lo fueras tanto - quiso sonar agradable impidiéndo que se formase un crudo silencio en el ambiente - aunque considerando al padre que tienes no me sorprende - río mientras rodeaba el sofá para pararse frente de mí.
Nunca me había caído tan mal un cumplido como ahora, tuve que contenerme para no comenzar a insultarla. No sé de donde saque tanto autocontrol. Me aclare la garganta.
- Yo...no sé qué decir
Realmente si sabía, es solo que no podía simplemente atacarla solo porque estaba hirviendo de celos, aún quedaba algo de cordura en mí. Nos miramos mutuamente, pude notar su delgadez y sus grandes ojos verdes que no dejaban de traspasarme intensamente. Ella tenía puesto un vestido corto de color rojo que le resaltaba la figura. Quise reír pero amargamente. Ayer hubiese estado seguro que ella jamás podría gustarle a mi padre no poniéndose ropa de ese estilo, pero ahora ya no podía tener esa certeza. Maldición...
- Hijo - su voz me trajo nuevamente a la realidad. Me removi un poco en mi lugar cuando lo ví caminar hacia nosotros - Te había enviado un mensaje hoy y no respondiste nada ¿Puedo saber por qué?
¿En serio iba a tocar ese tema ahora? ¿Está loco o qué? Aunque de todas formas esa pregunta suya se responde sola, solo hasta con mirar a la mujer a su lado y ya. Si, quizás me había olvidado de contestarle pero en gran parte fue porque todavía no sabía cómo tomarme todo este asunto se su supuesta relación.
- Por favor Maru, tu hijo acaba de llegar a casa...no lo atosigues con preguntas innecesarias - dijo ella abrazándose a su brazo, atrayendolo hacia su delgado cuerpo mientras mantenía una sonrisa brillante en su rostro. Y eso termino por empeorar todo. Ya no pude más. Me avalance hacia ella separandolos bruscamente sin importarme nada.
- ¡No toques a mi papá! - exclamé dedicandole una mirada de advertencia por si se le ocurría volver a hacer algo como eso
- ¡Boruto! - se interpuso en medio creyendo que yo continuaria atacandola - ¡¿Qué te sucede?!
- ¿De verdad me lo estás preguntando? - solté notablemente molesto e indignado - ¿Crees que no se lo que pasa aquí?
Ví cómo mi padre abría la boca aturdido, y por su lado la tal Sakura apretaba los labios a la vez que ladeaba el rostro hacia un costado afligida. Chasquee la lengua, ésta situación se había desbordado más lo de que imaginé. Si ella tan solo hubiese dejado sus desagradables manos lejos de mi papá nada de esto hubiese pasado. Le dirigí una última mirada a mi padre antes de darme la vuelta para salir corriendo de allí. Escuché que él me llamaba pero hice oídos sordos tan solo abrí la puerta y me fuí. No iba a ser tan hipócrita fingiendo sonrisa con esa mujer ¡Qué se vayan al diablo los dos!
Luego de lo sucedido en casa decidí dar vueltas por la ciudad terminando por determe en un pequeño parque donde me senté en una de las tantas bancas que habían por allí. Ya había comentado a oscurecer pero poco y nada me importaba. No quería regresar a mi hogar, aún no estaba en condiciones de hacerlo.
-¿Boruto? - escuché que dijo
Acto seguido suspiré sin quitar la vista de mis pies, agradecido mentalmente de que haya respondido mi llamada casi al instante.
- Hola Shika ¿Podemos hablar un momento?
- Claro dime - por el tono de su voz noté que se encontraba algo preocupado
- Bueno...verás...yo... - mordí el interior de mi mejilla suprimiendo un gruñido de frustración - Mierda es algo difícil de decir de hecho no se por dónde empezar
Necesitaba expresarme dejar salir mi malestar, necesitaba que alguien pudiese escucharme y quizás aconsejarme. Pero no el idiota de mi psicólogo sino un amigo. Uno que pudiera ayudarme con sinceridad y no juzgarme
- Ya veo ¿Tiene que ver con lo de tu supuesto enoramiento? - son esos momentos los que adoro su intuición
- Si
- Entiendo - fue él quien suspiró ésta vez - Pero me sorprende que no hayas llamado a Mitsuki en vez de a mí, él parecía estar más en el tema. Además es tu mejor amigo
- Lo sé pero esto es algo que preferiría evitar conversarlo con él
- Es porque se enamoró de tí ¿Verdad?
Otra pregunta acertada. Mitsuki ya me confesó sus sentimientos y no era conveniente desahogarme con él. Sin contar lo extraño que estuvo actuando hoy
- Así es
- Siendo sinceros sabía que tarde o temprano se complicaria las cosas entre ustedes - hizo una breve pausa antes de continuar - Bien, cuéntame ¿Qué pasó?
Podía sentir el latir de mi corazón en mis oídos, estaba tan nervioso que todo mi cuerpo temblaba. No estaba acostumbrado a mencionar esta cuestión de mi vida, siendo Mitsuki el único al tanto de ello (sin todos los detalles).
- El tema es el siguiente, me enamoré de un hombre que es mucho mayor que yo. Lo amo desde que tengo conocimiento del amor pero él siempre me rechazo hasta que el otro día terminamos ya sabes... haciéndolo y me aseguró que no se arrepentía de nada y que también me amaba.
- No veo el problema a eso, ahora me comentas todos los detalles - dijo seriamente sin que le importase la diferencia de edad. Eso me dejaba tranquilo
- No, lo malo viene ahora...al final parece que él ya salía con alguien y me lo ocultó. Yo creía en él me había ilusionado como nunca antes, pero fue en vano porque de seguro la elegira a ella ya que a su lado tiene más futuro que conmigo.
Mierda ya me oía como mi estúpido psicólogo, ese imbecil.
- ¿Él te confesó que tenía novia?
- N-No exactamente...leí un mensaje en su celular que mi dió a entender eso
- ¿Le revisaste el teléfono? Boruto eso no se hace - ante su tono reprobatorio me encogí en mi asiento.
- Ya se, ojos que no ven corazón que no siente. Lo sé. Pero en fin, el tema es que me mintió. Lo nuestro al parecer solo fue una noche y ya.
- No me dirás su nombre ni me daras mas información suya ¿Cierto? - seguia interesado en esto.
- Lo siento Shika...no puedo, ni siquiera a Mitsuki pude decirselo.
- Así que se trata de alguien realmente prohibido para ti
- Digamos que si
- Vaya, debe ser muy molesto
- Más bien es muy doloroso pero ya me acostumbré a pasarla mal - a pesar de ser algo deprimente no pude evitar de sonreir melancólicamente. Es que pasé casi toda mi vida sufriendo por un amor imposible y sabía que seguiría así. No importan cuántas mujeres aparezcan o cuántas veces me rechace. Mi padre será mi único amor
- ¿Qué piensas hacer si él está realmente con alguien? ¿Te harás a un lado? - preguntó cautelosamente
- No creo, no puedo hacerlo ni aunque así lo quería
- Entonces ¿Seguirás luchando por él?
- Supongo
Hubo un silencio seguro que estaba debatiendo mentalmente mi respuesta, la cual asumía mi lugar como alguien que buscará la manera de revertir la situación intentando arruinar ese absurdo noviazgo. Lo sé muy bien, mi padre merecía tener una relación normal con esa mujer pero si eso pasa yo simplemente no podré resistirlo, me mataría verlo feliz con ella.
- En ese caso sabes que te apoyo, aquí estoy para lo que necesites Boruto - dijo en tono sincero. Pude sentir que aunque no pueda verlo él sonreía haciéndome sonreír a mi tambien - Y si tu amor es tan real como afirmas yo que tú seguiría intentando estar con él. Pienso que nadie se arriesgaría a estar con alguien más joven sabiendo todo lo que tiene que perder sin sentir minimamente algo. Quizás solo este asustado y no sabe qué hacer con este asunto. Yo al menos le daría el beneficio de la duda, pero lo conversaría con él para dejar las cosas claras
- Tienes razón, será mejor que deje de lamentarme y uso el tiempo en aclarar las cosas
- Exacto
Enseguida desviamos el tema a otro asunto dejando el tema del amor y distraernos comentando lo que haríamos llegadas las vacaciones o si había salido un videojuego que podríamos probar en la próxima reunión todos juntos. El haber hablado con él me había quitado gran parte del fastidio que sentía a causa de la "novia" de mi padre. A unas cuantas cuadras antes de llegar a casa decidi encender un cigarrillo para fumar un poco. Ya había oscurecido del todo y casi no pasaba gente por las calles. Todo estaba muy tranquilo. Al finalizar la llamada con Shikadai divide en la pantalla que tenia varias llamadas perdidas de mi papá aunque no me moleste en marcarle. Ya pronto estaría en casa y allí podríamos hablar como se debe a menos que esa mujer aún siga allí. Solté un resoplido de molestia con solo recordarla. Aunque me sentía un poco mal por ella ya que no tenía la culpa de que yo estuviera tan enamorado de mi padre. Es que pobre mujer no tenía la menor idea de todo lo que pasó entre nosotros todos estos años. Mucho menos lo que hicimos anoche.
Cuando estuve por cruzar la calle exalando el humo de mis pulmones un auto se detuvo lentamente frente de mí. No tarde en reconocerlo , los nervios me habían vuelto inmediatamente.
- Boruto, estuve buscandote por todos lados - me habló tras bajar la ventanilla del acompañante, pude ver que estaba alarmado - Te fuiste rapido sin decir dónde y me preocupe
Le di una rápida calada al cigarrillo sin mostrar expresión alguna y luego lance la colilla al suelo para pisarla.
- Lo siento es que quería estar solo - dije sorpresivamente sereno - Además tampoco quería estar un minuto más con esa mujer en casa
- Te cayó mal pero ni siquiera me dejaste explicarte nada
- No hace falta, ya lo sé todo
Él pareció sorprenderse sus ojos se abrieron un tanto más. Aún así, al cabo de un momento hizo una mueca relajando su semblante.
- Por favor entra, vayamos a casa y hablemos - dijo imvitandome a subir
- Puedo caminar solo son unas cuadras - tomé mi celular para fingir que miraba la hora.
Arrugue débilmente el ceño, me habían llegado mensajes de Mitsuki. Lamentablemente ahora no podía prestarle atención ya en casa me dedicaria a ver qué me había enviado.
- Es de noche, está frío y no me quedaré tranquilo si no vienes conmigo
Levante una ceja y lo miré. Sus suplicantes ojos me enternecieron inevitablemente, él seguro sabía todo lo que su mirada producia en mi. Demonios, así siempre ganancia.
- De acuerdo - bufé, guardando el celular en mi bolsillo y me subi medio de mala gana. Aunque todo era una actualización de mi parte ya que no quería hacérsela fácil. Mi padre sonrio y puso en marcha el auto.
- Sakura solo es una compañera de trabajo, supongo que pensaste que estábamos juntos luego de vernos conversando en casa. Si, admito que habíamos empezado a tener algo ya que nos estábamos conociendo pero luego de asumir mis sentimientos por tí le dejé en claro que no podíamos tener una relación, por eso la invite a casa hoy.
- ¿Entonces no son...? - no pude terminar la pregunta por suerte él finalizó por mi
- No, no somos novios así que puedes relajarte no estoy con nadie - estacionó frente de la casa y apagó el motor - O mejor dicho si lo estoy... tú eres mi pareja - susurró acariciandome el cabello.
Lo miré encontrándome con esos grandes y brillantes ojos. Enseguida una sonrisa se dibujó en mis labios y una agradable sensacion apareció en mi pecho. Siempre quise una relación así con mi papá y al estar viviendola ahora creía que todo era una maravillosa ilusión
- ¿No es así? - añadio repentinamente inseguro quizás creyendo que ahora yo me arrepentía de esto. ¡Por supuesto que no me arrepentía! Esto es lo que justamente quiero. Y si, quizás sea un desastre social. Pero era nuestro desastre y nadie debería meterse en el medio.
- Claro que sí, soy tu novio oficial. El único y el que te amara como te mereces.
Él me miró un momento y a pesar de la oscuridad de la noche pude ver su expresión hecha todo un poema un suave sonrojo en sus mejillas su mirada anhelante y sus húmedos labios ligeramente entreabiertos. Ambos sonreímos, acto seguido me fui acercándo lentamente a él quien solo me observó sin hacer movimiento alguno y lo tomé del rostro con ambas manos.
- No sabes lo feliz que me haces - susurré con suavidad para finalmente besarlo con ferocidad
Él aceptó mi boca sin dudarlo cerrando sus ojos y abrazandome para corresponder mejor el contacto labial. De pronto todo era más demandante, agradecí mentalmente que los vidrios eran polarizados y la noche ayudaba a encubrir nuestro apasionado momento. Todo parecía ir tan bien hasta que me pareció sentir la mirada de alguien dirigida a nosotros, obligandome a entreabrir los ojos en medio de ese candente beso encontrándome con la figura de Mitsuki a la distancia
- Espera papá
Rápidamente me separé de él sentandome pegado a la puerta , agitado tanto por la intensidad del beso como por la sorpresa de ver a mi amigo allí parado, negando levemente con la cabeza, decepcionado y un tanto confundido ¿Qué rayos había venido a hacer aquí? Aunque ahora que lo pensaba de seguro los mensajes que me envió me explicaban todo. Debí leerlos cuando tuve la oportunidad. Mi papá llevó su mirada a la misma dirección que la mía, terminando por desconcertarse al igual que yo. Esto nos cayó como un balde de agua helada regreaandonos a la cruel realidad donde lo nuestro no es bien visto. Tan solo produciendo acusación y desaprobación. Maldita sea