Amor Prohibido (fanfic Yaoi)

NUESTRO SECRETO

- ¿Es todo? - me preguntó Mitsuki con indiferencia tras hacer una pausa una vez que terminé de hablar.
¡Cómo que si es todo! ¡¿Acaso es una broma?! En serio puedo jurar que jamás había dado tantas explicaciones juntas en menos  de cinco minutos como lo había hecho en este momento. Pero por la cara que él puso al escucharme, sumado a aquella escueta pregunta me hacía sentir que todo fue en vano. Es decir, o no me quiso prestar atención en lo absoluto o de verdad no tiene intenciones de aceptar mi justificación. En fin, sea como sea, no puede simplemente preguntarme algo así.
Él había visto personalmente, sin filtro alguno y de la forma más directa posible. Me vió besarme con mi padre. Y por ende, comprobó lo que estuvo sospechando yo me había enamorado de mi papá. Por ello, como acto de desesperación, intenté comunicarme con él durante casi toda la noche pero en ningún momento se dignó a responder mis mensajes ni mis llamados. Me ignoraba. Escapaba de mí. Y aquello solo me generaba ansiedad, miedo y mortificación. Mi padre estaba igual que yo, ambos temíamos que Mitsuki fuera a declararnos pero yo intentaba calmarlo diciéndole que él es mi mejor amigo y que jamás haría algo así. O eso quería creer. Es decir, confiaba en él, no podía simplemente traicionarme así como así. ¿Cierto?
Pero por muy seguro que pueda estar yo de eso, tenía que corroborarlo directamente con él. Así que decidí llegar a la escuela varios minutos antes de la hora de ingreso a clases con el único motivo de encontrarme con él para poder explicarle todo como se debe. Para mí suerte él llegó diez minutos después que yo, encontrarmelo justo en la puerta de entrada de la escuela con la mochila al hombro y con una expresión aún más seria de lo normal. No lo voy a negar, creo que nunca me había sentido tan nervioso y acomplejado como al momento de interceptarlo. Sabía lo que cruzaba por su mente, no hacía falta que dijera nada ya que fácilmente podía leerlo en su mirada la oposición y la crítica respecto a la relación que estoy llevando con mi papá. Y no lo culpo, creo que cualquiera que nos haya visto besándonos de esa forma tan pasional hubiese expresado el mismo rechazo. Pero aún así Mitsuki no es cualquiera, es mi mejor amigo y como tal si bien puede que no apruebe esto (lo cual es totalmente válido) debería intentar escucharme y apoyarme. Necesito saber que él no hará nada para perjudicarme. Sin importar lo.mal que le haya caído el verme en aquella situación comprometedora con mi papá, o lo mucho que él haya llegado a enamorarse de mí,quiero creer que nuestra amistad es más fuerte que cualquier desacuerdo o decepción que pueda haber entre nosotros.
- Pues..si.... - me encogí de hombros, sin saber bien cómo actuar al respecto totalmente confundiéndo. Pero cuando ví que él solo hacia una mueca para luego continuar su camino hacia el salón de clases, me volví a plantar frente a él para añadir - Vamos Mitsuki, no me hagas esto. Dime algo por favor 
Él suspiró y se cruzó de brazos rendido para mirarme de forma reprobatoria y con gran decepción.
- Mira Boruto, no sé bien qué quieres que te diga, pero si tú preocupación es que vaya a contarle a alguien sobre...bueno sobre eso que tienes con tu papá, puedes quedarte tranquilo. No pienso decir nada
- ¿E-en serio?
- Si, desvió la mirada al piso - Es tu vida y si quieres arruinartela o en su defecto arruinarsela a tu padre es cosa tuya. Yo no soy nadie para interferir en ello, ustedes saben lo que hacen. Y si no es así sería bueno que comiencen a analizar lo que están haciendo y logren ver lo mucho que se perjudican con eso.
Las palabras fueron demasiado crueles y directas, pero en extremo ciertas. Sin embargo había sonado muy parecido a lo que suele decirme mi psicólogo, doliendome mucho más ahora por tratarse de un amigo quien intentaba hacerme entender en lo que estaba metiéndome. Aunque no hacía falta, lo supe desde el primer momento en que me dí cuenta de cuánto lo amaba. Podía ser tan solo un chiquillo en ese entonces pero era conciente de lo complicado y cuestionable que sería asumir un amor así. Y ahora que él me había correpondido de igual forma, lo tengo aún más en claro. Nos condenamos a esto, y lo vamos a asumir sin importarnos nada de nada.
- Sé cuánto podemos perder y lo difícil que va a ser para nosotros - acepté casi en un murmullo como avergonzado por tener que decirle esto - Pero aún así estamos decididos a estar juntos
Fue entonces cuando su expresión se transformó en una de indignación total sin poder contenerse en lo absoluto
-¡Pero es tu papá de quién hablamos!
- Ya se ¿Crees que no me doy cuenta de lo mal que está todo esto? Solo quiero que entiendas que no es un maldito capricho ni nada de eso. Yo...yo lo amo en serio Mitsuki 
Por un momento no dijo nada, quedando estático frente a mí, solo observandome. Analizaba todo, desde mis palabras hasta mi sinceridad reflejada en sus ojos. Era un hecho, él estaba sufriendo tanto como yo lo hice durante casi toda mi vida. Porque Mitsuki me ama y por primera vez está cayendo en la cuenta de que entre nosotros no habria nada porque yo jamás dejaré de amar a mi papá. Entonces él abrió la boca para acotar algo pero fue interrumpiéndo por la campana que sonaba anunciando el ingreso a clase. Así que sin medir palabra me pasó cabizbajo por al lado dando por finalizada la conversación evitando que pudiera tomarle siquiera el brazo para detener su andar. Maldición, no quería que se fuera así, sentía que aún quedaban cosas por aclarar entre nosotros como ser nuestra amistad cómo quedaría a partir de ahora. 
- Boruto - escuche que me llamó Shikadai y voltee - ¿Te encuentras bien? 
- Si, solo que no dormí nada anoche
-¿Sucedió algo más después de nuestra conversación de ayer? 
"Puff si tan solo supieras. Más bien deberías preguntar qué no pasó".
- No, nada - mentí para luego sonreírle tensamente, simulando entusiasmo como normalmente lo hacía - Pero ven, mejor entremos de una vez o se nos hará tarde
Vaya forma de arrancar el día. Demasiadas emociones juntas y un dolor de cabeza que comenzaba a extenderse por mi frente. Solo esperaba que Mitsuki cumpliera su palabra de mantener la boca cerrada. Por mi parte, le mandaría un mensaje a mi padre más tarde comentandole que hablé con mi amigo así podrá quedarse más tranquilo sabiendo que no divulgará nada. O eso esperaba. El día fue transcurriendo bastante bien dentro de todo, ya había llegado la hora de educación física y tras cambiarnos de ropa en los vestuarios de la escuela todos nos reunimos en el enorme gimnasio sentandonos en el piso relajando nos mientras esperábamos a que llegue el profesor ansiosos por terminar la jornada. Al ser viernes solo queríamos empezar el fin de semana.
- ¿En serio? ¿Pueden creer que esa chica me haya invitado a salir? - preguntó Inojin con cierto dramatismo
- No entiendo cómo se le cruzó por la cabeza que tú podrías ser heterosexual - comenté divertido
- ¿Verdad? - concordó fingiendo indignación - Si se me nota lo uke a kilómetros
Algunos reímos por aquel comentario, es que era cierto. Si había alguien que se veía absolutamente gay ese era Inojin. Se tendria que ser ciego para no darse cuenta. Lo cual me lleva a creer que esa chica, un año menor que nosotros y quién se le había confesado en el recreo anterior debía de serlo o era demasiado despistada.
- ¿Y sé enojó mucho cuando la rechazaste? Porque lo hiciste ¿No es así? - preguntó Shikadai alzando una ceja
- Me dijo que me iba a quedar solo por marica . Así que supongo que sí, debió molestarse
- Quizás se te quedes solo pero no Marcia  sino por ser desconciderado y no tener filtro al hablar - dijo Sarada
- Oh tu mejor cállate. En fin ¿Qué harás este fin de semana Boruto? - preguntó él desviando el tema. Pero maldición ¿Por qué tenía justo que pregintarmelo a mi?
Sé que no era una pregunta complicada pero si indirectamente comprometedora. Lo cierto es que ésta vez había ideado todo un romántico plan para pasar los próximos días junto a mi padre con la intención de festejar que por fin concretamos nuestra relación. Todo minuciosamente pensado desde esta tarde hasta el domingo por la noche pero claro no era algo algo que pudiera compartir con mis amigos.
- B-bueno de hecho pensaba quedarme en casa, aprovecharé para descansar
- ¿Desde cuándo te convertiste en un vegestorio? - soltó él repentinamente mirándome raro. Era como si últimamente no me reconociera por mi inusual cambio de actitud respeto a varias cosas. Y eso me hacía sentir aún más inquieto.
- Simplemente quiero estar tranquilo un fin de semana, es todo. - Dije mientras esquivaba las miradas de mis amigos
- ¿Y qué puede tener de divertido estar solo en tu casa con tu papá? - preguntó Shikadai - Que dicho sea de paso apenas se dirigen la palabra
Instantáneamente Mitsuki y yo nos miramos en silencio, ambos sabíamos lo que cruzaba por la mente del otro. Él podía perfectamente contestar a esa pregunta. En general me gusta ser el centro de atención pero definitivamente este no era el caso. Y de hecho últimamente no lo era. 
- No es que vaya a ser divertido pero la verdad es que me estoy empezando a llevar mejor con él, no la estamos pasando tan mal juntos.
Recordé la noche que tuvimos sexo y una estúpida sonrisa se me dibujó en el rostro, Mitsuki no me despegó la mirada 
- Eso sí que es extraño - Dijo Sarada - Tu papá y tu llevan una relación muy complicada. ¿Qué pasó que cambiaron tanto?
- Es cierto, no es normal que se lleven tan bien - comentó Inojin - ¿Hay algo que se te olvidó contarnos? - Shikadai empezó a mirarme con cierta sospecha entrecerró los ojos. De pronto todos parecían estar esperando respuestas y no era para menos ya que me pasé años quejándome de la mala relación que tenía con él para que de un día para el otro todo haya cambiado.
- ¿Qué sucede...Boruto? - preguntó Shikadai mirándome muy atento 
- Ya sé qué pasa contigo - dijo de pronto Inojin, todos yo incluído giramos nuestros rostros a él. Mi corazón latía tan fuerte que empezaba a dolerme el pecho. Maldita sea.
- Nos estás reemplazando por ese novio tuyo - prosiguió Inojin - Quieres verlo a él en vez de a nosotros y por eso inventas eso de estar llevándote bien con tu papá. Es más que obvio que estás enamorado y estás saliendo con alguien desde hace tiempo.
- N-No...no es... así
- Boruto - dijo él cruzándose de brazos - ¿A quien pretendes engañar? 
- Bueno...quizás si... esté saliendo con alguien pero no es esa la razón de querer pasar en casa el fin de semana
Rayos es tan extraño hablar de mi pareja con ellos sin mencionar que es mi papá. Si tan solo todos ellos estuviesen al tanto de ello y no me juzgasen ni me reprochacen nada...si tan solo me apoyaran... medité apesadumbrado. Jamás podré comprar cosas de éstas con ellos. Nunca. Porque en cuanto se enteren actuarán como lo hace Mitsuki y como empieza a hacerlo Shikadai que no es nada tonto y ya comenzaba a darse cuenta de quién puede llegar a ser. Amigos que te acusan con el dedo no son en verdad amigos, pero no puedo enojarme con ellos ya que los comprendo perfectamente. 
- Ven, se los dije. Aunque siempre tuve la idea de que si llegabas a enamorarte te olvidarás de tus amigos. Es lo que pasa siempre
- No es mi caso Inojin - dije ya que si se enteran de quién es mi pareja más bien serían ellos quienes se olviden de mi. Lamemtable realidad.
El profesor llegó, nos levantamos y nos formamos frente a él, esperando que diera su primera indicación.  Creo que jamás me puse tan feliz con la llegada de un profesor. Este nos dijo que diéramos un par de vueltas alrededor del gimnasio y luego hiciéramos unos treinta abdominales solo para calentar. Me alejé corriendo del grupo de mis amigos ya que al igual que el otro día huía de ellos. Escapaba de todo el mundo ya que sabía que nadie podría comprenderme y al enterarse de la verdad acabarían juzgandome y criticandome. Me quedaría solo en esto. Pero no importa , si ese era el castigo que merecía por amar así lo aceptaré en el caso de que algún día llegue a saberse. 
Al fin estaba en casa, que felicidad. ¿Quién hubiese dicho que me pondria tan contento por estar aquí? Y lo mejor es que hoy no tuve que asistir a la consulta del psicólogo. Ese hombre me agota la paciencia. Creo que este fin de semana conversaré seriamente con mi papá para que deje de obligarme a asistir a esas tontas sesiones. Considerando lo que ahora pasa entre nosotros debería entender y aceptar mi negativa a continuar con ese absurdo tratamiento. Con un vaso de gaseosa lleno en la mano me dirigí al sofá dispuesto a relajarme como tanto había deseado. Tomé mi celular y abrí el WhatsApp que me indicaba que tenia unos mensajes sin leer. Sonreí al ver que uno pertenecía a mi padre, lo abrí sin dudar ignorando el resto
"Intentaré volver a casa lo más temprano posible hoy ya quiero verte".
Mordí mi dedo pulgar sin dejar de sonreír como un idiota. Esto era como un sueño uno realmente hermoso. No demore más tiempo en escribirle 
"También quiero verte. No pude dejar de pensar en tí en todo el día".
Para aumentar mi felicidad él comenzó a responderme a los pocos segundos, haciéndome saber lo especialmente atento que estaba al teléfono. Y pensar que durante años estuvimos prácticamente ignorandonos
"Cuando esté allá demuestramelo con un beso"
Sonrie mucho más para luego responder
" Te lo demostraré con algo más que un simple beso". 
Mierda el deseo de tenerlo aquí conmigo aumentaron bastante, con solo imaginarme su bello rostro sonrojado hacia que mi desesperación solo aumente aún más. ¿Por qué el tiempo no pasaba más rápido?
Pero en verdad el tiempo corrió y él llegó a casa. Dios cuanto lo necesitaba. Entró diciendo no sé qué excusas por llegar un poco más tarde de lo que quería pero yo lo intercepté colocandole mis dedos en sus labios
-Shhh, lo importante es que ya estás aquí.
Comenzamos a besarnos con violenta pasión mientras nos quitabamos la ropa allí mismo sin importarnos nada de nada. Solo éramos él y yo. Fuego pasional envolvía nuestros cuerpos mientras nuestras lenguas penetraban en la boca del otro entrechocando y buscando más mucho más. Mi mano acarició su pene que empezaba a ponerse duro
- Boruto - susurró contra mis labios
- Dios...ya no aguantaba más...te necesito tanto...papá.
- Lo mismo yo... Boruto
Fuimos torpemente al living, en esos momentos un apagón se produjo en nuestra cuadra. Estupendo, nos venia a la perfección ya que solo la luz de la luna que se filtraba por la ventana traspasando las cortinas era lo único que nos iluminaba. Mi celular vibró pero no presté atención, no me importaba nada de nada. Por mi el mundo podría venirse abajo sin problemas ya que mi atención al completo era solo para él y nadie más. Qué lo entiendan o no ya no me importaba y si, sé que suena egoísta pero no puedo hacer nada al respecto. ¿Cuánto tiempo estuvimos allí? No lo sé pero si sé que fue una experiencia excitantemente placentera. 




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