CONFLICTOS

NARUTO

Cuando mi hijo se retiró ofuscado aún me sentía confundido ya que nunca imaginé que Sasuke y Sarada hagan algo que dañe a Boruto. Ni en mis peores pesadillas habría podido imaginar algo semejante.

Los miré sintiendo cómo la furia iba creciendo en mí. Furia y profunda decepción. Centré mi atención en Sarada y le dije con firmeza:

- Ahora escucha con atención Sarada, o retiras la denuncia contra mi hijo y seré yo quien te hará encerrar pero no en la cárcel sino en un psiquiátrico y tu padre sabe que puedo hacerlo.

Ví cómo mis palabras hacían efecto en ella ya que empezaba a sudar frío, su seguridad y valentía fue desboronándose poco a poco.

- P-Pero es verdad cuando digo que él me atacó ¿qué se suponía que debía hacer?
-Nada
-¿Nada?
- Por lo que entendí aquí la que inició todo fuiste tú al secuestrar a Mirsuki.

-Pero no era para tanto, además....
-¡Silencio! ¡Es mí casa y son mis reglas! ¡Es mí hijo y tú solo debiste mantenerte alejada de Boruto! ¡¿Qué parte de lo que tu padre te dijo no entendiste?!

-Naruto, no le grites así.
-¡No te metas Sasuke!
- Es mi hija Naruto por lo que me meteré todo lo que haga falta.

- En ese caso tendré que pedirte que te vayas.
- ¿Qué? 
- Lo que oíste Sasuke, después de todo no sería la primera vez que te alejas de mi vida.

-No Naruto, no lo haré. No me iré ni te permitiré que grites así a Sarada. Entiendo tu malestar pero no es la forma de actuar

Miré a Sasuke indignado y que estaba decepcionado con él por haber actuado así a mis espladas.

- Boruto no solo es mi hijo Sasuke, es la persona que amo y lo sabes. ¿Acaso ésto fue para vengarte de él? 
- ¿De qué hablas Naruto?

- De la verdad
- No sabes lo que dices, nada tiene sentido. 
- Entonces pruebalo Sasuke

Él me miró sin entender a qué me refería pero insistí en ello pidiendole que retire la denuncia contra Boruto y que no ayude a Sarada en nada.

Por supuesto que Sasuke no aceptó aquello y en verdad era comprensible pero no me importaba.
- Pidamos a nuestros hijos que retiren ambos las denuncias - me ofreció él

- No Sasuke, mi hijo no hizo nada malo.
- ¿Nada malo? Él me atacó con violencia Naruto - intervino Sarada.
- Te la buscaste al negarte a mantenerte alejada de él. Nunca debiste fijarte en Boruto.

-¿De eso se trata entonces? ¿De tú venganza? - le espetó Sarada.

Sasuke no iba a dejar sola a su hija pero tampoco renunciaría a su amor por mí. Pero yo quería recuperar a Boruto maldita sea, no deseaba verlo junto a nadie más que no sea yo.

Sarada no tuvo otra opción más que irse de esa casa y regresar a la que solía vivir junto a su padre. Al quedar solos Sasuke me abrazó con fuerza pese a mí rechazo.

- Naruto debes dejar a tu hijo vivir el amor junto a Mitsuki, después de todo es lo correcto. Boruto siempre será tú hijo 
- No
- ¿Acaso no ves el dolor que le ocasionaba estar a tu lado de la forma en la que lo deseabas?

Sabía que tenía razón, lo sabía. De hecho había empezado a verlo como un padre y no como amante hasta que Sarada lo tuvo que arruinar.

-La culpa la tiene tu hija
-Lo entendió, ella actua como una chica dolida.
-¡Y tú la apoyaste maldita sea!

- Te amo Naruto, te amo
-Sasuke....
-Te amo

Aquello logró hablandar mi duro y dolido corazón una vez más. Yo también lo amaba. Al día siguiente todos fuimos a ver al juez.

Allí Sarada retiró la denuncia contra mi hijo porque sabía que estaba perjudicando a su padre y la contra-denuncia que Boruto y Mitsuki hicieron contra ella quedó sin efecto por falta de pruebas.

Al salir del tribunal, Boruto seguía asombrado por lo que Sarada hizo, era evidente para mí. Me acerqué y aunque él me miró con desconfianza le dije:

- Nunca habría actuado en tu contra hijo. Debiste atender mis llamadas y darme la oportunidad de poder demostrártelo.

- Estás junto a Sasuke papá
-Si, como tú estás junto a Mitsuki hijo.
-Por el momento prefiero mantener las distancias contigo padre. En verdad deseo que lo mio con Mitsuki funcione.

- Entiendo, pero por favor no dudes en llamarme si vuelve a pasarte algo. 
- Gaara actuó bastante bien papá
- Pero eres mi hijo maldita sea.
- Papá...solo....solo alejate de mí al menos por un tiempo.

Sin decirme más se alejó con Mitsuki dejandome más que desbastado. Sasuke se acercó a mí y tras abrazarme me dijo:

- Mi amor vamonos a otra ciudad. Donde fuí obligado a irme tiempo atrás cuando no tuve opción más que abandonarte. Vamonos allí a casarnos.

-¿Qué? ¿Hablas en serio Sasuke? 
- Totalmente
-¿Te casarías conmigo pese a los problemas que tengo?

- Si
-¿Por qué?
-Te amo, te amo. Ademas te hará bien tomar distancia de Boruto.

- Es mi hijo
- Pero lo sigues viendo como un amante y eso no está bien. Lejos de él podrás volver a verlo con los ojos de un padre. ¿Qué dices mi amor?

Sabía que Sasuke tenía razón, sabía que Boruto estaría bien junto a Mistuki. Incluso podría dejar a Gaara a cargo de la empresa donde trabajaba sabiendo que tanto Mistuki como Boruto sigan allí.

Era consciente de que todo iría bien ya que gran parte de las acciones de esa empresa eran mías y el resto le pertenecían a Sasuke. El problema radicaba en lo emocional.

Pero Sasuke tenía razón. Aquel era un paso que debía atreverme a dar. Por el bien del propio Boruto.

- Está bien Sasuke, acepto. Vamonos de aquí. Mi hijo necesita curarse de ese enfermiso sentimiento que aún tiene hacia mi persona y yo debo recuperar la cordura que perdí. Además te amo tanto que...nada me haría más feliz.

Nos besamos sin importarnos nada ni nadie. Nos sentiamos tan felices que solo existiamos nosotros y nadie más.