Amanda.
Esta semana ha sido un poco frustrante para mí, Max no me ha dejado sola en ningún momento, incluso ha trabajado desde casa para tenerme vigilada. Ni siquiera me he podido quedar en mi departamento hasta hoy, es sábado y viene Lily. No puedo creer que aunque intenté de mil y una formas convencerlo de que me llevara a trabajar con él no aceptó, dijo que "NO" en todo momento y lo peor de todo es que ni siquiera hemos tenido intimidad, según él debo descansar pero ya descansé suficiente y estoy perfectamente. Río para mi misma ante esta lista de los pros y los contra de la semana.
Contras.
* No poder iniciar en el trabajo.
* Vigilancia por parte de Max.
* No comer lo que quería.
* No despertarme tarde.
* NADA DE SEXO.
Pros.
* Jugar con Nico.
* Pasar tiempo en la biblioteca de Max.
* Ayudarlo ocasionalmente con el trabajo.
* Nadar en la piscina.
* Pasar tiempo con mi novio.
* Ver series.
Se viene a mi mente esa conversación. Fue el miercoles, el único día que salió de casa. Dijo que tenía algo urgente que hacer y que regresaría pronto le rogué que me llevara pero no acepto, así que resignada me fui al cuarto de TV y me senté en el amplio sofá con una manta mientras buscaba una película y me decidí por Los Pitufos. Nico se acostó junto a mí mientras miraba la película. Max se ha dado cuenta que me gustan las películas infantiles y las ha visto conmigo. No sé en que momento me quedé dormida cuando unas dulces caricias me despertaron. Y vi esos intentos ojos azules. No toqué el tema antes pero en ese momento me sentí valiente.
- ¿Así que novios eh?
- Tengo una novia preciosa. Dice asintiendo.
- ¡Y no me la haz presentado! Es un poco mal educado de tu parte. Lo acusé incorporandome y cruzando mis brazos. Un leve rubor apareció en sus mejillas.
- Yo... la estoy viendo ahora mismo. Su sonrisa ladeada me hizo estremecer. Miré a todos lados haciendome la desentendida, y por último fijé mis ojos en él.
- No la veo. Me encogí ligeramente de hombros. Besó mis labios dulcemente y cuando se separó dijo " eres tú pioja"
En eso me entregó una linda pulsera de plata que identificaba mi alergia y yo no hacía más que mirarlo a él.
- Para la proxima deberías preguntar y no darlo por sentado bizcocho. Dije besando la punta de su nariz, - Pero tienes suerte de que sin pedirmelo ya yo haya aceptado esta relación. Nos besamos un poco y me quitó la pulsera para colocarmela, es sensilla con una plaquita que del lado visible dice "Pioja" y en el reverso dice lo de mi alergia.
Y así de simple oficialmente somos novios.
Salgo de mis pensamientos y veo que inconscientemente he dibujado corazones por toda la hoja. Rayos. Doblo cuidadosamente la hoja y la guardo en uno de mis cajones junto a la cama, Lily no tardará en llegar y todavía no me he cambiado. Me pongo algo sencillo, pantalón, zapatillas y la sudadera de Max, no se lo regresé pero creo que no será necesario, no llevo nada debajo de la sudadera. Es Lily de quien estamos hablando y me ha visto en mis buenos y malos momentos. Hoy será un día de confeciones y no sé como va a reaccionar. Max no se aparecerá por aquí hoy, le dije que necesitaba tiempo con Lily.
Recibo un mensaje y agarro el móvil para ver quien es.
Lily.
¡Hola Mandy! Estoy perdida :( mi GPS no funciona no sé que tiene. Ven a buscarme plis.
Junto a eso manda la dirección en donde se encuentra, y yo arregañadientes me pongo un sostén. Salgo disparada porque la dirección que me mando queda casi a 40 minutos. Bajo las escaleras y llego hasta mi motocicleta. Me coloco el casco y arranco.
Esta sensación no tiene precio. El viento golpeando mi cuerpo mientras avanzo por la carretera. Me siento inmensamente feliz de ver a Lily. El trafico a esta hora no está tan pesado como pensaba.
Estoy cerca de llegar y veo en la distancia el Mercedes Benz A200 blanco de Lily, es fácil de distingir por la calcomanía que tiene pegada " Muñeca al Volante".
Estaciono junto a su auto. La veo en la cafetería sentada en una mesa junto a la ventana viendo el menú y está tenido una conversación por su móvil. Su semblante es serio y tiene una pequeña arruga en su frente que por los años que la conozco significa que algo malo está pasando y ella está enojada.
Me acerco a ella pero sigue con la mirada fija en el menú.
- ¿Sabes qué? Vete a la mierda. No me interesa seguir contigo.
Escucha algo en la otra línea y corta la llamada dejando con fuerza su móvil sobre la mesa.
- El móvil no tiene la culpa Lily. La riño como los viejos tiempos, suelta el menú y abre mucho sus bellos ojos verdes, tiene su largo cabello rubio en perfectas ondas que enmarcan su rostro. Sale disparada del asiento y nos damos un abrazo asfixiante.