Max.
- Pienso pedirle matrimonio. Suelto sin rodeos. Ethan silba sorprendido.
- ¿Bromeas? Viejo. ¿Estas seguro?. No me mal entiendas ella es grandiosa pero... ¿Matrimonio?
- Sé que es algo pronto pero no imagino una vida sin ella... Amanda es un trago de vida.
- ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde?. Pregunta Ethan sin detenerse a respirar. Le doy una palmada en el hombro.
- Pronto, quiero que sea especial.
Amanda.
Max ha estado un poco extraño estos días, después de su conversación con Ethan. Hablamos al respecto de que Emma va a estar presente y se tranquilizó cuando le dije que iba a estar bien con eso, después de que salí del baño ese día sentí muy dentro de mi que no podía mortificarme que Max es mi todo y que a pesar de que él y Emma tienen su pasado pues... él y yo tenemos un presente.
Estamos en el gimnasio. Max está en el área de pesas y yo estoy en la caminadora. Me gusta verlo tan concentrado. Saco mi teléfono y le tomo una foto en la distancia. Veo como las demás chicas lo miran sin disimular pero él no se da ni cuenta. Levanta la vista y mira en mi dirección, siento que me ha pillado pero disimulo que estoy respondiendo un mensaje.
El fin de semana viene Lily para la fiesta, Max me dijo que podía invitarla. Lo soprendente es que ella dudara un poco, este tipo de cosas le encantan a mi no tanto. Max dijo que ya había comprado mi disfraz pero ni siquiera me ha dejado verlo. Me gusta que tenga la iniciativa pero siempre me da un poco de miedo que haya comprado algo ostentoso o que no me guste.
- ¿En qué piensas hermosa?.
- En que debo darme una larga ducha.
- ¿Te acompaño?. Su tono seductor y su sonrisa pícara hacen que casi me caiga de la caminadora. Me sostengo y la apago.
- Eso no va a pasar. Por lo menos no aquí. Le doy un beso en la mejilla y voy directo a las duchas.
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En el trabajo Tom ha estado muy ocupado y no hemos pasado tiempo juntos por lo mismo. Hice unos muffins de arandanos y le traje unos cuantos a él. He visto como Max ha estado contento con el trabajo que esta desempeñando Tommy. Ese par extrañamente también han pasado más tiempo juntos. No sé si estoy un poco loca y estoy imaginando cosas pero creo que tienen un plan entre manos.
Voy al escritorio de Tom, todavía es temprano así que no ha llegado. Dejo la caja con los muffins en su escritorio junto con una nota. Hago lo mismo para Max pero con una nota mucho más elaborada. Sé que hoy va a ser un día estresante para él porque por fin se lanzaran por lo menos 2 aplicaciones el día de hoy y de eso depende la viabilidadad del proyecto.
Hemos preparado todo por semanas y yo en lo personal he revisado todo como unas 5 veces y no he encontrado ninguna falla. Sé que debo estar presente en la reunión pero Max me dijo que no lo hiciera que es más, me tomara el día libre, pero aquí estoy, en mi oficina trabajando en lo que puedo pero con la cabeza en otro lugar. Quiero estar junto a Max y apoyarlo.
Voy a la cafetería por algo de comer. Agarro unas galletas de avena y un jugo de naranja. Voy a mi escritorio cuando lo veo, está impecable con un traje azul oscuro y su corbata negra. Está apoyado sobre la mesa.
- Buenos días pioja. Una sonrisa aparece en sus labios y me toma en sus brazos.
- Buenos días bizcocho. Le doy un leve beso.
- ¿Por qué eres tan linda? Vi lo que me dejaste en el escritorio y la nota fue justo lo que necesitaba.
- Me alegra que te gustara.
Quiero decirle algo más pero las palabras no salen.
- Tengo que irme, la reunión no tarda en comenzar.
- Suerte mi amor. Le doy un fuerte abrazo intentando con eso darle todo mi apoyo y valentía.
Lo veo salir a paso firme y siento una punzada en mi pecho. Cada vez que me separo de él siento un pequeño vacío que solo él puede llenar.
Recibo un mensaje de Hannah diciendo que debemos repetir la salida de compras. Ellas estarían más que contentas de ir con Lily, porque yo no creo tener la paciencia suficiente como para pasar todo el día de compras, yo voy a lo que voy normalmente. Lo único que me gustó que no me pude comprar fue un collar que no tengo palabras para explicar lo hermoso y simple que era.
La espera me está matando, he pensado en un montón de cosas en las últimas 2 horas y todavía no tengo una señal de Max. Decido ir a casa, no creo que se moleste pero creo que es mejor irme que estar aquí esperando sin hacer nada productivo aunque lo intenté.
Camino por el pasillo y antes de llegar al ascensor Max aparece a mi lado.
- ¿A dónde vas pioja?. Su preguinta tan indiferente me sorprende.
- ¿Qué? Suelta la sopa, no es eso lo que me quieres contar.
- Bueno... ya está las aplicaciones ya están en la plataforma, van a darles un mes para ver que respuesta tienen y dependiendo de eso se basaran las nuevas.
- ¿Eso es bueno no?. Pregunto intento ver su reacción.
- Sí y no.
- ¿Qué significa eso?. Pregunto confusa.
- Que tienen altas expectativas, quieren por lo menos 50 mil descargas.