Amor y Obscuridad

Capítulo II

Antonella siempre iba a visitarme al hospital después de la escuela, recuerdo que siempre me contaba cómo había estado su día.

_¡Hola, Dormilón!

Saludó Antonella, luego comentó:

¡El día de hoy estuvo algo aburrido! Sabes, extraño leer tus mensajes, siempre me sacabas una sonrisa y eso me hacía sentir mejor. ¡Cómo te extraño! Espero pronto estés con nosotros tus amigos como con tus familiares, te necesitamos…

_ Señorita, lamento molestarla, pero me temo que la hora de visita ha terminado.

Exclamó el Doctor Carlos.

_ Está bien… Doctor, sea sincero ¿de verdad podrá recuperarse?

Dijo Antonella.

La verdad es que lleva un día sin mover ninguna parte de su cuerpo… es como si estuviera en estado vegetal; seguiremos atendiéndolo para que pronto pueda estar con ustedes, pero ¿cómo es que le paso eso?

Preguntó el Doctor Carlos.

No lo sé Dr., su familia sólo me avisó que él estaba aquí y yo vine apenas supe.

Nadie sabe exactamente cómo es que sucedió.

Exclamó Antonella…

Aunque yo no pudiera sentir absolutamente nada y solo pudiera hablar conmigo mismo, nunca imaginé estar en esta posición; la enfermera siempre viene y me acomoda la almohada y me da mi pastilla y de paso, siempre me platica sus fantasías de amor con el Dr. Carlos… ¡pobre chica! a veces solo llega y no me dice nada; se está sentada en esa silla, lamentándose; siempre diciendo la misma pregunta:

¿Qué es lo que tengo que hacer para que él se fije en mí?

_ Sabes, a veces me gustaría estar en tu lugar para recibir la atención que tú tienes del doctor, pero me temo que no es posible…



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En el texto hay: demonios, paranormal, suspeso

Editado: 19.05.2020

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