«➺Que no quiere que la
salven, quiere que nadie,
nunca más la hunda.»
Helen
Percibo algo molesto sobre mi cara que no me deja continuar durmiendo. Vuelvo nuevamente a tirarlo, esta vez lo más lejos posible de mi rostro, pero este vuelve una y otra vez, pero sigo sin querer abrir los ojos y después de unos minutos vuelvo a sentir la misma incomodidad. Ya cansada de seguir con lo mismo, me incorporé de golpe; aún sin abrir los ojos, los sentía pesados y cuando intenté abrirlos sentí tanta molestia y ardor , que los volví a cerrar nuevamente.
Siento un dolor que se apodera cabeza— siento que me va a explotar y colocó una mano para tratar de aliviarla mientras hago movimientos circulares sobre mi sien.
¡Por un carajo!, ¿Cómo se quita la resaca?
Trató de bajarme de la cama para ir al baño porque presiento que mi vejiga está por explotar en cualquier instante , pero al hacer un movimiento leve, mi cuerpo entero se estremece de dolor, mi brazos me duelen con solo moverlo.
¿Qué carajos pasó ayer?
Acostumbrándome a la luz, abro los ojos lentamente y me encuentro con un escenario caótico.
Hay 3 cuerpos tirados y distribuidos en el piso de la habitación, al mirar el lugar con detenimiento llegó a la conclusión que no tengo idea donde me encuentro, porque no logro identificarlo o buscar algo que me ayudara a descifrar mi ubicación. Giro mi cuerpo lentamente— porque mi cuerpo está tieso y adolorido— para ver el bulto que hay a mi lado y la silueta la reconozco rápido por el tatuaje de una luna en la espalda.
Adivinen que era lo que me estaba molestando— sí era el hermoso pie de Verónica.
Suspiró aliviada porque ya estaba entrando en la fase de paranoia
Mi lado dramático ya se encontraba activado. Pero antes de mi show necesito auxiliar a mi pobre vejiga que pide ayuda. optó por buscar otro baño y no entrar al de la habitación porque ocasionaría que todos se despertarán y eso sería incómodo —obviamente no quiero que se despierten, y escuchen el ruido de mi pipí, pero sobre todo si la causa de su abrupto despertar sea la liberación de mi vejiga.
Salgo muy lentamente de la habitación para evitar cualquier tipo de ruido, pero sobre todo porque mi cuerpo se siente como si hubiera cargado 500 sacos de cemento.
Me encuentro en una hermosa sala, pero no tengo ganas de mirarla con detenimiento, estoy más concentrada de buscar un baño. El detalle ahora es averiguar cual de todas estas puertas es un baño. —porque había más de 4—Me paro en una de las puertas del fondo — esta es de color blanco con una imagen en el medio, creo que era un avioncito ;dé él se desprendían otras cintas que tienen en ellas un par aviones más pequeños.
Lindo
Toco la puerta dos veces por si se encuentra ahí otras lucas desnudo, esperando por mí.
No me molestaría si ese es el caso
Estoy pensando cosas tontas
La culpa es de mi vejiga
Pero la verdad es que desde el incidente con el cuerpo desnudo de lucas prefiero asegurarme que no hay nadie y así evitar que me tiren con un pedazo de jabón en la cara por no aprender a tocar la puerta. Así que lo vuelvo a tocar la puerta otras 3 veces — llámenme exagerada pero una mujer precavida vale por dos.
Yo y mis frases que le copio a mi abuelita.
Entro a la habitación—era obvio que era más grande que la mía— y por un momento debato si debería estar aquí y evitar entrar a habitaciones de desconocidos. Pero mi vejiga es lo más importante en estos momentos , porque si no encuentro un baño ahora mismo , terminaría de mojar mis pantalones . cruzó por todo lado para buscar el bendito baño, ya me iba a hacer pis. Abro bruscamente una de las puertas que supuse que era el baño. — Hubiera brincado de alegría y festejar por encontrar el baño pero había algo más importante que hacer.
Gracias Dios del pipi por cumplirme el milagrito
Me siento en el inodoro y mientras orinaba tranquilamente, agacho la cabeza mirando mis pies y la alfombra— es muy suave, parecía la ropa de la familia peluche— mientras siento como todo mi cuerpo se relaja. A los pocos segundos, abren la puerta bruscamente y tras de ella aparece esa silueta que ya conocía más que bien.
—¡CIERRA LA PUERTA IDIOTAAA!
—¡AY! Lo siento — inquirió, cerrando la puerta rápidamente
¿Por qué cada puerta que toco o no; tengo que encontrarme con él?
¡¡lo peor es que porque todas son en situaciones vergonzosas!!
¿acaso hice algo imperdonable en mi otra vida?, ¿acaso ni mear en paz puedo?
El color rojo se apropió por completo de mi rostro. Termino de hacer mis necesidades y me lavo las manos. Estoy parada mirando la puerta mientras me doy apoyo moral para salir. Cuando por fin tomé el valor para poder abrir la puerta y salgo, no había nadie. Así que supongo que se fue—suspiro aliviado al tener que verle la cara—.
Contemplo el cuarto, la cama es enorme — tiene las sabanas de color blanco y las almohadas de azul marino —Al frente de la cama se encuentra una muy grande televisión y a lado de esta unos floreros. Unos sillones al costado del mismo color que la cama. Un escritorio al costado de color caoba — como los muebles de la televisión. Pero lo más hermoso era la gran vista que tenía.
Después de investigar y curiosear por todos los lugares, salí de la habitación y cerré la puerta lo más despacio que pude para no llamar la atención. Sin embargo, todos mis intentos de evitar afrontar mis episodios vergonzosos; se ven fallidos al detectar un pequeño detalle— se encontraba apoyado sobre la pared , tres habitaciones más allá.
Me pare a analizarlo durante unos pocos segundos — tenía puesto unos jeans negros, una camisa del mismo color y unos zapatos blancos—. Levanta la mirada e instantáneamente, esos ojos verdes se encuentran con los míos. Veo como la comisura de sus labios se levanta y me dedicó una sonrisa.
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Editado: 11.11.2021