RYLEE BOLTON.
No sé que me pasa.
No me puedo mover.
Tampoco puedo abrir los ojos.
No puedo hacer nada.
Solo puedo escuchar a personas hablar.
— Rylee, no tengo idea de si me escuchas o no... Pero igual voy a hablarte.
Aspen.
Se escucha como si hubiese estado llorando.
— El doctor dijo que todo depende de vos ahora. Si querés podés dejarnos, pero si haces eso estarías siendo un verdadero cobarde. No me dejes. No fue en serio lo que te dije, te amo. No podés dejarnos. Sos lo único que me queda, ya no tengo nada. Solo te tengo a vos, te juro que quisiera poder perdonarte, pero no por que no puedo. Tal vez es por qué vos fuiste el que me miento si hubiese Sido otra persona no me hubiera dolido tanto, pero fuiste vos la persona que más amo en todo el maldito planeta. Por favor, no dejes, no nos dejes.
Dijo que me ama.
¿Me estoy muriendo?
Eso significa que puedo hacer que Aspen me perdone, pero necesito morir para eso.
Vuelve a llorar.
Siento unos labios en el dorso de mi mano.
Luego los siento en mi boca.
Me beso.
— No te mueras, hacelo por mi, por Nana, por Blas que ya hasta te quiere más que a mí.
Suelta una risa suave.
Yo también lo quiero, es como el hermano que nunca tuve.
— Si te vas le estarías dando el gusto a Samara, ella quisiera que te mueras en serio vas a darle ese placer.
Si me muero no lo por Samara, lo haría por vos As.
Por qué te amo.
Besa mi frente.
Suelta su mano.
— Te amo.
Luego de eso no se escuchó nada más.
(...)
— Estarás feliz ahora no.
Aspen.
Volvió.
¿Por qué me habla así?
¿Que hize ahora?
— Por tu culpa ahora todos me odian. Hasta estando por morir seguís arruinando mi vida.
Yo no hize nada.
— Te odio, te odio tanto.
Por favor no.
No me digas eso.
— Olvídate que te perdone aún así te mueras no pienso perdonarte. Jamás te voy a perdonar. Jamás.
— Olvídate de mi.
Olvídate de mi.
Jamás te voy a perdonar.
Te odio, te odio tanto.
Ya está.
Si muero ella igual va a seguir odiandome.
Ya no hay que yo pueda hacer.
Nada.
Ella quiere que la olvide, como quisiera poder hacerlo.
Quiero olvidarme de ella
No quiero sufrir ni un segundo más.
Y menos por alguien como Aspen.
Ya me harté de sufrí.
(...)
¿En dónde estoy?
¿Que hago acá?
Al abrir los ojos lo primero que ví fueron las paredes blancas del lugar en donde estoy.
Estoy conectado a una máquina.
¿Que me pasó?
¿Y Nana?